Esta es la vanguardista casa del presente (para seguir ahorrando en el futuro)

os dispositivos conectados se abren paso en nuestros hogares. Televisiones, altavoces, bombillas y otros gadgets se van a convertir en la norma para seguir ganando en ahorro, confort y eficiencia

Por Jaume Esteve

El hogar inteligente es una realidad que se está imponiendo con paso firme, apoyada en nichos que no se habían vislumbrado hace un lustro y que ahora parecen imprescindibles para nuestro día a día. Hablarle a un altavoz para pedirle información del tiempo, que nos recuerde una cita o incluso que haga la compra se empieza a convertir en un hábito cotidiano, como lo demuestran también algunas cifras.

Según la consultora Oliver Wyman, el negocio de los altavoces inteligentes movió 400 millones de euros en España en 2018 y se estima que crecerá a una tasa del 14% anual hasta 2022. A nivel mundial las cifras también son halagüeñas: un estudio de Markets and Markets augura que en 2024 este mercado alcanzará los 151.000 millones, una cifra que representa más del 10% del PIB español.

Aunque los altavoces inteligentes fueron concebidos en un primer momento para reproducir música, hoy podemos utilizar a Alexa, Siri o Google para que nos tenga al día de lo que sucede en el mundo, nos recuerde qué tenemos apuntado en nuestra lista de la compra o nos lea los correos que no hemos consultado.

También se han convertido en la interfaz cómoda para interactuar con otros elementos inteligentes del hogar como bombillas o termostatos. Dispositivos como Homix, solución de Endesa y Amazon, permite controlar la temperatura y otras variables del hogar mediante voz o app automatizando, por ejemplo, el consumo de calefacción en función de los hábitos y necesidades de la familia.

Estos dispositivos inteligentes y conectados aumentan el confort, la seguridad y el ahorro energético de las viviendas. Pero también el entretenimiento. En las casas de hoy es habitual contar con un televisor inteligente que da acceso a una gran oferta audivisual gracias a las plataformas de streaming como Netflix, HBO, Apple TV+, Disney+, Amazon Prime…

Los aparatos inteligentes han llegado también a otros rincones del hogar. Contamos con robots aspiradora que se pueden controlar desde el teléfono móvil y a los que se puede programar qué zonas queremos que limpie o que rincones debería evitar a toda costa. Hasta las neveras nos ofrecen información acerca de los alimentos que se encuentran en su interior para conocer cuándo deberíamos consumirlos.

Las tendencias de futuro: asistentes en todas partes

Si algo nos depara el futuro cercano a tenor de lo visto en las últimas ferias de electrónica para el hogar son más asistentes de voz. Pero en lugar de estar instalados en un altavoz lo estarán en otros electrodomésticos de manera que, al viejo estilo de los clásicos de ciencia ficción, podremos hablar con ellos desde cualquier lugar de casa.

La pasada feria IFA de Berlín o el CES de Las Vegas a principios de año han mostrado también algunas pistas de hacia donde nos dirigimos los años venideros. El sector de las cámaras de seguridad, por ejemplo, vivirá un remozado interés gracias al uso de inteligencia artificial que permitirá detectar con mayor precisión lo que capta la cámara para que no mande notificaciones innecesarias.

Los dormitorios de casa también se verán beneficiados de las nuevas tecnologías. Samsung presentó hace unos meses un armario capaz de limpiar y planchar la ropa gracias a chorros de aire que eliminan el polvo de la ropa. Eso sí, para limpiar manchas todavía hará falta pasar por la lavadora.

No solo los armarios serán inteligentes. La gestión del sueño también es un objeto de interés para los fabricantes que ya se han lanzado a fabricar colchones capaces de regular la temperatura en función de cada persona. Soluciones como la de Eight Sleep se adecúan al clima del exterior para maximizar las horas de sueño (dar calor en invierno, frío en verano) pero también para actuar a modo de despertador modificando de manera gradual la intensidad a medida que se acerca la hora de levantarnos de la cama.

Además de comodidades pensadas para facilitar el día a día también ganarán peso otros artilugios pensados para evitar males mayores en el hogar. Por ejemplo, gadgets capaces de controlar el consumo de agua para detectar si hay pequeñas fugas en casa, como un grifo abierto, o fugas mayores relacionadas con cañerías.

Comodidad y ahorro. Esas son las dos máximas por las que se rigen la mayoría de gadgets inteligentes que pueblan nuestro hogar. Comodidad para interactuar con ellos casi desde cualquier lugar reduciendo el consumo energético.