Siete medidas para lograr que tu negocio sea más sostenible

ncentivar a tus empleados con bonos para el transporte público, trabajar con clientes que respetan el medioambiente o, a menor escala, hacer un uso responsable de los aparatos electrónicos son algunas de las claves para ser más eficientes

Por Jaume Esteve

Cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible no es solo una tarea individual, sino colectiva en la que las empresas tienen mucho que decir. Algunos expertos ya han señalado que unas 90 compañías son responsables, en gran medida, de los efectos del cambio climático por lo que cada día parece más necesario el hecho de tomar cartas en el asunto para convertirse en un negocio sostenible.

Desde tratar de generar los menores residuos posibles hasta animar a los empleados a acudir al trabajo en coches compartidos o a teletrabajar; estos consejos y buenas prácticas pueden favorecer un planeta más verde.

Dispositivos eficientes

Desde radiadores de bajo consumo hasta reguladores del flujo de iluminación. Es recomendable apostar por instalaciones con la calificación A en la etiqueta energética. Su uso puede suponer, como subraya Endesa, hasta un 55% menos de consumo.

Un enfoque aplicable a dispositivos más pequeños como ordenadores o aparatos de reprografía. En el caso de los primeros, es importante utilizar el modo ahorro y apagarlos si no vamos a usarlos en la próxima hora, mientras que las impresoras o fotocopiadores se recomienda dejarlas apagadas por la noche. Una solución para ello son las regletas, especialmente útiles para aparatos electrónicos que pueden estar apagados durante un largo periodo.

Trabaja con clientes sostenibles

La unión hace la fuerza y colaborar con proveedores que también trabajen de manera sostenible puede incentivar la lucha contra el cambio climático. Una medida que puede ser importante si tu empresa trabaja con proveedores de materiales como pueden ser maderas o plásticos. De esta manera estás enviando un mensaje también a los competidores para animarles a que apuesten por la sostenibilidad.

Empleados que viajan juntos (o que no contaminan)

Si tu oficina está en un lugar de difícil acceso con transporte público y tus empleados utilizan el coche, una opción interesante puede ser incentivar que compartan vehículo para ese trayecto. Además, les puede ayudar a planificar mejor el día o incluso gestionar el correo electrónico durante el viaje.

Si tu oficina se encuentra en pleno centro de la ciudad existen otras opciones verdes como favorecer el uso de la bicicleta entre tus empleados utilizando, por ejemplo, un espacio en las instalaciones para que se puedan aparcar las bicis si en la calle no hay sitio.

Teletrabajo

También puedes incentivar el trabajo en casa. Ya no es solo una cuestión de que el teletrabajo aumente la felicidad entre los empleados a la vez que también sube su productividad. Incentivar el trabajo desde casa supone una reducción en emisiones de CO2 a la atmósfera derivadas del uso de transporte público o individual a la vez que reduce los consumos energéticos en la oficina. Una decisión en la que todas las partes ganan: el trabajador, la empresa y el planeta.

Premio a los más sostenibles en casa

Grandes compañías como Facebook han ofrecido a sus empleados bonus de hasta 10.000 dólares por mudarse a pisos que se encuentren a menos de 16 kilómetros de sus instalaciones en Silicon Valley para reducir las huellas de carbono que suponen los desplazamientos desde San Francisco.

Y aunque es probable que una compañía no pueda permitirse esos estipendios para incentivar a sus trabajadores, sí puede tomar medidas para fomentar el transporte público, añadiendo abonos de transporte a modo de bonus salarial, o premiando a aquellos que han adoptado medidas verdes en casa, como instalar paneles solares en su casa o edificio. Si los empleados se acostumbran a trabajar en aras del medioambiente en sus hogares es más probable que acepten y promuevan estas iniciativas en sus puestos de trabajo.

Abandona el papel

Parece un clásico, pero lo cierto es que es importante recordar que una inmensa mayoría de las acciones que se llevan a cabo con papel se pueden ejecutar desde el ordenador o desde un dispositivo con pantalla. Firmas de contratos, lectura de documentos, instrucciones, apuntes… Reducir el consumo de papel tiene un impacto inmediato en la tala de árboles y en la huella de carbono que se genera al fabricarlo.

Recicla en la oficina

Poner a disposición de los trabajadores puntos de recogida de materiales reciclables es una excelente idea para que los papeles, plásticos, envases o vidrios que se generen durante la jornada acaben en sus contenedores correspondientes. Es más, puedes incentivar estas prácticas marcando objetivos semanales, mensuales o anuales y premiando al trabajador, o trabajadores, que los consigan.

Puedes ir un paso más allá e introducir cambios para que la oficina genere los menores residuos posibles: cambiar los cubiertos por unos hechos en bambú o los vasos de plástico por botellas reutilizables para que los cubos de reciclaje tarden el mayor tiempo posible en llenarse.