Siete lugares
clave para ver
la cabalgata
en Madrid

Esta emblemática rotonda nos ofrece buenos puntos de visibilidad, también desde las gradas a las que podrás acceder a partir de las 16.30, dos horas antes del inicio de la cabalgata. Las personas con movilidad reducida podrán acceder a estos espacios con sus familiares y amigos. Otros muchos seguidores de Sus Majestades optarán por ver el desfile desde alguna de las habitaciones que los hoteles Miguel Ángel e Intercontinental ofrecen para disfrutar de una vista privilegiada. Si prefieres verlo a pie de calle, podrás contemplar también la estatua ecuestre del Marqués del Duero. ¿Una curiosidad? Sabemos que murió a consecuencia de heridas de guerra porque el caballo posa con las dos patas delanteras en el aire.

El Paseo de la Castellana nos brinda aquí otro de sus puntos con mayor visibilidad. Esta glorieta conecta los barrios de Salamanca y Chamberí con el monumento al historiador, escritor, periodista y famoso político del siglo XIX, Emilio Castelar. Una compleja obra de bronce con cuatro caras del escultor Mariano Benlliure en la que no faltan Cicerón, Demóstenes y las Tres Gracias. En esta ruta del arte podréis encontrar a unos metros el Museo Sorolla, en el paseo del General Martínez Campos, 37, y a cinco minutos el Museo de Lázaro Galdiano, en Serrano,122.

¡Bienvenido al ecuador de la cabalgata! En este punto de la Castellana que cruza el emblemático Puente de Juan Bravo tenemos también el mayor epicentro comercial del recorrido. En paralelo discurre la calle Serrano con sus tiendas y vida, y bien merece una foto de su fachada neomudéjar y una breve visita el Centro Comercial ABC de Serrano, que albergó la sede de Prensa Española hasta 1989. Además, en este punto contamos con una zona para personas con movilidad reducida que se irá ocupando hasta completar aforo. Este año, la organización de la Cabalgata apuesta más que nunca por la integración e incluirá por primera vez audiodescripción para personas con discapacidad visual, subtitulado y bucle magnético y mochilas vibratorias para personas sordas.

Es el gran espacio abierto madrileño, así que tendrás buena visión panorámica. Aunque el gran protagonista es el descubridor de América con su propia estatua, Cristóbal Colón, hay una altísima concentración artística y arquitectónica. Las Torres de Colón, levantadas entre 1967 y 1976, se alzan con su enorme enchufe de bronce Art Decò, mientras la Mujer con espejo de Botero reposa a su derecha. Enfrente está el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa, así como los Jardines del Descubrimiento. Y este año contamos con la suerte de admirar la estatua de 12 metros de Jaume Plensa, Julia, instalada en la plaza. Los paladares más exigentes encontrarán en Platea un multiespacio gastronómico que reúne a varias estrellas Michelín, aunque los infinitos bares de Alonso Martínez y Chueca también son una buena opción.

El Paseo de Recoletos es uno de los lugares más bonitos de Madrid para pasear desde el siglo XVII. ¿Por qué no saludar a sus Majestades desde sus afamados ‘jardinillos’? Mientras la majestuosa Biblioteca Nacional recupera en su rehabilitación el esplendor de su inauguración en 1711, reviviremos el Madrid de las tertulias con los emblemáticos cafés de Gijón y El Espejo. Que la frondosidad de los árboles madrileños no te impida saludar a Don Ramón del Valle-Inclán, cuya estatua del escultor Francisco Toledo Sánchez emula el eterno paseo del escritor por Recoletos. Además, la gran oferta de cafeterías y bares en las inmediaciones y la amplitud del espacio son de agradecer.

Punto final y más espectacular de la cabalgata. Quienes hayan llegado con el debido tiempo habrán podido disfrutar de las actuaciones del grupo Petit Pop, junto a un coro de 60 voces. En ese mismo escenario, y cuando hayan llegado todas las carrozas, incluidas las de los Reyes Magos, cerrarán el desfile la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el rey Melchor. Aquí se mantendrá el espacio reservado dedicado a 2.000 niños y niñas en riesgo de exclusión social y personas con movilidad reducida. Un curioso detalle: este año, las carrozas mágicas de la comitiva real han sido construidas con los deseos que depositaron los ciudadanos en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles. Pero no es la única sorpresa: sobre las 21.00 horas, un espectáculo piromusical cerrará la gran tarde de Reyes y nos enviará a casa para esperar los regalos. ¡Hasta el año que viene!