¿Sabías que el café es el segundo producto más consumido en el planeta después del petróleo? Las cápsulas de café se han convertido en una de las maneras más populares de beberlo. Un estudio asegura que este año se consumirán más de 14,6 millones, lo que supone un tercio del mercado. El problema que presentan estas cápsulas, fabricadas con plástico tradicional o aluminio, es la complejidad de su gestión como residuo y el tiempo de degradación en el vertedero, que puede llegar hasta los 100 años.
¿Existe una solución? Basf ha desarrollado para Cafés Novell unas cápsulas fabricadas con ecovio que permiten reciclar el envase y convertirlo, junto al café, en compost que se puede utilizar como complemento al abono de las plantas, generándose una economía circular. "Apostamos por las cápsulas compostables porque permiten depositarlas en el contenedor de basura orgánica, evitando de esta forma la generación de un residuo difícil de gestionar y propiciando el ahorro de recursos, tiempo y esfuerzos", explica Jordi Simón, responsable de ventas del negocio de ecovio de Basf.
El ecovio es un polímero biodegradable que permite convertir una cápsula de café en compostable en un plazo de unas 12 o 14 semanas. Este material tiene una estructura molecular que permite que los microorganismos lo digieran y lo transformen en compost en una planta de compostaje industrial en semanas, y todo ello sin afectar al sabor del café. Para esto es importante reciclar la cápsula en el contenedor orgánico (el marrón).
La economía circular es uno de los retos a los que se enfrenta Basf, impulsora de esta tecnología y de otras innovaciones en los ámbitos de la energía inteligente, alimentación y vida urbana. La firma también participa en la iniciativa New Plastics Economy de la Fundación Ellen McArthur que pretende repensar y rediseñar el futuro del sector de los plásticos, comenzado por los envases.
Las cápsulas de café biodegradables ya son una realidad en el mercado español gracias a la colaboración entre Basf y Cafés Novell. Pero no es la única. Un proyecto piloto en la capital del Alt Urgell (Cataluña), ha sustituido las bolsas de plástico de un solo uso de comercios y supermercados por bolsas compostables. Una de las empresas proveedoras de la materia prima para realizar estas bolsas es Basf. Pasos estos con un objetivo común: ser un poco más respetuosos con el medio ambiente.