España fue una pionera en la securitización de las fronteras, cercando por completo las ciudades de Ceuta y Melilla, en la costa africana, durante la década de los 90. Pero la crisis de refugiados fue el verdadero parteaguas para el continente. En 2014, el espacio Schengen contaba con 315 kilómetros de muros y vallas fronterizas. Hoy en día, se encuentra rodeado o atravesado por 19 de estas estructuras, que suman más de 2.000 kilómetros de longitud y están equipadas con una creciente variedad de sistemas de detección, como cámaras, drones, sensores de movimiento y torres de vigilancia.
a caída del Muro de Berlín sigue resonando en el presente. Es un símbolo con el que la Unión Europea se ha identificado e inspirado durante décadas, impulsando su visión de un espacio comunitario sin fronteras ni barreras que separen a los Estados miembros. Sin embargo, el panorama europeo actual revela una realidad irónica: más muros que nunca.
Tras las divisiones internas y el ascenso de la ultraderecha en las encuestas fruto de la acogida de refugiados durante la crisis de 2015, la práctica totalidad de los Gobiernos de la Unión Europea abrazaron, de manera directa o indirecta, la construcción de vallas para poner freno a la llegada de inmigrantes y solicitantes de asilo. Lo que empezó como una respuesta drástica — y criticada de forma casi unánime en Bruselas— por parte del Gobierno húngaro de Viktor Orbán, quien decidió ese mismo año vallar por completo la frontera con Serbia, acabó convirtiéndose en la estrategia que ha definido la política migratoria europea durante los últimos ocho años.
Las rutas migratorias hacia la UE de 2015 a 2023
Evolución de las vallas fronterizas en la Unión Europea
Los nuevos muros de la fortaleza europea no sólo han afectado a quienes desean cruzarlos. A lo largo de estas líneas divisorias se acumulan los problemas para la economía, el ecosistema y los habitantes de las poblaciones fronterizas, cuyas quejas a menudo quedan eclipsadas por la batalla de narrativas opuestas centradas en la "amenaza migratoria" o el sufrimiento de los refugiados. Mientras tanto, los bolsillos de los traficantes de personas, un oficio ilícito cada vez más rentable, no han parado de llenarse.
El tamaño de las vallas fronterizas de la UE
Estas son algunas de las historias que emanan de estos territorios donde antaño sólo había un paisaje ininterrumpido y que hoy las vallas parten en dos. Un viaje a las ‘borderlands’ de la Europa de los muros.