uropa se queda atrás. No es una frase hecha, sino una realidad constatada por los datos. Desde el inicio de la Gran Recesión, en 2007, hasta 2022, el PIB de la UE (con Reino Unido) solo ha crecido un 21%, frente al 72% de Estados Unidos y el 270% de China, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El tamaño de la economía del Viejo Continente superaba entonces al de su socio al otro lado del charco, cuando ahora está por debajo.
Y lo peor es que la brecha se está agrandando cada día, debido a la atonía económica que afecta a la eurozona, en especial a su gran locomotora, Alemania, que se ha convertido en el símbolo de la zozobra. “España lleva 15 años perdiendo capacidad de crecimiento en un contexto en el que hay muchas reformas identificadas y pendientes desde hace tiempo”, advierte Gonzalo de Cadenas-Santiago, subdirector general de Mapfre Economics.