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Un hombre sostiene algunas monedas entre sus manos

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¿Qué hacer con mis ahorros ante una posible recesión?

Por EC Brands

“L

as bolsas no tienen memoria, pero suelen anticipar el futuro. Aunque tienden a magnificar lo que sucederá en las próximas semanas o meses”, dice el profesor emérito del departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade, Roberto Tornabell Carrio.

En cuanto la economía salga de la hibernación por el confinamiento seremos testigos del verdadero impacto del covid-19 sobre la economía de nuestro país. El Banco de España cuantifica una caída de entre el 6,6% y el 13% y el FMI, del 9%, con niveles de paro por encima del 20%, unos cinco millones de personas sin empleo. Una recesión profunda jamás vista desde la Gran Depresión de los años 30.

Ante este incierto escenario, ¿qué hacer con nuestros ahorros? “La mejor propuesta es definir una estrategia de inversión a un plazo determinado y mantenerla en el tiempo, sin precipitarse en tiempos de recesión. Se debería aprovechar esos momentos para buscar oportunidades de inversión que se puedan afianzar con el tiempo, con un buen asesoramiento profesionalizado”, recomienda José Manuel Jiménez Rodríguez, director del Instituto Santalucía.

En momentos de crisis, la norma básica de la inversión es la diversificación (geográfica, sectorial, activos) en productos líquidos

“En momentos de crisis, la norma básica de la inversión es la diversificación (geográfica, sectorial, activos) en productos líquidos”, es decir, con posibilidad de retirar el ahorro de inmediato, “y hoy por hoy el producto que cumple con estos requisitos por normativa es el fondo de inversión”, afirma José Luis Manrique, director de Estudios del Observatorio Inverco. El experto recuerda que es un vehículo inversor “muy supervisado” y fuera del balance de una entidad, lo que significa que si esta quiebra, el dinero está asegurado.

No poner los huevos en la misma cesta es clave para compensar las caídas de unos activos con otros. Y no solo en lo que se refiere a acciones de compañías, sectores y zonas geográficas distintas, sino también diversificar en productos financieros.

El horizonte temporal es otro de los conceptos que se han de tener en cuenta. ¿Cuál es tu meta? ¿Invertir para la jubilación? ¿Para los estudios de tus hijos?, ¿para una vivienda? El tipo de producto en el que poner a trabajar el dinero depende del tiempo del que dispongas para alcanzar ese objetivo. Si es a largo plazo, la renta variable (acciones) es el activo más rentable; si es a corto, hay que ser conservador y optar por activos menos volátiles como la renta fija (bonos, obligaciones, letras del Tesoro) ya que, si no se dispone de mucho tiempo, es arriesgado invertir en bolsa.

Además del horizonte temporal, también hay que tener en cuenta el perfil de riesgo de cada ahorrador a la hora de tomar decisiones inversoras. Si bien, es importante controlar las emociones y no tomar decisiones de compraventa bajo los efectos de la euforia (cuando la bolsa sube) o del pánico (cuando está en caída). Los expertos siempre recomiendan ir acompañado de un profesional de la inversión.

Una planta crece en una maceta llena de monedas

¿Me quedo con la liquidez y no invierto?

Si ya has invertido, esta podría ser la siguiente pregunta de un ahorrador en mercados bajistas y con correcciones. “Tener el dinero en liquidez implica un doble coste”, advierte el responsable del Observatorio Inverco. De un lado, un coste directo provocado por los bajos tipos de interés, que no permiten remunerar las cuentas, y la inflación, cuyo impacto en el ahorro supone ir perdiendo poder adquisitivo con el paso del tiempo; de otro, el indirecto, un coste de oportunidad de invertir a buen precio.

Si se ha realizado una buena planificación del ahorro, se debería tener un dinero para imprevistos. El resto no se debería mover, esperando que el ciclo económico cambie

Estamos en un momento donde la bolsa está increíblemente barata, y de todas las crisis salimos”, señala Javier Niederleytner, profesor del Master en Bolsa y Mercados Financieros del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). “Si se ha realizado una buena planificación del ahorro, se debería tener un dinero para imprevistos. El resto no se debería mover, esperando que el ciclo económico cambie. Si acaso, aprovechar para buscar oportunidades de inversión”, añade el director del Instituto Santalucía.

Según Federico Servetto, Director de Estrategia de Clientes de Banco Sabadell, para proteger nuestras finanzas en tiempos de inestabilidad hay que seguir una serie de indicadores que alejen la parte emocional y que se basen en lo racional y empírico, por ejemplo, fijar los objetivos a largo plazo, "la idea es mirar más allá de la volatilidad y adoptar un enfoque racional a largo plazo en nuestras inversiones, ya que la volatilidad es un fenómeno temporal, pero a la vez un compañero de viaje habitual para el inversor en bolsa".

Los gestores, expertos en navegar por las turbulentas aguas de los mercados volátiles, saben dónde encontrar las oportunidades para pescar buenas y baratas compañías con potencial de crecimiento a largo plazo. Y esas oportunidades se encuentran precisamente cuando el mercado dibuja olas.

Por lo tanto, si no se necesita ese dinero, siempre es mejor mantenerlo invertido. Más aún ahora que, con el desplome de los mercados bursátiles, fondos de inversión, planes de pensiones o acciones han perdido mucho valor. Es preferible aguantar y tener paciencia porque los mercados tarde o temprano terminan recuperándose.

Por ello, los expertos consultados coinciden en que, si no se necesita el ahorro, los partícipes de planes de pensiones no opten por la nueva ventana de liquidez aprobada por el Gobierno ante las dificultades económicas provocadas por la pandemia del covid-19 y no soliciten el rescate de un dinero pensado para la jubilación.

Una persona sostiene un reloj

¿En qué activos invierto?

Otra de las consecuencias de los tipos bajos del Banco Central Europeo (niveles del 0%) son los efectos sobre activos más seguros como la renta fija: su rentabilidad es nula o, incluso, negativa por el efecto de la inflación. Los expertos recomiendan invertir en aquellos activos que puedan batir la inflación.

Olvidémonos del cortoplacismo, no nos pongamos nerviosos porque a largo plazo siempre está demostrado que los mercados suben

Si el dinero no lo necesitas a corto plazo, puedes asumir algo de riesgo e invertir en renta variable. El tiempo es el gran aliado de las inversiones, el que va suavizando las correcciones connaturales del día a día. “Olvidémonos del cortoplacismo, no nos pongamos nerviosos porque a largo plazo siempre está demostrado que los mercados suben”, aconseja Manrique.

Un mecanismo para aprovecharse mejor de la volatilidad es diversificar las entradas en la bolsa. En otras palabras, hacer aportaciones y/o suscripciones periódicas. Tendemos erróneamente a invertir cuando tenemos acumulado un cierto ahorro. De esta manera nos jugamos todo a una carta y puede que en ese momento el mercado esté caro. En cambio, si vamos comprando mensualmente o, incluso, semanalmente, compraremos a distintos precios que nos permitirán aprovecharnos de las alzas. “Si uno está dispuesto a entrar, hay que hacerlo de modo progresivo, con periodicidad y diversificando activos, geográficos y sectoriales”, explica Jordi Fabregat, profesor del departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade.

Federico Servetto define las aportaciones periódicas como “un vehículo de ahorro que permite realizar inversiones en fondos o planes de pensiones de forma sistemática. A la hora de valorar este tipo de aportaciones suele aparecer el debate sobre si son más rentables que invertir una cantidad de dinero concreta y considerable en un único movimiento. Sin embargo, las cifras hablan por sí mismas y hacen que la balanza se decante claramente por la opción de efectuar una serie de aportaciones más reducidas de forma regular”. Esto se debe a que al diversificar los momentos en los que se realizan las aportaciones se logra “neutralizar el riesgo propio de cada inversión, ya que se consigue amortiguar los vaivenes propios del mercado”, añade.

La conclusión es que si dispones de ahorro que no necesitas para alguna emergencia, ve de la mano de profesionales de la inversión, entra en el mercado de forma periódica y mirando a largo plazo. Como dice el gurú de las inversiones Warren Buffett, “el mejor momento para comprar un negocio es cuando el resto de la gente lo está vendiendo y no cuando lo están comprando”.