Lisboa, 11 may (EFE).- Portugal y Angola dejaron hoy a un lado las tensiones diplomáticas de los últimos meses por la implicación del exvicepresidente angoleño Manuel Vicente en un caso de corrupción en suelo luso y reiteraron su voluntad de cooperación.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y su homólogo angoleño, João Lourenço, en una conversación telefónica reafirmaron "las relaciones fraternas y de amistad entre los dos países, subrayando la voluntad de desarrollar la cooperación a todos los niveles", según un comunicado de la presidencia portuguesa.

Esta conversación se produjo un día después de que el Tribunal de Relación de Lisboa decidiese remitir a Luanda el proceso contra Manuel Vicente, uno de los acusados de la llamada "Operación Fizz" por supuestos crímenes de corrupción y blanqueo de capitales.

Según el proceso, Vicente es sospechoso de haber sobornado a un fiscal para que no continuase con una investigación sobre blanqueo de capitales abierta sobre él cuando ocupaba el cargo de presidente de la petrolera estatal Sonangol.

Las relaciones entre Lisboa y Luanda pasaron por un bache los últimos meses debido a este proceso y Angola -antigua colonia portuguesa- incluso canceló su presencia en la cumbre luso-angoleña que se iba a celebrar en Portugal a finales del pasado mes de marzo.

Retomada la normalidad entre ambos países, el ministro de Defensa luso, José Alberto Azeredo Lopes, realizará una visita oficial a Angola entre el 14 y el 18 de mayo, según anunció hoy dicho ministerio en un comunicado.

El programa de la visita, destinada a "reforzar la cooperación en el dominio de la defensa", incluye un encuentro con el titular de Defensa angoleño, Salviano de Jesus Sequeira, visitas a unidades militares y la firma de un programa de cooperación para el período 2018-2021.

Las relaciones económicas entre Angola y Portugal se estrecharon en los últimos años y grupos de comunicación, petroleras, empresas de telecomunicaciones y bancos lusos son controlados, parcial o totalmente, por capital angoleño. EFE