Es uno de los beneficios colaterales del confinamiento: casi un 7% de fumadores lo ha dejado en este tiempo y un 6% ha reducido su consumo. Y esto se ha notado en las ventas de cajetillas, en el mes de abril ha descendido un 26% con respecto a abril de 2019. Los distribuidores creen que han influido varios factores, el miedo a que los síntomas del covid se agravaran por fumar, y también que nos hemos quedado sin bares, sin restaurantes y sin vacaciones de Semana Santa.