De Venecia a Ibiza, los mejores atardeceres europeos saben a Mediterráneo
Es bien sabido que uno de los momentos más mágicos del día es cuando cae el sol. Todos guardamos en nuestra memoria algún atardecer especial, en la
Un lugar mágico. Un mirador con encanto, bullicioso, en el que extranjeros de mil y una nacionalidades, hippies, cantaores flamencos, vendedores de artesanía y bohemios se entremezclan con el sonido de palmas, guitarras y risas. Foto: Flickr (Rafolas).
Foto: Flickr (Adam Solomon).
Las tardes de los domingos, la puesta de sol es acompañada por unos vibrantes e improvisados sonidos de tambores que golpean numerosos percusionistas, generando un ambiente mágico. Junto a un pintoresco chiringuito se instalan artesanos que venden todo tipo de piezas manufacturadas: brazaletes, collares, marroquinería, tobilleras… Foto: Flickr (Palencas).
Es el parque de atracciones operativo más antiguo de España y el tercero más antiguo de Europa. Su noria panorámica se llama Giradabo y está situada en la parte más alta, desde ella puedes contemplar el mar y las mejores vistas de la ciudad de Barcelona bajo los últimos rayos de sol. Foto: Flickr (Salvador Altimir).
Foto: Flickr (Bartlomiej Mostek).
El “cabo canalla” es el acantilado marítimo más alto de Francia y se encuentra en el Parque Nacional de Calanques, está relativamente cerca de Marsella y desde él se puede contemplar una vista espectacular del mar y de la salvaje y escarpada costa de Calanques. Si a las ya impresionantes vistas le sumas los colores dorados y ocres del atardecer, reflejándose en las aguas, se convierte en una experiencia increíble. Foto: Flickr (Daniel Peherstorfer).
Se trata de un pueblo medieval, cuyas pequeñas edificaciones son todas de piedra. En sus estrechas y pedregosas callejuelas coexisten una gran variedad de tiendas artesanales. Para contemplar la puesta de sol, la clave es subir al punto más alto del pueblo, donde se alzan las ruinas de un antiguo castillo, ¡un lugar muy romántico! Foto: Flickr (Gunnar Grimnes)
A solo una hora en coche de Burdeos encontramos la duna de Pilat, la más alta de Europa; se puede subir andando a su cima disfrutando de las hermosas vistas del Cabo Ferret y los majestuosos bosques de pino que se extienden por la costa. Para culminar la impresionante puesta de sol no debemos olvidar una toalla, unas buenas gafas y una botella de champán para brindar bajo la luz del crepúsculo.
Foto: Flickr (Adam Solomon)
Esta reserva natural Italiana es una de las más interesantes del país y, ver atardecer entre los canales y molinos bajo un silencio sólo roto por las llamadas de las aves que habitan la marisma, es una experiencia impagable y más que recomendable. Foto: Flickr (Bartlomiej Mostek).
Un impresionante paraje natural donde reina la calma y el olor a salitre se entremezcla con el de las flores salvajes. Un paraje único desde el que contemplar la caída del sol. Flickr (José Luis Hidalgo R.)
Un escenario donde los tonos rojizos del atardecer se fusionan con la verde vegetación y los impresionantes tonos azules del Adriático.
Es bien sabido que uno de los momentos más mágicos del día es cuando cae el sol. Todos guardamos en nuestra memoria algún atardecer especial, en la playa, desde la cima de una montaña, en un barco, viajando por algún lugar del mundo...
No hace falta irse a la otra punta del mundo para disfrutar de un momento así. El Mediterráneo y el sur de Europa tienen escenarios idílicos. Goldcar ha seleccionado tres destinos españoles, tres franceses y tres italianos para que veas la puesta de sol desde ellos en cuanto puedas.
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