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Los últimos instantes del campamento de protesta de Standing Rock

Durante meses, el campamento de Standing Rock, creado para oponerse a la construcción de un oleoducto en Dakota del Sur, se ha convertido en un símbolo

Manifestación contra el oleoducto Dakota Acces, en noviembre de 2016 (Reuters)

Una mujer observa el campamento de Oceti Sakowin mientras sus residentes celebran la cancelación de una partida de fondos para el oleoducto, el 4 de diciembre de 2017 (Reuters)

Ni siquiera las altas temperaturas de Dakota del Sur acabaron con la determinación de los manifestantes, convirtiendo el campamento en semipermanente (Reuters)

Veteranos de guerra se unen a la resistencia al oleoducto, en diciembre de 2017 (Reuters)

El campamento de protesta Oceti Sakowin, el pasado 19 de febrero (Reuters)

Miembros de la tribu Cheyenne Seis Ríos y otros cantan mientras preparan la evacuación (Reuters)

Los manifestantes se agrupan para recibir instrucciones de los organizadores (Reuters)

Grupos de manifestantes cantan eslóganes mientras abandonan el campamento rodeados por la policía (Reuters)

La presencia de agentes es numerosa, y están preparados para cargar si la situación se descontrola (Reuters)

El navajo Frankie Tso Jr., de 19 años, junto a un grupo que se encara con la policía (Reuters)

Poco a poco, el fuego va cobrando cuerpo en las construcciones del campamento (Reuters)

Activistas abandonan los restos del campamento (Reuters)

Un grupo de organizadores carga algunas tiendas y elementos aprovechables en un camión (Reuters)

Los acampados ultiman el desmantelamiento (Reuters)

La masa negra destaca en los cielos y los paisajes blancos del invierno de Dakota del Sur (Reuters)

Una construcción arde, incendiada por los manifestantes durante el desmantelamiento del campamento (Reuters)

Un manifestante se caliente ante las llamas (Reuters)

Los 'tipis' montados por los activistas indios son pasto de las llamas (Reuters)

Un hombre observa cómo las llamas consumen los últimos restos de Standing Rock. Los organizadores prometen continuar con la lucha contra el oleoducto de otras formas (Reuters)

 

Durante meses, el campamento de Standing Rock, creado para oponerse a la construcción de un oleoducto en Dakota del Sur, se ha convertido en un símbolo de la resistencia a la agresiva política energética de varios gobiernos estadounidenses. El movimiento, liderado por las tribus indias de la zona, ha agrupado a medioambientalistas, miembros de la izquierda estadounidense y activistas por los derechos civiles. El pasado miércoles expiró el ultimátum dado por las autoridades para su evacuación. Para que la situación no acabase desembocando en actos violentos, sus organizadores decidieron desmantelarlo y prender fuego a los restos.

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