Como la diosa griega a la que representa, la bailaora Sara Baras ha embrujado con su arte al público que abarrotaba esta noche la representación, en su tierra natal, de su último espectáculo, 'Medusa, la Guardiana', montaje que cierra el ciclo de Conciertos por la Libertad.Revestida de la majestuosidad, elegancia y sobriedad de las tragedias clásicas, Baras emergió, 30 minutos después de los esperado, cual diosa de la guerra en un auditorio, el Castillo de San Sebastián, azotado por el rumor de las olas y que abriga la popular playa de la Caleta en la capital gaditana.Este mágico enclave, por el que han pasado esta temporada Miguel Poveda, David Bisbal, Dani Martín o Manuel Carrasco, ha acogido un espectáculo guionizado, dirigido, iluminado y coreografiado por la propia bailaora gaditana y en el que se narra la historia de Medusa, la joven sacerdotisa del templo de Atenea castigada, tras ser poseída por el Dios del Mar, con la maldición de convertir en piedra a todo aquel que la mire a los ojos y convirtiéndola en un monstruo con cabeza de serpiente condenada a vivir en soledad.Sara Baras, en cambio, para su última producción, que se estrenó hace apenas un mes en el Festival de Teatro Clásico de Mérida, se ha rodeado de un amplio elenco en el que destacan Keko Baldomero, responsable de la música, y otro popular artista gaditano, el músico Javier Ruibal que se encontraba entre el público y a quien ha dedicado la representación.La bailaora también ha tenido un recuerdo especial y "sentido" para el guitarrista algecireño Paco de Lucía a quien Sara admiraba desde sus comienzos en el mundo del flamenco y con quien compartió confidencias en su última actuación en Cádiz en el mismo escenario en el que hoy ha reinado la danza. Foto: Efe.
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