Soldados mutilados y castigados por el horror de una guerra cualquiera. Ellos son los protagonistas de los Invictus Games, que en este 2016 se celebran en Orlando (Estados Unidos) en la segunda semana de mayo. Una competición en la que se dan cita unos 500 militares de 14 nacionalidades, con sus físicos marcados por tremendas heridas sufridas en diferentes conflictos armados.

El Príncipe Harry es el gran impulsor de esta iniciativa que cumple su segunda edición. La primera tuvo lugar en Londres en 2014 y ya se ha confirmado que la tercera se celebrará en Toronto el año que viene. Estos juegos nacieron de una idea del hijo menor de Carlos y Diana, tras ver en primera persona la crueldad de una guerra mientras estuvo enrolado con el ejército británico en Afganistán. Allí nació su inspiración para poner en marcha este proyecto.

Durante estos días el Príncipe Harry asiste a todas las competiciones que se desarrollan, "orgulloso de estar presente en esta segunda edición". "En su día serví junto a soldados de todo el mundo y vi los sacrificios que ustedes y sus familias hicieron para servir a sus países", dijo en la ceremonia de apertura, subrayando "la importancia que tienen el trabajo en equipo y la camaradería".

A la puesta de largo de estos juegos asistió Michelle Obama -también estuvieron presentes el actor Morgan Freeman, el cantante James Blunt y la soprano Laura Wright-, quien destacó el papel del Príncipe Harry: "Debo destacar de él su liderazgo y para mí es nuestro príncipe azul. Debe estar orgulloso del gran trabajo que está llevando a cabo con este proyecto".