Sergio Gutiérrez, experto inmobiliario, advierte a los propietarios: "Nunca alquiles a un amigo o un familiar"

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Seleccionar al inquilino adecuado es una decisión que puede marcar la diferencia entre una gestión tranquila o un verdadero quebradero de cabeza. La elección correcta garantiza la seguridad financiera del propietario y la estabilidad del contrato. En cambio, una mala selección puede derivar en impagos, conflictos personales o incluso procesos judiciales. Por ello, los expertos recomiendan analizar cuidadosamente el perfil de cada aspirante antes de firmar cualquier acuerdo.

De acuerdo con el experto inmobiliario Sergio Gutiérrez, muchos propietarios cometen errores por desconocimiento o exceso de confianza. “Nunca cometas estos errores al escoger un inquilino. Te voy a dar tres errores que debes evitar a toda costa cuando estés alquilando y estés escogiendo inquilino; la última no la hace nadie y es la que te salvará de los impagos”, explica. Sus recomendaciones se han vuelto referencia entre quienes buscan arrendar su propiedad de forma segura.

Los errores al escoger inquilino

Uno de los mayores fallos, según Gutiérrez, es confiar en los lazos personales. “Nunca alquiles a un amigo o un familiar. Tú no sabes la de gente que me llama explicando que, por hacer un favor, le dejó el piso a un amigo o a un familiar pagando una renta que en algunos casos no cubre ni los gastos del inmueble, para después ser casi imposible que salgan de ahí”, advierte. Este tipo de decisiones, tomadas por compromiso o afecto, suelen acabar generando problemas económicos y personales.

El especialista también aconseja evitar los pagos por adelantado. “Nunca aceptes un inquilino que te pida adelantarte renta. Muchos te dicen que pueden pagar seis meses por adelantado. Eso siempre es porque tienen un mal perfil financiero y necesitan justificarlo de alguna manera”, sostiene. En estos casos, recomienda pedir garantías adicionales o un aval sólido antes que aceptar un pago anticipado que puede encubrir falta de solvencia.

Otro punto clave que recalca Gutiérrez es la necesidad de comprobar la autenticidad de los documentos. “Nunca dejes de revisar las nóminas que te están enviando. Tú no sabes la de nóminas falsas que nos intentan colar, te diría que casi a diario”, explica. En la actualidad, falsificar documentos laborales resulta sencillo, por lo que aconseja revisar la información a través de fuentes verificables como LinkedIn o contactar directamente con las empresas para confirmar los datos.

El experto destaca que, además de revisar la solvencia económica, conviene estudiar el tipo de empleo del posible inquilino. “Los funcionarios suelen tener mayor estabilidad financiera que otros empleados”, recuerda. Evaluar la estabilidad laboral permite anticipar posibles riesgos y evitar futuros impagos o conflictos derivados de la falta de ingresos. Para evitar problemas futuros también es conveniente mantener una relación profesional con los arrendatarios, establecer cláusulas claras en el contrato y realizar un seguimiento periódico del cumplimiento de los pagos. “Es mejor perder un posible inquilino que enfrentarse a meses de impagos o a la imposibilidad de recuperar la vivienda”, afirma.