El cambio que afectará a las comunidades de vecinos en abril y va a afectar a millones de propietarios en España
Esta nueva modificación de la Ley de Propiedad Horizontal tiene como principal objetivo mejorar la convivencia en los edificios residenciales
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El auge de los alquileres turísticos ha generado un gran debate en muchas comunidades de vecinos en los últimos años. Mientras algunos propietarios ven en esta actividad una oportunidad para obtener ingresos adicionales, otros residentes denuncian problemas como el ruido, la falta de seguridad y el deterioro de las zonas comunes.
Ante esta situación, se ha decidido intervenir con una nueva regulación que entrará en vigor este mismo año y que pretende equilibrar los intereses de todas las partes involucradas. A partir del próximo 3 de abril, los propietarios que quieran destinar su vivienda al alquiler turístico deberán contar con el visto bueno de la comunidad de vecinos.
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Así lo establece la nueva modificación de la Ley de Propiedad Horizontal, que introduce una normativa más estricta para regular esta actividad, con el objetivo de mejorar la convivencia en los edificios residenciales.
Este cambio surge tras varias sentencias del Tribunal Supremo que dieron potestad a las comunidades de propietarios para limitar o prohibir la actividad de alquiler turístico dentro de sus inmuebles. Ahora, con la Ley Orgánica 1/2025, cualquier propietario que quiera convertir su vivienda en un piso turístico necesitará la aprobación de tres quintas partes de los vecinos, lo que supone una restricción más severa respecto a la normativa anterior.
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Hasta ahora, la ley permitía a los propietarios alquilar sus viviendas sin necesidad de autorización expresa de la comunidad, salvo que los estatutos del edificio lo prohibieran. Sin embargo, con la nueva normativa, el acuerdo de la comunidad de vecinos será un requisito indispensable para poder operar legalmente un alojamiento turístico.
Además, si un propietario decide no acatar la decisión de la comunidad y sigue alquilando su vivienda a turistas sin permiso, el presidente de la comunidad podrá exigirle que cese la actividad e incluso iniciar un proceso legal para hacer cumplir la normativa.
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Uno de los aspectos clave de la nueva ley es que no tendrá carácter retroactivo. Es decir, quienes ya tengan su vivienda legalizada como piso turístico podrán seguir operando sin problemas, incluso si la comunidad de vecinos acuerda prohibir este tipo de actividad en el futuro.
Esta medida busca garantizar la seguridad jurídica de los propietarios que ya cuentan con las licencias y permisos necesarios. No obstante, es recomendable revisar toda la documentación y mantenerse informado sobre las decisiones que se tomen en la junta de propietarios.
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