Avalancha de ofertas para llevarse el plan de alquiler asequible de Almeida

Ni una, ni dos, ni tres. Hasta 14 ofertas ha recibido el Ayuntamiento de Madrid por parte de promotores y alguna cooperativa interesados en su particular Plan Vive. Una licitación pública de más de una veintena de suelos repartidos en 11 distritos de la ciudad sobre los que poder construir 2.000 viviendas públicas en alquiler a precios asequibles.

El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, convocaba el pasado mes de junio la licitación de 25 suelos en Madrid capital agrupados en cinco lotes valorados en un total de 27.269.731 euros y una edificabilidad conjunta de 150.000 metros cuadrados.

Se han presentado 14 ofertas por los cinco lotes: 25 suelos sobre los que construir 2.000 viviendas

Una vez concluido el plazo de cuatro meses para presentar ofertas y a pesar de que se llegó a especular en los últimos días con la posibilidad de que la licitación pudiera quedar desierta, las 14 ofertas presentadas por los cinco lotes ponen de manifiesto el apetito real del sector.

“Estamos muy satisfechos. Se han presentado 14 ofertas para todos los lotes, lo que garantiza prácticamente el éxito del proyecto”, ha señalado Mariano Fuentes, delegado del Área de Desarrollo Urbano, quien ha destacado que “se trata de un proyecto innovador que nunca se había realizado en la ciudad de Madrid y que, sin duda, refuerza la estrategia de vivienda que pusimos en marcha hace dos años y la generación de vivienda en alquiler para la clase media y para todos los madrileños”.

El objetivo del concurso es que se construyan 2.000 viviendas destinadas al alquiler, con una renta hasta un 25% por debajo del precio medio de la zona en el mercado libre y cuyo pago no suponga tampoco más de un 25% de los ingresos mensuales del núcleo familiar (en función de la renta media por hogar publicada por el INE para los distintos barrios).

La licitación se articula bajo la concesión de los derechos de superficie por un plazo de 45 años para la cesión de las rasantes, vuelos y subsuelos. Transcurrido ese periodo de tiempo pasarán a integrar el parque público de viviendas del consistorio. El destino de estas parcelas municipales es la construcción de viviendas para su alquiler por la renta limitada. Los suelos en cuestión se ubican en Valdebebas, Fuentelareyna, Campamento, Parque Ingenieros, Orcasitas, Francos Rodríguez, Planetario, Méndez Álvaro y un largo etcétera.

Como sucedió en el Plan Vive de la Comunidad de Madrid, el concurso se dirige a promotores e inversores con músculo y capacidad para poner en marcha estas viviendas. Es decir, se basa en la colaboración público-privada que, como ha dicho el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, "es imprescindible para aumentar la oferta e incidir así en el precio de la vivienda, puesto que la administración, por sí sola, no puede afrontar la carga económica de la construcción de un número tan importante de viviendas".

Se podrá exigir el IBI a los inquilinos

El objetivo del Ayuntamiento de Madrid, al igual que el de la comunidad, es poner en el mercado una amplia oferta de vivienda en alquiler a precios asequibles. De ahí que el adjudicatario estará obligado a limitar la renta de los arrendamientos de las viviendas construidas sobre esas parcelas y no podrán superar ciertos límites que varían según las parcelas.

Por poner un ejemplo, en Valdebebas, el alquiler de un piso de un dormitorio no podrá superar los 13,45 euros al mes por metro cuadrado construido; el de dos dormitorios no podrá superar los 9,77 euros, mientras que el de tres dormitorios no podrá sobrepasar los 10,41 euros mensuales por metro cuadrado construido.

Respecto a las superficies, las viviendas de un dormitorio no podrán tener menos de 40 metros cuadrados; las de 2 dormitorios, al menos 45 metros; mientras que las de tres dormitorios tendrán que tener una superficie mínima de 55 metros cuadrados.

Sin embargo, aunque el adjudicatario no podrá repercutir por las viviendas y por las plazas de aparcamiento de dotación obligatoria ningún otro importe al arrendatario, sí podrá exigirle el pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI), así como los gastos por servicios con que cuente la finca arrendada que se individualicen por vivienda mediante aparatos contadores.

¿A quién van dirigidas estas viviendas?

Para poder acceder al arrendamiento de las viviendas construidas, el arrendatario o inquilino deberá acreditar, al momento de la formalización del contrato de arrendamiento, que los ingresos anuales de la unidad familiar o unidad de convivencia a la que pertenezca no supera el “límite máximo de ingresos familiares” expresado en función del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem). Este límite difiere en función de las parcelas.

El suelo objeto de concurso seguirá siendo de titularidad municipal y, una vez finalizado el contrato de derecho de superficie, a los 45 años, el consistorio podrá incorporar al patrimonio municipal un importante parque de viviendas construido, que servirá a la política municipal de vivienda y suelo. La puesta en marcha de este concurso supondrá una inversión directa de 250 millones de euros.