Málaga rompe el techo inmobiliario en las futuras torres frente al mar: 10.000€/m2

En Málaga, todo se vende. Quizá por ello, algo que hasta hace apenas un par de años parecía impensable ahora esté casi a la orden del día, como por ejemplo que el precio del metro cuadrado en algunos proyectos residenciales alcance los 10.000 euros, el mismo precio que se está pagando actualmente en el barrio de Salamanca de Madrid. Nunca antes se había vendido tanto, y tan caro. Y subiendo, porque todo parece indicar que aún queda recorrido al alza.

Los nuevos proyectos residenciales de la ciudad, y especialmente los más exclusivos, son un claro ejemplo de ello. Sierra Blanca Estates, impulsora junto a Metrovacesa del proyecto Picasso Towers, el conjunto residencial de lujo que se está construyendo en la zona de Torre del Río, en la capital malagueña, en primera línea de playa, no deja de batir récords.

Los precios de los dos 'penthouses' de la última planta siguen siendo un misterio

Hace unos meses, trascendía que un comprador holandés habría pagado 3,2 millones de euros, una cifra que supone un precio de repercusión de 8.000 euros el metro cuadrado, impensable hace apenas un par de años. Y, sin embargo, ya se han cerrado ventas en 10.000 euros. Una cantidad que podría verse rebasada con la venta de sus activos estrella: dos áticos dúplex en la última planta del edificio, la 21, en primera línea de playa, con vistas directas al mar. Y es que, a mayor altura, mayor exclusividad y, por tanto, mayor precio.

Dos 'penthouses', como se denominan en la jerga del sector inmobiliario en Estados Unidos las viviendas de lujo, generalmente con terraza, situadas en la última planta de un edificio, cuyo precio de venta sigue siendo un misterio y que, además, contarán con un atractivo más: se construirán bajo el concepto de 'branded residences' en el marco de la alianza de Sierra Blanca con Fendi Casa.

El precio medio de venta de este proyecto, que contempla la construcción de 71 viviendas de lujo —dos áticos dúplex y 69 viviendas de uno a cuatro dormitorios—, se sitúa en 7.000-7.500 euros el metro cuadrado, en torno al millón y medio de euros. Una media que no ha impedido que la compañía haya vendido ya el 70% de la promoción y cuya comercialización —poco más de una veintena de unidades— confía en completar antes de que finalicen las obras, dentro de un año.

El oeste de Málaga, en plena transformación

Tanto la torre de Sierra Blanca como las dos proyectadas por Metrovacesa —una de las cuales ya está en construcción y la otra ya tiene licencia de obras— se ubican en el oeste de la ciudad, una zona —Torre del Río— en el pasado eminentemente industrial que en la actualidad se encuentra en plena transformación gracias al Plan General de Ordenación Urbana de Málaga de 2011.

Los terrenos —entre el polígono comercial Pacífico y el solar de La Térmica— donde actualmente se están construyendo dos de las tres torres pertenecieron, en parte, a Reyal Urbis —y al ayuntamiento—, y, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008 y su concurso, acabaron en los balances de BBVA y el Banco Santander. Estos terrenos, en primera línea de playa, se convirtieron en el primer ámbito de la ciudad en empezar a desarrollarse tras la recesión financiera.

La entrada de Sierra Blanca supuso, además, la apuesta por un tipo de proyecto inmobiliario por el que hasta entonces no se había apostado en la ciudad, un tipo de proyecto que apostara por el lujo en una ciudad como Málaga, en pleno auge inmobiliario. Y un proyecto que despertó el recelo y dudas del sector, pero que se ha demostrado, al menos por ahora y con el 70% de las ventas, que ha funcionado.

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E. Sanz

Los precios, desde que arrancó la comercialización de las viviendas, "han subido, fácilmente, un 30%", explica Carlos Rodríguez, consejero delegado de Sierra Blanca, quien destaca cómo, a pesar del fuerte incremento de los costes de construcción y la inflación, "ni se han parado obras, ni se han cambiado calidades, ni se ha repercutido ese incremento en el precio final de las viviendas. Pero lo que sí es cierto es que la actividad inmobiliaria tradicionalmente se había centrado hasta ahora en el centro de la ciudad, y ahora los precios allí van a rebufo de lo que está sucediendo aquí, en las torres".

Junto a Torre del Río, donde además de las tres torres ya se ha construido un edificio de viviendas, se encuentran tres ámbitos más en diferentes fases de desarrollo urbanístico, que permitirán la regeneración y transformación urbana de la zona. La Térmica es uno de ellos. A las puertas de la aprobación definitiva del plan especial, el fondo de inversión francés Ginkgo contempla la construcción de un hotel, edificios de oficinas y viviendas protegidas.

En un estadio mucho más 'verde' se encuentra el ámbito bautizado como Nereo, una parcela sobre la que se levantan medio centenar de naves industriales, la mayoría aún con uso y cuyos propietarios han iniciado la tramitación del plan especial para su desarrollo. Su aprobación, sin embargo, y según las fuentes consultadas, no se producirá hasta dentro de cuatro o cinco años.

Otro de los ámbitos es La Finca del Pato, en fase de urbanización, donde la promotora Habitat Inmobiliaria compró suelo en septiembre de 2020. Más de 3.400 metros cuadrados y una edificabilidad de más de 10.000 metros, sobre los que se levantará una promoción de 100 viviendas y que supondrá una inversión de 33 millones de euros. El mercado residencial de Málaga está imparable. En los últimos años, la ciudad malagueña ha entrado en el punto de mira de promotores, inversores y compradores procedentes de toda España, eso sí, con un perfil inminentemente tecnológico y con un elevado poder adquisitivo que ha impulsado al alza los precios tanto de los alquileres como de las viviendas en venta, tanto de obra nueva como de segunda mano.

Sierra Blanca Estates confía en tener vendido el resto del proyecto antes de que terminen las obras, aproximadamente, dentro de un año. Pero tampoco tiene prisa. Y es que las primeras unidades, las más 'asequibles', a la venta por 500.000 euros, se vendieron en tiempo récord y muchos de sus propietarios "fueron jóvenes que trabajan en empresas tecnológicas".

Sierra Blanca ha llevado a Málaga el lujo, una apuesta en la que muchos no confiaban. "Nos decían que estábamos locos", explica Pedro Rodríguez, fundador y presidente del grupo. "Queríamos llevar a Málaga el concepto de vivienda de lujo que estamos haciendo en Marbella. Y, aunque nos decían que estábamos locos, lo cierto es que, dos años después, hemos demostrado que teníamos razón".

"El producto está pensado para extranjeros y nacionales que viven fuera de Málaga"

Su apuesta que se ha centrado en proyectos de mayor calidad en la ciudad de Málaga. Una apuesta en todos los sentidos, desde el tamaño de las viviendas a los materiales y la ubicación, en primera línea de playa y en pleno Paseo Marítimo Antonio Banderas.

Un cambio importante en la mentalidad de un mercado acostumbrado a proyectos más 'comodity', enfocados al comprador local, con un poder adquisitivo medio. Ahora, en cambio, el producto está pensado para extranjeros y nacionales que viven fuera de Málaga y que ven la ciudad como una alternativa no solo para pasar las vacaciones, sino para vivir. Y este comprador, cualificado, formado y con un elevado poder adquisitivo, que en muchos casos llega desde Madrid y busca casas comparables a la ciudad de la que procede, es el que está impulsando los precios, tanto en alquiler como en compra.

Este perfil va en aumento. De hecho, Vodafone calcula que unas 25.000 personas aterrizarán en Málaga al calor del 'boom' tecnológico y empresarial de la ciudad. 25.000 personas sobre una población total de unas 570.000. Por poner solo un par de ejemplos: Google dará trabajo a casi medio centenar de ingenieros, mientras que el denominado Polo Nacional de Contenidos Digitales, una incubadora de proyectos muy vinculada a la creación de videojuegos, ha impulsado más de 260 'startups', pequeñas compañías tecnológicas que han generado medio millar de empleos. Medio millar de potenciales compradores.

Y en este sentido, las futuras torres de Málaga cumplirían con los estándares de calidad y de servicios de este tipo de demanda, con una gran capacidad adquisitiva alta, que quiere vivienda a pie de playa, con fachada al mar y confía en que "la ciudad seguirá evolucionando y ganando atractivo". Por lo pronto, el proyecto de Sierra Blanca ha batido récords en la ciudad, mientras que Metrovacesa prefiere no revelar cifras más allá de que se trata de un producto prémium con precio acorde a ella. El 84% de las viviendas de la torre que está ya en construcción está vendido ('living'), mientras que en la segunda (visión), la comercialización llega al 30%. El arranque de las obras está previsto para el primer trimestre de 2023.