Es noticia
Juan Velayos pone a Montebalito en el punto de mira: busca socios para crecer
  1. Vivienda
ABIERTOS A CUALQUIER OPERACIÓN ATRACTIVA

Juan Velayos pone a Montebalito en el punto de mira: busca socios para crecer

Aterrizó en julio de 2021 como presidente no ejecutivo de Montebalito, una pequeña inmobiliaria cotizada del continuo que quiere codearse con las grandes

Foto: Juan Velayos, presidente no ejecutivo de Montebalito.
Juan Velayos, presidente no ejecutivo de Montebalito.

Aterrizó en julio de 2021 como presidente no ejecutivo del consejo de administración de Montebalito, una pequeña inmobiliaria cotizada del Mercado Continuo que aspira a codearse con las grandes. Juan Velayos tiene en sus manos el encargo o la responsabilidad de que eso sea así, de conseguir la visibilidad que reclama una promotora histórica, con medio siglo de antigüedad, que pudo sortear la crisis del 2008 sin caer en manos de la banca ni otro tipo de acreedores.

A sus espaldas, a pesar de su juventud (Barcelona, 1973), Velayos lleva una mochila cargada con una larga trayectoria profesional vinculada al inmobiliario: consejero delegado de Renta Corporación, socio advisory y máximo responsable del área inmobiliaria de PwC, consejero delegado de Neinor Homes, 'managing partner' de Alantra y ahora fundador de JV20, su propia firma de gestión y asesoría inmobiliaria...

La compañía ha vuelto a números verdes con unas ganancias de 5 millones de euros en 2021

Un bagaje con el que, tal y como explica en una entrevista con El Confidencial, espera situar a Montebalito en el punto de mira del mercado, de los inversores y de un potencial socio que permita dar a la promotora el salto cuantitativo que reclaman sus accionistas y su socio fundador, José Alberto Barreras, que también fue socio de Pescanova y accionista significativo en Banco Pastor.

Por primera vez después desde la crisis, la compañía ha vuelto a números verdes con unas ganancias de 5 millones de euros en 2021 frente a las pérdidas netas de 6 millones que se anotó en 2020. La cifra de negocios aumentó un 115% hasta 26 millones, mientras que el Ebitda se multiplicó por cuatro hasta 3,8 millones.

"La compañía se encuentra en un momento estable, tanto económica como accionarialmente hablando y con una vocación a largo plazo, con la inquietud, eso sí, de entender que tienen que pasar cosas. Y esa es mi misión principal, ya que un perfil como el mío puede abrir miras hacia el futuro", asegura Velayos quien, hasta ahora, no había revelado sus planes tras su aterrizaje en la promotora hace más de medio año.

Abiertos a cualquier operación

"No vengo a gestionar nada", aclara. "No hay prisa ni hay ningún tipo de emergencia ni necesidad inmediata, pero hay que pensar en grande. En términos de NAV estamos hablando de una compañía de 100 millones de euros, bastante diversificada desde el punto de vista geográfico, con la mitad de su negocio en España y la otra mitad en la República Dominicana y Brasil y una empresa ya cotizada, lo que es un punto a favor, aunque muy penalizada en bolsa", reconoce Velayos, quien considera, no obstante, que "el valor de la cotización no refleja el valor de la compañía. De ahí la necesidad de explicar al mercado qué es Montebalito".

"Pero insisto, no hay necesidad de ninguna operación corporativa. Montebalito podría seguir como hasta ahora, pero queremos estudiar y escuchar cualquier planteamiento que genere valor a la compañía", vuelve a aclarar.

Montebalito cotiza actualmente con un descuento del 50% por debajo del NAV y una capitalización bursátil en torno a 45 millones de euros. "Hay que abrirse al mercado para dar a conocer a Montebalito, pero para eso hay que dar pasos". Y la búsqueda de un socio o un compañero de viaje es uno de esos pasos. Y, en este sentido, la promotora está abierta cualquier tipo de operación.

placeholder Cardenal Herrera Oria. (Montebalito)
Cardenal Herrera Oria. (Montebalito)

"Estamos abiertos a cualquier perfil de operación que aporte valor al accionista a corto o medio plazo. Inversores, cotizadas, no cotizadas, mediante la aportación de activos, a través de una 'joint venture' con un socio gestor con capacidad y experiencia... Hay muchos formatos a través de los cuales Montebalito puede jugar un papel relevante en el 'real estate' en España. La compañía quiere ser relevante en el mercado español en los próximos años y sus accionistas de referencia y el equipo gestor tienen esa convicción. Y mi papel es que eso no se quede en palabras", insiste Velayos, en quien Juan Pepa, como director general de Lone Star, confió para convertir a Neinor en la mayor promotora residencial de España.

El horizonte temporal con el que trabaja Velayos es 2021-2023, periodo que abarca el plan de negocio aprobado el verano pasado por la compañía y que contempla, además de centrarse en el mercado inmobiliario español -el objetivo es construir 300 viviendas hasta el año 2025-, generar un volumen de negocio de más de 200 millones de euros acumulados durante los próximos dos años y alcanzar una tesorería disponible de 120 millones de euros.

Pero también, dicho plan contempla desinvertir toda su actividad en el extranjero, un negocio que representó, aproximadamente, el 48% de los ingresos de la compañía en 2021.

Y es que, a pesar de que el negocio fuera de España "está yendo muy bien", tal y como explica Velayos, "el hecho de que Montebalito esté tan diversificada le quita foco estratégico. Para una compañía de este volumen y tamaño esta diversificación tiene pros y contras que requieren una reflexión estratégica si lo que se pretende es centrar el foco en el mercado español. Además, es un buen momento para desinvertir en estos mercados, ya que los mercados latinoamericanos se están comportando realmente bien".

Y, de la misma manera que respecto a la entrada o búsqueda de un socio, la compañía tampoco tiene prisa por desinvertir. "Hemos de ser ágiles, pero no vamos a malvender, sino que vamos a vender a los márgenes previstos en todas las operaciones. De hecho, entendemos que tres años es un periodo lógico para que desinversiones se realicen de la manera adecuada".

Aparcar el negocio patrimonialista

La entrada de un posible socio y la venta de activos -unos 200 millones- supondrá una aportación de caja muy relevante. Y, por ende, la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio en el ámbito residencial. Es decir, en la compra de suelo para seguir levantando viviendas. Por lo pronto, Montebalito dispone de suelo y tiene proyectos en marcha para 300 viviendas -150 ya proyectadas o en curso y otras 150 en suelo-.

Sus mercados de referencia y estratégicos, en los que se centrará la compañía son Madrid, Galicia (en Vigo tienen presencia y arraigo), Canarias, (es la única empresa cotizada canaria de 'real estate') y Sevilla. "Estos son los cuatro mercados de referencia del grupo, lo que no quiere decir que no vayamos a entrar en otros mercados", explica Velayos quien también apuesta porque Montebalito 'aparque' su negocio patrimonial que, aunque "da estabilidad y recursos a la compañía -6 millones de euros respecto a los 20 millones de la actividad promotora-, no creo que esté en su ADN. Solo tendría sentido mantener el negocio si en esa apertura de mira que buscamos llega algún inversor con una visión patrimonialista. Pero en la estrategia actual de la compañía no lo es".

Foto: Juan Velayos, en una imagen de 2017. (EFE)

Y es que el aterrizaje de Juan Velayos en Montebalito ha supuesto una reflexión global en torno a cuáles son las aspiraciones de la compañía en el corto y medio plazo, aspiraciones que pueden suponer la renuncia a sus negocios en el extranjero, pero también replantear el tipo de vivienda que se quiere construir.

"Montebalito está cómoda en promociones de pequeña envergadura, en un segmento de demanda medio, medio alto. Un segmento en el que se siente muy cómodo, pero que, de nuevo, requiere una nueva reflexión sobre si es un tamaño o un volumen que le permite la escalabilidad. Tenemos que ser más valientes en el tamaño medio de la promoción", concluye.

Aterrizó en julio de 2021 como presidente no ejecutivo del consejo de administración de Montebalito, una pequeña inmobiliaria cotizada del Mercado Continuo que aspira a codearse con las grandes. Juan Velayos tiene en sus manos el encargo o la responsabilidad de que eso sea así, de conseguir la visibilidad que reclama una promotora histórica, con medio siglo de antigüedad, que pudo sortear la crisis del 2008 sin caer en manos de la banca ni otro tipo de acreedores.

Inversores Accionistas Juan Velayos