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Vía Ágora aspira a entregar 2.000 viviendas hasta 2024 y facturar 200 millones
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Vía Ágora aspira a entregar 2.000 viviendas hasta 2024 y facturar 200 millones

Juan Antonio Gómez-Pintado ha vuelto al redil inmobiliario con Vía Ágora, su tercera promotora tras Agofer y Vía Célere, una compañía con una bolsa de suelo para 2.000 pisos

Foto: Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de Vía Ágora.
Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de Vía Ágora.

Es su tercera gran aventura inmobiliaria y en tres años estará a pleno rendimiento. Juan Antonio Gómez-Pintado ha vuelto al redil inmobiliario por la puerta grande, con Vía Ágora, su tercera promotora tras Agofer y Vía Célere, una compañía con una bolsa de suelo para levantar 2.000 viviendas y con un objetivo claro a corto plazo: entregar 885 viviendas al año hasta 2024, facturar 200 millones, lograr un beneficio de 20 millones y multiplicar por cuatro la plantilla actual, hasta 163 empleados.

Su objetivo, sin embargo, no es convertirse en una de las grandes del sector, ni ser objetivo de un gran fondo. Tampoco entrar en el segmento 'build to rent', por el que están apostando con fuerza, casi al unísono, todas las grandes promotoras y por el que ha recibido alguna oferta.

"Nuestra filosofía no se basa en crecer de manera desorbitada, sino que queremos ser un referente del sector por nuestra apuesta por el medio ambiente y la industrialización. Si queremos ser realmente sostenibles, tenemos que predicar con el ejemplo, tenemos que ser innovadores, ya que se puede ser socialmente responsables y rentables", explica a El Confidencial el también presidente de los promotores y constructores de España (APCE) y de los promotores de Madrid (Asprima).

"Queremos ser un referente por nuestra apuesta por el medio ambiente y la industrialización"

En febrero de 2020, a través de Vía Ágora, inició la compra de suelos en diferentes fases de desarrollo de cara al próximo ciclo alcista del sector, terrenos que se concentran fundamentalmente en Villanueva de la Cañada o en nuevos ámbitos en desarrollo como Los Cerros, donde es uno de los mayores propietarios de suelo —para 1.800 viviendas— tras un acuerdo con Coral Homes, el brazo inmobiliario del fondo norteamericano Lone Star.

Para seguir engordando su cartera de suelo dispone, asimismo, de 400 millones para invertir en tres años y el punto de mira de Gómez-Pintado se centra en Madrid y Andalucía —fundamentalmente en Sevilla y Málaga—, Navarra o País Vasco —con especial interés en proyectos de colaboración público-privada—, pero descarta completamente Cataluña.

Una parte de ese suelo va cobrando forma. En Madrid, por ejemplo, están en fase de comercialización dos promociones: Vallecas (29 viviendas) y Valdebebas (67 unidades), mientras que en Sevilla están a la venta otros dos proyectos, uno en Entrenúcleos (278 viviendas) y otro en Marirena del Aljarafe (111 viviendas).

Gómez-Pintado quiere completar el sueño de implementar la industrialización en el sector de la promoción residencial

Este empresario quiere ir un paso más allá de la promoción inmobiliaria: quiere completar el sueño de implementar la industrialización en un sector tan tradicional en sus procesos como el de la promoción residencial y convertirse en un referente de la sostenibilidad y la innovación. Un sueño que inició en Vía Célere a través de la ya desaparecida Conspace, una compañía que era capaz de fabricar 1.200 baños al año y en apenas cinco horas instalarlos en una promoción.

Lignum Tech, una apuesta personal

Para conseguirlo, Vía Ágora ha destinado siete millones de euros a la puesta en marcha de Lignum Tech, una compañía en la que Gómez-Pintado ha aprovechado el 'know how' en procesos de industrialización de Vía Célere con la que espera alcanzar una facturación de 26 millones de euros.

En esta ocasión, el escenario de esta apuesta no es Navalcarnero, sino Cuenca, y el objetivo no son ni cocinas ni baños, sino fachadas de madera. En una instalación de 9.000 metros cuadrados de superficie edificada podrán fabricarse, anualmente, en solo dos turnos, 175.000 metros cuadrados de fachada, fachadas para 2.000 viviendas. La fábrica, además, supondrá un revulsivo para la ciudad, puesto que generará 63 puestos de trabajo. En apenas tres años, espera que la compañía sea rentable.

La industrialización de fachadas con estructura de madera que realizará Lignum Tech supondrá, en opinión del presidente de Vía Ágora, un salto cualitativo en materia de sostenibilidad, ya que minimizará el uso de materiales tradicionales en la construcción y reducirá las emisiones de CO₂, la famosa huella de carbono. La tecnología desarrollada por Lignum Tech permitirá, asimismo, un ahorro de costes y de plazos, dos puntos clave en la actividad promotora, más en un contexto como el actual, de fuertes incrementos de los costes de construcción y de retrasos en las obras debido a la falta de determinados materiales.

Foto: Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de Vía Ágora.

"Este tipo de fachada supone un ahorro frente a la fachada tradicional. Por ejemplo, las fachadas de ladrillo visto tienen un precio en torno a 100 euros el metro cuadrado. El SATE, entre 120 y 130 euros, mientras que la fachada ventilada, que es una estructura metálica, se mueve entre 185 y 200 euros el metro cuadrado. Nuestra fachada, sin embargo, sin ser ventilada, ofrece las mismas prestaciones que la fachada ventilada, pero es mucho más barata, puesto que se moverá entre 130 y 135 euros. Además, es más aislante y ocupa menos espacio, por lo que hay más superficie edificable dentro de la vivienda", explica Gómez-Pintado.

Ahorro de costes, pero también de tiempo. "La instalación de este tipo de fachadas es mucho más rápida y requiere de muy poca mano de obra. Por ejemplo, en un edificio de 90 viviendas, la fachada podría estar totalmente terminada en menos de dos meses, frente a los cuatro o cinco meses de la fachada tradicional. A esto hay que sumar que no ocupamos espacio con grúas, el sistema de instalación es muy limpio y cerramos la fachada con ventanas, mientras que para el montaje de los módulos apenas necesitaríamos dos grupos de tres personas, frente a la construcción tradicional, donde estamos hablando de 25 a 30 personas, y sin necesidad de colocar un solo andamio", asegura el empresario.

Lignum Tech producirá tanto para las promociones del grupo como para terceros. Su primer proyecto, de hecho, será una promoción de 70 viviendas de Vía Ágora en Valdebebas, actualmente en construcción. Un proyecto de 4.800 metros de fachada con el que espera poder seducir, 'in situ', a potenciales clientes. "Queremos que se vea el material ya terminado, lo que será posible a principios de diciembre. En ese momento arrancará la comercialización. En Rebuild ya constatamos el interés de promotores y arquitectos por esta tecnología y ahora queremos materializar ese interés en todo tipo de promociones".

Preocupación por la fuerte inflación

El fuerte incremento experimentado por los costes de construcción se ha disparado el precio de las materias primas, hay desabastecimiento de muchos materiales...—, así como la enorme escasez de mano de obra y las dificultades para acceder a financiación bancaria, ha marcado el devenir del sector desde los últimos cinco años con serias dificultades para alcanzar las 100.000 viviendas visadas y una demanda estructural de vivienda que el sector cifra entre las 120.000-150.000 unidades al año.

Las promotoras reconocen que no podrán trasladar la inflación a la vivienda porque dejarían de vender

Sobre estos grandes problemas que acechan al sector, Juan Antonio Gómez-Pintado muestra cierta preocupación, ya que, al igual que han reconocido algunas promotoras —Aedas, Vía Célere o Metrovacesa—, asegura que no podrán trasladar esa inflación al precio de la vivienda porque, dice, dejarían de vender.

"Se están comprimiendo mucho los márgenes. Antes, el incremento de los costes se compensaba reduciendo el margen". Según el presidente de APCE y Asprima, actualmente el margen promotor se mueve en torno al 16%-17%, y considera que caer a niveles del 12% o el 13% —las cooperativas están en un 10%— provocaría que los promotores tuvieran que cuestionarse la viabilidad de sus proyectos.

Foto: Logo de Evergrande. (Reuters)

"Habrá que seguir de cerca a Evergrande y cómo solventar el gran problema de mano de obra que tenemos. Ha llegado el momento de apostar por la formación profesional, de hacer una autocrítica y de tener la ambición de formar a profesionales para nuestro sector. Hay que prestigiar la formación profesional, tan denostada en los últimos años", asegura.

Y sobre la futura ley de vivienda, Gómez-Pintado lamenta que no se haya consensuado con el sector, así como el marcado carácter político de la futura normativa. "Tiene poca capacidad de desarrollo, ya que se mueve más por temas de ideología política que por necesidades reales del mercado". Y critica, entre otros aspectos, la penalización que sufre el gran tenedor de vivienda en alquiler, "que es a quien menos interesa tener un 30% de sus viviendas vacías. Además, ¿por qué no se penaliza en la misma medida al pequeño casero?", se pregunta.

Es su tercera gran aventura inmobiliaria y en tres años estará a pleno rendimiento. Juan Antonio Gómez-Pintado ha vuelto al redil inmobiliario por la puerta grande, con Vía Ágora, su tercera promotora tras Agofer y Vía Célere, una compañía con una bolsa de suelo para levantar 2.000 viviendas y con un objetivo claro a corto plazo: entregar 885 viviendas al año hasta 2024, facturar 200 millones, lograr un beneficio de 20 millones y multiplicar por cuatro la plantilla actual, hasta 163 empleados.

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