¿Quiénes son los dueños del suelo del gran desarrollo residencial del norte de Madrid?

Es la pregunta del millón. ¿Quiénes son los propietarios del suelo del futuro gran desarrollo residencial de Alcobendas? Todos ellos, hasta 137, según recoge el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, forman parte de la Junta de Compensación que se ha creado para desarrollar este ámbito de 2,1 millones de metros cuadrados, donde se levantarán 8.600 viviendas, el 55% con algún tipo de protección. Pero conocer la identidad de los propietarios no es tarea sencilla.

Diferentes fuentes consultadas por El Confidencial aseguran que se trata, al igual que sucedió en su vecino Valdebebas, de familias históricas de Alcobendas, sin que, por el momento hayan aterrizado las grandes promotoras.

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El Ayuntamiento de Alcobendas es uno de los principales propietarios de suelo, con el 20% del ámbito, tal y como anunciaba ayer el alcalde, Rafael Sánchez Acera. Porcentaje muy superior al que controla Nuevo Mundo —en torno al 14%—, compañía de antiguos promotores. De hecho, el que fuera su presidente, José Hernández-Mora Pérez, es el presidente de la Junta de Compensación.

Entre las familias con mayor número de metros cuadrados, figuran la familia Aguado, la familia Serrano Alberca, con entre el 8% y el 10% del suelo, además de la Congregación Hijos de la Sagrada Familia, el Arzobispado de Madrid, como publicó El Confidencial en 2019, o Grupo Inmobiliario Delta, propiedad de Leonardo Sánchez Heredero. Junto a ellos, en el pasado figuró Sareb "con alguna deuda colateral en el ámbito", mientras que el fondo Stoneweg, según confirman varias fuentes a El Confidencial, también dispondría de metros cuadrados en el mismo.

La entrada de los grandes promotores daría un importante impulso al desarrollo, ya que se calcula una inversión total de 2.300 millones

Por el momento, ninguno de los grandes promotores ha entrado en Valgrande, si bien, según confirman algunos de ellos a este diario, lo han estudiado en el pasado y es un ámbito en el que les gustaría entrar. De hecho, la entrada de los grandes daría un importante impulso al desarrollo, ya que se calcula una inversión total de 2.300 millones de euros: 850 millones de inversión en suelo y urbanización, otros 1.250 millones de inversión en edificación privada, es decir, en la construcción de las viviendas, a los que se añaden otros 200 millones necesarios para los equipamientos y dotaciones públicas.

"El principal problema de este nuevo desarrollo es que es muy grande, 2,1 millones de metros cuadrados, con muchas viviendas y un alto porcentaje de viviendas con protección. Además, se trata de suelo en gestión. Eso conlleva grandes cargas de urbanización y la Junta de Compensación está compuesta por propietarios históricos y pequeños, que tienen más difícil hacer frente a estas cargas, lo que se traduce en que todo sea más lento", explican desde una promotora. "Este tipo de desarrollos, como sucedió en Valdebebas, suelen agilizarse cuando entran grandes promotoras. Y, de momento, no hay".

Pendiente de la reparcelación y urbanización

Las mismas fuentes destacan el apetito que pueden despertar estos terrenos en el sector promotor en un momento en que han puesto su punto de mira en los suelos en gestión, es decir, en solares que necesitan tramitación urbanística antes de ser calificados como finalistas y ser aptos para la construcción de viviendas.

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Tras la aprobación del convenio de gestión y tras la constitución de la Junta de Compensación —que aglutina a todos los propietarios del suelo y será la entidad encargada de la gestión del desarrollo—, queda por delante la aprobación del proyecto de reparcelación —que transformará las fincas actuales en parcelas resultantes, donde se concretarán las edificaciones y espacios públicos— y de urbanización, trámites que el Ayuntamiento de Alcobendas prevé que estén listos antes de que finalice 2023. A partir de ese momento, desde el consistorio prevén que lleguen las primeras grúas —antes de 2024— y, con ellas, las primeras viviendas.

Los impulsores del proyecto, que llevan 12 años trabajando en su desarrollo, esperan que esté acabado en el plazo de ocho a 10 años y que acoja a una población de 25.800 habitantes e incremente el patrimonio público del Ayuntamiento de Alcobendas en 455 millones de euros. Además, se espera que se generen unos ingresos por impuestos derivados de la construcción de otros 40 millones, además de ingresos anuales de 16 millones por IBI, TAE o tasas de basuras, entre otros conceptos. En total, un retorno estimado de algo más de 500 millones de euros.