El euríbor se contagia del miedo: se desploma y apunta a mínimos históricos

El miedo que se ha instalado en los mercados de todo el mundo por el coronavirus ha provocado una reacción también a la baja del euríbor, el principal indicador de las hipotecas en España. El índice ha arrancado el mes de marzo con una fuerte caída y amenaza con batir de nuevo los mínimos históricos de agosto de 2019, cuando cerró en -0,356%.

La semana pasada, la Reserva Federal (Fed) decidió, por sorpresa, rebajar los tipos de interés, y ahora el mercado tiene los ojos puestos en el Banco Central Europeo (BCE) que preside Christine Lagarde y cuya reunión mensual tiene lugar este mismo jueves. El mercado tiene sobre la mesa la posibilidad de un recorte del precio del dinero y así lo ha reflejado el euríbor en la última semana.

Tal y como avanzó la semana pasada El Confidencial, los futuros recogidos por Bloomberg han pasado de descontar en un 43% un recorte del tipo del depósito del BCE a comienzos de semana a llegar a apostar con un 89%. Una decisión que, al igual que la de la Fed y otros bancos centrales, se enmarcaría dentro de una acción coordinada entre las principales instituciones monetarias y fiscales del mundo para tender la mano a las geografías más débiles económicamente.

Históricamente, tal y como se puede apreciar en el gráfico inferior, hay una correlación entre la evolución de los tipos de interés y el euríbor. Y este parece estar descontando ya una rebaja del BCE.

Aunque aún es pronto para anticipar un nuevo mínimo histórico —quedan aún algo más de tres semanas de cotización para el cierre del mes—, lo cierto es que una nueva recaída del euríbor anticiparía nuevas rebajas en la cuota de las hipotecas y podría obligar a los analistas a revisar, por enésima vez, sus previsiones respecto de la evolución del índice, lo que podría retrasar aún más su regreso a terreno positivo.

El euríbor celebró el pasado mes de febrero cuatro años desde que entró en terreno negativo por primera vez en su historia, lo que ha permitido a miles de hipotecados ahorrarse un buen pellizco en la cuota de sus hipotecas. El principal indicador de las hipotecas variables en España se tiñó de rojo por primera vez en febrero de 2016, cuando despidió el mes en el -0,008%, y desde entonces no ha conseguido acercarse a terreno positivo.

El pasado mes de febrero, el euríbor se despidió en el -0,288% y la media de febrero se sitúa en el -0,352%, muy cerca del -0,356% de agosto de 2019. Los analistas prevén que el euríbor no vuelva a terreno positivo al menos hasta 2021.

Bankinter, por ejemplo, fija para este año un escenario central para el indicador en el -0,22%, si bien considera que podría moverse entre un mínimo del -0,27% —lejos de los mínimos históricos de agosto— y un máximo del -0,17%. Por su parte, dentro de un año, el escenario central que maneja la entidad naranja es de un -0,10%, con un escenario pesimista del -0,15% y uno optimista del -0,05%. Es decir, dentro de dos años, Bankinter aún sitúa el indicador ligeramente en negativo.