Airbnb endurece su política de huéspedes antes de Navidad: prohibidas las fiestas

Airbnb endurece su política de huéspedes. La compañía de San Francisco con Brian Chesky al frente ha anunciado que pondrá en marcha medidas restrictivas para sus huéspedes que garanticen en España una mejor convivencia de estos, y de la compañía, con el entorno de las ciudades que pasa por la prohibición de las fiestas en los alojamientos de titularidad privada así como por el endurecimiento de normas sobre estándares de limpieza e invitados.

Los cambios anunciados por Airbnb, tal y como ha indicado la compañía a El Confidencial, se centran en tres pilares: la creación de una línea de comunicación directa entre alcaldes o autoridades municipales y los responsables de Airbnb, la prohibición de fiestas y eventos de invitación abierta en las casas privadas así como en las residencias multifamiliares y la adopción de nuevas normas y estándares para los viajeros o huéspedes que cubren el exceso de ruido, los invitados no autorizados, el estacionamiento no regulado, la prohibición de fumar y la limpieza de la casa en caso de que esta sea excesiva después del pago.

Con todo ello, tal y como ha indicado la vicepresidenta de Confianza de Airbnb, Margaret Richardson, la compañía pretende mostrar su "compromiso continuo para desarrollar intervenciones tecnológicas y humanas que prevengan, detecten y respondan a los problemas de seguridad que dañan la confianza de la comunidad" y evitar problemas como los ocurridos el verano de 2018 en un chalé de Torrelodones (Madrid), donde los inquilinos que habían alquilado la vivienda a través de esta plataforma, destrozaron el alojamiento que una vecina les había proporcionado.

Allí, un grupo de jóvenes, que en principio iba a estar formado solo por dos parejas de veinteañeros que buscaban pasar un fin de semana tranquilos y alejados de la ciudad, celebró una fiesta que acabó, según el perito que acudió al día siguiente al lugar de los hechos, albergando a entre 100 y 200 personas y provocando destrozos de hasta 12.000 euros.

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"Queremos dejar claro que Airbnb no prohíbe las fiestas y eventos autorizados. Muchos visitantes trabajan con anfitriones que prestan sus propiedades para la realización de eventos que reúnen a mucha gente de manera respetuosa con el hogar, las reglas del anfitrión y las del vecindario. Esta política no afecta las fiestas autorizadas por los anfitriones y convocadas de manera respetuosa por los huéspedes", explica Richardson. La vicepresidenta de Airbnb hace hincapié en que esta nueva medida busca abordar los actos que llevan a cabo un "pequeño número" de huéspedes que "actúan de manera irresponsable" generando molestias en el vecindario e insiste en que aquellos anfitriones que intenten eludir la nueva prohibición y permitan a los arrendatarios la celebración de estas fiestas, estarán sujetos a consecuencias.

La compañía advierte de que los arrendadores que permitan a sus huéspedes celebrar fiestas en apartamentos privados sufrirán consecuencias

La única excepción serán los hoteles boutique y los lugares ideados para acoger eventos profesionales, cuyos propietarios podrán establecer sus propias reglas respecto a la celebración de fiestas. Eso sí, según Airbnb, esto no les eximirá de que la empresa controle las quejas de los vecinos y haga un seguimiento de los casos en caso de que sea necesario.

Además de las nuevas restricciones y siguiendo la misma línea de acción, Airbnb también ha anunciado que abrirá una línea telefónica de atención 24/7 específica para los vecinos de alojamientos alquilados mediante su plataforma. Este servicio estará disponible en todo el mundo y a través de él, mediante una llamada telefónica, los vecinos podrán presentar sus quejas respecto al ruido u otras molestias sin tener que hablar con intermediarios.

De cara los huéspedes, a partir del 15 de diciembre también habrá novedades. La 'app' ha anunciado que desde esa fecha quienes decidan alojarse en alguna de las viviendas contarán con una garantía mediante la que se les asegurará que la casa alquilada cumple con los estándares de Airbnb, y en caso de que no lo haga, se les ofrecerá un alojamiento alternativo de igual o mayor valor o la devolución del 100% del importe pagado.