Naturgy se suma a Iberdrola y pone a la venta suelo en el centro de Madrid

El sector eléctrico español comienza a soltar lastre inmobiliario. Si hace apenas unos días se conocía que Iberdrola ha puesto a la venta un solar dentro de la M-30 por el que espera obtener unos 30 millones de euros, ahora es otra eléctrica, Naturgy, la que irrumpe en el mercado con la venta de otro solar, justo enfrente del Campus Google, en el distrito de Arganzuela, muy próximo al barrio de la Latina, situado entre la Riviera y el Palacio Real y la catedral de la Almudena.

Según ha podido saber El Confidencial de diferentes fuentes inmobiliarias, se trata de un terreno situado entre las calles Mazarredo 18, Moreno Nieto 4 y Juan Duque 19. Un terreno sobre el que se levanta actualmente una subestación eléctrica que no pudo ser soterrada y con un solar adjunto en el que el futuro comprador podrá levantar oficinas o viviendas, puesto que los dos usos están contemplados en el planeamiento. La venta de este suelo, cuyo importe se desconoce, ha sido encargada a la consultora CBRE, que no ha querido realizar comentarios al respecto.

El solar, urbano no consolidado, tiene una superficie catastral de 3.191 metros cuadrados, de los cuales, 1.568 metros se encuentran ocupados por la subestación eléctrica de Naturgy. El comprador deberá ceder al Ayuntamiento de Madrid un porcentaje de la superficie del ámbito para redes locales de equipamiento, infraestructuras y servicios públicos de conformidad, tal y como establece la ley del suelo de la Comunidad de Madrid de 2001.

En concreto, el área de planeamiento le concede una superficie de 3.444 metros cuadrados distribuida en terciario/residencial, servicios infraestructurales, zonas verdes y viales. De esta superficie, 1.444 metros cuadrados son de uso terciario o residencial y 2.000 metros, de usos dotacionales públicos —1.000 metros de zonas verdes y otros 1.000 metros de servicios de infraestructuras—.

El planeamiento inicial obligaba al blindaje y soterramiento de la subestación eléctrica que existe a la intemperie que permitiera la ordenación del suelo liberado con el objetivo de mejorar medioambientalmente el entorno urbano y posibilitar la implantación de las oficinas del Grupo Unión Fenosa, ahora Naturgy. Sin embargo, tal y como recoge el expediente del ámbito, "no era posible, dentro de las superficies actualmente ocupadas, liberar suficientes espacios como para llegar a constituir un área de las magnitudes necesarias que permitan la realización de una obra de soterramiento de las instalaciones de las subestaciones".

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Por ello, decía el informe, "se hace desaconsejable el desmantelamiento de las infraestructuras actuales para su reubicación bajo rasante según establece el planeamiento vigente. Por ello, se propone la redacción de la modificación puntual del plan general de 1997 con el objeto de eliminar la obligación de soterramiento de las instalaciones de infraestructura eléctrica en el ámbito de la subestación de Mazarredo". Eso sí, al no poderse realizar el soterramiento, pedía que con el plan de reforma, del proyecto y obras de urbanización se minimizase el impacto visual de la subestación y se integrase en el entorno urbano donde se localiza.

Desinversión inmobiliaria

La venta de este activo coincide en el tiempo con el nuevo plan estratégico implementado por su presidente, Francisco Reynés, si bien la decisión de desprenderse del ladrillo ya se inició con su antecesor, Rafael Villaseca. El pasado mes de abril, tal y como adelantó El Confidencial, la multinacional energética se desprendió del 45% que poseía en una de sus sedes en Barcelona, Torre A, parte del complejo de MareNostrum la Barceloneta, cuya propiedad compartía con Colonial y que a partir de ese momento pasó a ser de la inmobiliaria al 100%.

Además, finales de 2016, la entonces Gas Natural Fenosa cerraba la venta de cuatro edificios corporativos, entre ellos su sede en Madrid, por 206 millones de euros, tal y como comunicó el grupo energético a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La venta de estos activos generó unas plusvalías netas aproximadas de 35 millones de euros.

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La fórmula elegida por la compañía fue' sale & leaseback', es decir, vender y quedarse como inquilino. La socimi Zambal Spain adquirió la sede en la capital española, ubicada en la avenida de San Luis 77, por un importe de 120 millones de euros, mientras que un inversor institucional se hizo con los otros tres inmuebles, situados en avenida de América 38, Antonio López 193 y Acanto 11-13, por un importe de 86,5 millones de euros.

El activo que sale ahora a la venta se encuentra ubicado justo frente al Campus Google, en la calle Mazarredo, edificio en el que Isaac Peral fundó en 1892 la primera fábrica de acumuladores de energía eléctrica de España. Una antigua central eléctrica que ha sido sometida a varias reformas desde finales del siglo pasado, que fue transformada en edificio de oficinas para Unión Fenosa y, en 2014, se convirtió en el edificio del campus de Google.