Un millón de afectados y 25.000M en juego: la banca mira a Europa por el caso del IRPH

Cerca de un millón de hipotecados están pendientes de Europa. El próximo martes, 10 de septiembre, el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitirá sus conclusiones sobre las hipotecas referenciadas al IRPH.

Su dictamen, aunque no es vinculante, puede ofrecer pistas sobre el fallo final que puede tomar el TJUE respecto a estos productos, lo que podría suponer otro agujero económico para los bancos españoles de 25.000 millones de euros, sin contar intereses y costas, tal y como aseguran desde la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), con un millón de afectados, aproximadamente.

Las sentencias recabadas por esta asociación revelan que, desde 2013, las comunidades autónomas de Cataluña, País Vasco y Andalucía acumulan el 64% de las dictadas en esta materia y muestran además que apenas cinco entidades acaparan prácticamente el 80% de las dirimidas hasta ahora. Se trata de CaixaBank y Santander, que concentran el 24% de las sentencias cada una de ellas; Kutxabank, con el 18%; BBVA, con el 10%, y Catalunya Caixa, con el 4%.

Del total de los 172 procedimientos, 143 ya se han dirimido en primera instancia, 28 en Audiencia Provincial y una de ellas en el Tribunal Supremo, que, a finales de 2017, declaró el IRPH legal y no abusivo. Aun así, el asunto acabó en Europa.

El posible impacto económico para la banca es difícil de precisar. Frente a los 25.000 millones de euros que calcula Asufin, Goldman Sachs ha estimado una horquilla entre 7.000 millones y 50.000 millones si la sentencia es contra la banca y en favor de los afectados. Una horquilla muy amplia, ya que dependerá de si se decide que la banca devuelva todos los intereses, solo la parte superior a un cálculo sobre el euríbor o si se cancelan todos los préstamos por declararlos nulos.

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El impacto no será el mismo para todas las entidades si se produce un fallo desfavorable para ellas. Con base en los cálculos de Asufin y según los datos aportados por las propias entidades, CaixaBank reconoce 6.700 millones de euros de exposición, y Banco Santander, 4.300 millones, por delante de BBVA, con 3.100 millones en hipotecas ligadas a este índice. Por su parte, Bankia reconoce una cartera de 1.600 millones y Sabadell, un saldo vivo de préstamos indexados al IRPH de 831 millones. "Lo que suma algo más de 16.500 millones entre los cinco grandes, mucho menos de los 25.000 millones que estima Asufin y los 44.000 que indicó Goldman Sachs recientemente", señala Patricia Suárez.

Los jueces se rebelan contra el Supremo

La última sentencia del Supremo daba la razón a Kutxabank y señalaba que “la mera referenciación a un tipo oficial como es el IRPH no implica falta de transparencia ni abusividad”. El fallo, sin embargo, no fue unánime. El magistrado Francisco Javier Orduña Moreno votó en contra y a él se sumó Francisco Javier Arroyo, porque consideraron que sí cabía alegar falta de control de la transparencia en la comercialización de hipotecas indexadas al IRPH.

Asimismo, en febrero de este año, la admisión a trámite por parte del TJUE de una cuestión prejudicial del juzgado número 38 de Barcelona, por parte del juez Francisco González de Audicana, ante las dudas que le suscitaba la cuestión. Además, desde el fallo del Supremo, varios jueces se han posicionado contra él con fallos favorables a los clientes.

Asufin ha presentado ya cinco demandas colectivas en contra de otras tantas entidades bancarias por la comercialización de hipotecas referenciadas al IRPH. Tres de ellas, contra Bankia, UCI y Sabadell, se encuentran suspendidas hasta que se resuelva la cuestión prejudicial planteada en Europa. "Las demandas colectivas contra BBVA y CaixaBank se han desestimado sin esperar a la resolución del TJUE y creando un grave perjuicio a los afectados, razón por la que han sido recurridas por parte de esta asociación", señala Patricia Suárez, presidenta de Asufin.

El IRPH ha sido uno de los últimos quebraderos de cabeza tanto de los hipotecados como de la banca, que ha visto cómo este índice, al igual que ha sucedido con las cláusulas suelo o las hipotecas multidivisa, ha acabado en los tribunales. Y no es para menos, si tenemos en cuenta que muchos hipotecados han comprobado que tener una hipoteca referenciada al IRPH les ha llevado a pagar una factura mucho mayor que si hubieran firmado a euríbor más un diferencial.

Por ejemplo, una familia con una cuota de 950 euros soportaba un incremento del coste de 36 euros mensuales en 2007 por un IRPH más el 0,25% respecto al euríbor, más el 0,75%, según cálculos del economista Pau A. Monserrat, profesor de la Universitat de les Illes Balears y economista especializado en productos financieros y socio en Futur Finances. Los préstamos con IRPH se comercializaron con diferenciales inferiores al tener de partida intereses más altos. La brecha en este ejemplo aumentó hasta los 200 euros en 2008 y se mantuvo por encima de los 100 euros al mes desde 2012, cuando empezó a desplomarse el euríbor.