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La compra de casa se complica: miedo a una crisis, falta de ahorros y subida de precios
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INFORME DE CASAKTUA

La compra de casa se complica: miedo a una crisis, falta de ahorros y subida de precios

Las futuras subidas de precios y el temor a una nueva crisis económica son dos de los factores que están desincentivando la compra de buena parte de la población

Foto: La compra de casa se complica: miedo a una crisis, falta de ahorros y subida de precios. (Pixabay)
La compra de casa se complica: miedo a una crisis, falta de ahorros y subida de precios. (Pixabay)

Comprar una vivienda no entra en la agenda de muchos españoles que, o bien viven de alquiler o ya tienen una casa en propiedad, la llamada demanda de reposición de la que ha dependido buena parte de las ventas del sector promotor. Las futuras subidas de precios —tanto de los alquileres como los precios de venta— y el temor a una nueva crisis económica son dos de los factores que están desincentivando la compra de buena parte de la población al tiempo que, entre los que si se plantean comprar, o bien no encuentran nada que se adapte a sus necesidades o no se pueden permitir pagar los precios que sí se ajusta a lo que están buscando. Todo ello condicionará la evolución futura del sector de la vivienda en España durante los próximos meses.

Así se desprende del V Estudio Casaktua 'La demanda de vivienda en España. 2019, ¿el año de la estabilización del sector?', que, tras entrevistar a 3.000 personas concluye que solo un 22% tiene intención de cambiar de casa próximamente, frente al 37% que lo consideraba hace un año. De ese porcentaje, un 15% busca vivienda en propiedad (un 24% el año pasado) y un 7%, en alquiler (frente al 13% de hace un año).

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"La predisposición a mudarse ha descendido en los últimos cinco años", reconoce Chus de Miguel, directora comercial de este portal inmobiliario. Así, por ejemplo, en 2015, el 42% de los encuestados se planteaba una mudanza a corto o medio plazo.

El incremento del coste residencial ha comenzado a influir en las transacciones inmobiliarias, convirtiendo el aspecto económico en uno de los principales retos a la hora de buscar vivienda. Los datos del Ministerio de Fomento sobre la venta de viviendas durante el primer trimestre de 2019, muestran cómo a pesar de que se cerraron 138.422 operaciones, el mejor registro desde 2008, el ritmo de crecimiento de las transacciones se ha moderado con un aumento de apenas el 2,2% en un año y una caída del 10% en términos intertrimestrales.

Según el informe del portal inmobiliario, el problema del precio ha aumentado 8 puntos en el último año y está no solo presente entre quienes se plantean mudarse a corto y medio plazo, pero también entre quienes no están en búsqueda activa de casa y que, tal y como reconocen en la encuesta, no están a gusto con su vivienda actual. De hecho, casi la mitad afirma que no se cambia de residencia por una cuestión económica, una barrera que se ha incrementado 9 puntos en el último año. De cara al futuro, las perspectivas no son optimistas ya que el 88% de los encuestados cree que el coste del alquiler y de la compra seguirá incrementándose.

Menos presupuesto y menos ahorros

El precio del inmueble es el factor más determinante a la hora de comprar. De hecho, el 72% (67% en 2018) reconoce que es lo que más influye en el proceso de decisión, seguido de la cuota hipotecaria estimada que deberá pagar (39%). Las condiciones de contratación de la hipoteca y la situación laboral son los aspectos que más han crecido, al pasar de un 30% a un 37%, y de un 24% a un 34%, respectivamente.

De nuevo, el estudio de Casaktua revela que buena parte de los que viven de alquiler prefieren comprar pero no lo hacen porque sus circunstancias económicas no se lo permiten. De hecho, casi la mitad de los entrevistados no puede pagar la vivienda que necesita.

El porcentaje de ahorro se situó en el 4,9% de su renta disponible, la tasa más baja desde el inicio de la serie, en 1999

A todo ello se suman la falta de ahorros y un presupuesto cada vez menor para comprar casa en un contexto de incremento continuo de los precios. Así, por ejemplo, aunque las expectativas de empleo y el salario se han ido recuperando —este último, tímidamente— en los últimos años, la tasa de ahorro de las familias ha ido descendiendo por el incremento del gasto en consumo tal y como vienen advirtiendo el INE y el Banco de España. En concreto, el porcentaje de ahorro se situó en el 4,9% de su renta disponible, seis décimas menos que en 2017 y la más baja desde el inicio de la serie, en 1999.

El ahorro medio de los encuestados para la compra es de 58.630 euros, lo que supone un descenso del 20% con respecto al año pasado, cuando la cifra se situaba en 72.917 euros. Si tenemos en cuenta que para poder comprar una vivienda una familia necesita tener ahorrado el 20% del precio de venta, además de un 10% para gastos derivados de la transacción, el precio de compra no podría superar los 200.000 euros. Y, sin embargo, el presupuesto medio de los futuros propietarios se sitúa en 168.422 euros, también por debajo de la cifra de hace un año (171.815 euros).

Un 50% de los futuros propietarios dispone de ahorros de menos de 30.000 euros, con lo que el precio de compra no podría superar los 100.000

Sin embargo, casi el 70% de los encuestados no llega a unos ahorros de 50.000 euros, mientras que otro 47% de los futuros propietarios dispone de menos de 30.000 euros. Con esta cantidad, las posibilidades de comprar casa se reducen, puesto que el precio de venta de la vivienda no podría superar los 100.000 euros, un precio que en ciudades como Madrid o Barcelona resulta prácticamente imposible de encontrar, especialmente en obra nueva.

Hace un año, Sociedad de Tasación cifraba en apenas 300, las viviendas nuevas a la venta por menos de 150.000 euros. La inmensa mayoría, casi el 65%, se concentraba en un rango de precios entre 150.000 y 300.000 euros. Casi un tercio, es decir, unas 800 viviendas, superan los 300.000 euros. En Barcelona, por su parte, hace un año no había ni una sola vivienda nueva a la venta por menos de 150.000 euros, según esta tasadora.

La percepción sobre la situación inmobiliaria en España también está afectando a la toma de decisiones de compra de muchos hogares. Un 87% de esos 3.000 entrevistados considera que próximamente asistiremos a otra crisis económica, ya que creen que el escenario actual presenta indicios similares a la situación que se dio antes de 2008. Son mayoría (un 75%) los que creen que estamos ante una nueva burbuja inmobiliaria.

Comprar una vivienda no entra en la agenda de muchos españoles que, o bien viven de alquiler o ya tienen una casa en propiedad, la llamada demanda de reposición de la que ha dependido buena parte de las ventas del sector promotor. Las futuras subidas de precios —tanto de los alquileres como los precios de venta— y el temor a una nueva crisis económica son dos de los factores que están desincentivando la compra de buena parte de la población al tiempo que, entre los que si se plantean comprar, o bien no encuentran nada que se adapte a sus necesidades o no se pueden permitir pagar los precios que sí se ajusta a lo que están buscando. Todo ello condicionará la evolución futura del sector de la vivienda en España durante los próximos meses.

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