Los retos del futuro alcalde de Madrid: Operación Chamartín y miles de m2 en el sur
Operación Chamartín -rebautada por última vez como Madrid Nuevo Norte- está lista para ser aprobada por el Ayuntamiento de Madrid
Es la gran patata caliente que tiene el futuro alcalde de la ciudad de Madrid. Operación Chamartín -rebautizada por última vez como Madrid Nuevo Norte- está lista para ser aprobada por el Ayuntamiento de Madrid en su próximo pleno ordinario. Sin embargo, tras el cambio político en el consistorio madrileño, el desarrollo inmobiliario más ambicioso al norte de la capital, podría quedar de nuevo en el aire.
No en vano, el que puede ser el futuro alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, candidato del PP si consigue el apoyo de Ciudadanos y Vox, manifestaba recientemente en una entrevista con el portal idealista, que "no estamos de acuerdo con la concepción y configuración del nuevo proyecto ya que puede ser mucho más ambicioso para Madrid". No obstante, matizaba que "es una cuestión que hay que cerrar y zanjar y si hay acuerdo estamos dispuestos a cerrar un acuerdo", de ahí que la decisión final de los populares siga siendo una incógnita.
Hay que recordar que, tal y como avanzó El Confidencial, y como ya hizo la anterior alcaldesa Ana Botella, en el último minuto de la legislatura, Manuela Carmena decidió aplazar la aprobación de Operación Chamartín, comprometiéndose a incluirlo en el orden del día del próximo pleno municipal ordinario. No obstante, con el cambio de color político en el Ayuntamiento, como ha sucedido en los últimos 25 años, no sería extraño que el Ejecutivo que resulte de las elecciones caiga en la tentación de hacer su propio proyecto o, al menos, introducir su impronta, dilatando de nuevo todo el proceso. Martínez-Almeida ha adelantado hoy que el Ayuntamiento de Madrid se constituirá el próximo 15 de junio y que se podría elevar a un pleno ordinario antes, incluso, del verano.
Desbloquear el suelo del sureste
Éste será, sin duda, la primera gran decisión urbanísitica del nuevo alcalde de Madrid quien, también tendrá en sus manos el futuro de los desarrollos del sureste: Los Berrocales, Ahijones, Los Cerros y Valdecarros.
A finales de enero, Carmena dio luz verde a Los Berrocales, el más extenso de la ciudad tras aprobar el texto inicial del convenio urbanístico para la gestión del suelo urbanizable de este ámbito, que acogerá 22.000 viviendas, la mayor bolsa de suelo en el sur de la ciudad. En los últimos años, el sector promotor ha acusado al consistorio de retrasar la concesión de licencias y entorpecer el desarrollo de suelo, provocando escasez de vivienda y el consecuente incremento de precios.
Para los ámbitos del sureste, Martínez-Almeida tiene previsto recuperar el status quo anterior al Gobierno de Más Madrid y crear una oficina del suereste "que se encargue de desebloquear y agilizar estos desarrollos". Los cuatro suman 53 millones de metros cuadrados de suelo, para levantar más de 100.000 viviendas, además de zonas terciarias e industriales y un amplio equipamiento público.
Por otro lado, y en lo que coinciden PP, Ciudadanos y Vox, es en la agilización en la concesión de licencias y en la puesta a disposición de la iniciativa privada de suelos públicos para la construcción de viviendas. Los populares apuestan por la enajenación, cesión o derecho de superficie de todo el suelo público del Ayuntamiento de Madrid "para que en el corto y medio plazo se puedan construir miles de viviendas", señalaba recientemente Martínez-Álmeida que cifraba dicha cantidad en 15.000 unidades.
En declaraciones a idealista, aseguraba que "ahora hay cientos de solares que se pueden poner a disposición de la colaboración público-privada, que están ya urbanizados y son aptos para empezar a construir. ¿Por qué no lo han hecho? Ésta realmente es la solución más sencilla y rápida, más que hacer modificaciones del Plan General para reconvertir un uso industrial en residencial".
En el caso de Ciudadanos, Begoña Villacís lleva meses hablando de 20.000 viviviendas, algunas de las cuales "serán construidas por el Ayuntamiento y otras por la iniciativa privada", mientras que desde Vox, proponen poner en valor el suleo municipal, a través de acuerdos con el sector privado, además de acelerar los procesos de transformación del suelo urbanizable existente.
A nivel fiscal, por su parte, los tres partidos de la derecha coinciden en reducir el IBI al tipo mínimo legal del 0,4%, además de bonificar la plusvalía mortis causa (95%).
Es la gran patata caliente que tiene el futuro alcalde de la ciudad de Madrid. Operación Chamartín -rebautizada por última vez como Madrid Nuevo Norte- está lista para ser aprobada por el Ayuntamiento de Madrid en su próximo pleno ordinario. Sin embargo, tras el cambio político en el consistorio madrileño, el desarrollo inmobiliario más ambicioso al norte de la capital, podría quedar de nuevo en el aire.