El palacete en el que vivió Valle-Inclán se reconvierte en pisos de lujo

En uno de sus pisos vivió, en 1924, el dramaturgo Ramón María del Valle-Inclán. Casi un siglo después, la antigua Casa-Palacio del Conde de Cedillo, en la calle General Oraá 9, se convertirá en una nueva promoción de pisos de lujo en el barrio de Salamanca, uno de los más codiciados por las grandes fortunas. Su construcción data de 1923 y fue obra de Eduardo Gambra Sanz, autor, entre otros, del Círculo de la Gran Peña, en Gran Vía, o de la remodelación del Palacio del Marqués de Miraflores.

El proyecto ha sido rebautizado como Esquina Bécquer, y su último propietario, el tercero en tres lustros, ha conseguido vender ya la mitad de sus 12 viviendas. En el pasado, el edificio fue propiedad de Renta Corporación hasta 2014, cuando lo vendió al grupo inversor de Hong Kong Platinum Estates, que en 2017 intentó sacar a la venta el proyecto sin demasiado éxito.

Un año después, el fondo cambiaba de estrategia y decidía deshacer posiciones y recoger los frutos de su inversión vendiendo de nuevo el inmueble a un grupo empresarial latinoamericano a través de la sociedad de inversión inmobiliaria Sari HoldCo, su primera incursión en la capital.

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E. Sanz

Consciente de las dificultades de sus antiguos propietarios para vender las viviendas, sus nuevos dueños han llevado a cabo una importante labor de reposicionamiento de este proyecto en el mercado inmobiliario de Madrid. Esto ha supuesto desde el cambio de nombre —lo mismo hicieron Pimco y Lar con Juan Bravo 3, proyecto que rebautizaron bajo el nombre de Lagasca 99—, al de las tipologías de las viviendas, así como de las calidades.

Sin embargo, el precio, principal obstáculo para su comercialización hace dos años, según las fuentes consultadas en su momento, apenas ha sufrido modificaciones. A su favor, han jugado varios factores.

Por un lado, la enorme presión que ha ejercido la demanda sobre los precios, con incrementos en torno al 20% en los dos últimos años. Uno de los ejemplos más llamativos ha sido el de Serrano 7, el primer gran proyecto de lujo poscrisis. Prácticamente todos los que compraron casa allí han vendido con revalorizaciones como las anteriormente mencionadas. Este proyecto arrancó en 9.000 euros el metro cuadrado y se ha vendido, un par de años después, por encima de 13.000.

El nuevo proyecto, de 5.000 metros cuadrados, alberga 12 viviendas de lujo —frente a las 10 unidades del proyecto anterior— con superficies entre los 370 y los 800 metros cuadrados construidos. Los precios van desde los tres millones y medio hasta los 11 millones, entre 9.500 y 14.000 euros el metro cuadrado y una media de 11.900.

Para poner estas cifras en perspectiva, el proyecto estrella del barrio de Salamanca, Lagasca 99 —vendido prácticamente al 100%—, tiene un precio medio de venta de 11.500 euros el metro cuadrado, mientras que en Claudio Coello 121, situado apenas a unos metros, estaríamos hablando de 12.000 euros. En este último caso, todas menos una de sus 11 unidades están vendidas.

Los precios de las viviendas van desde los tres millones y medio hasta los 11 millones, entre 9.500 y 14.000 euros el metro cuadrado

Muestra del interés que ha generado Esquina Bécquer de nuevo en el mercado, donde sigue exisitiendo mucha demanda y poca oferta, es el hecho de que de sus 12 viviendas, seis ya están vendidas, y desde que arrancó el año ya ha habido cuatro interesados en unificar los áticos —1.500 metros cuadrados—. Una operación que, de cerrarse, podría superar los 20 millones de euros.

Entrega prevista este verano

También juega a favor de este proyecto el hecho de que las obras del activo se encuentran muy avanzadas, al 80%, y la entrega de las llaves está prevista para este verano. "Por sus características, es un tipo de producto que los compradores prefieren ver a comprar sobre plano", explica un experto de la zona a El Confidencial. Hay motivos para ello. Muchos de los pisos del barrio más caro de la capital suelen contar con unas distribuciones complicadas debido a las características de los edificios, con patios interiores y viviendas muy estrechas.

"El avance de la obra juega claramente a favor de su comercialización, pero también han mejorado mucho calidades", explica a El Confidencial Pablo López, director de ventas de obra nueva de Engel & Völkers en Madrid, agencia encargada de la comercialización de las viviendas.

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Al igual que las demás promociones de lujo, esta cuenta con numerosos servicios. Así, por ejemplo, las zonas comunes incluyen piscina, 'jacuzzi', baño turco, gimnasio, bodega, sala de cine y salón social, así como un patio interior en dos niveles con sendas cubiertas acristalada y ajardinada. Todas las viviendas incluyen tres plazas de garaje en el 'parking' robotizado del edificio.

Sus dos áticos son, como sucede también en otras promociones, su activo estrella. Disponen de 780 y 800 metros cuadrado, incluyendo grandes terrazas y piscina privada individual en la cubierta del edificio, con vistas hacia la glorieta de Emilio Castelar, en el paseo de la Castellana.

"Además de los más lujosos acabados y calidades, es un edificio cuyas eficiencia energética y sostenibilidad en la construcción se han convertido en una verdadera obsesión para este grupo inversor, como demuestra la escrupulosa rehabilitación de los elementos singulares del edificio combinada con las más modernas técnicas constructivas para lograr el sello Breeam Excepcional, el certificado de construcción sostenible más reconocido a nivel mundial", explica Pablo López.

"A lo que hay que añadir que con la compra de la vivienda se ofrece un proyecto de decoración realizado por la prestigiosa empresa Label Estudio, con la posibilidad de hacer un proyecto llave en mano para la entrega de la vivienda completamente amueblada".