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El alcalde que ha puesto en jaque al Supremo avisa: "Recurriremos ante Europa"
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dice que la batalla legal acaba de empezar

El alcalde que ha puesto en jaque al Supremo avisa: "Recurriremos ante Europa"

Rivas Vaciamadrid es el auténtico protagonista del terremoto social que ha provocado el impuesto de las hipotecas. Hace ocho años inició un proceso para recuperar 2,5 millones

Foto: Pedro del Cura, alcalde de Rivas Vaciamadrid. (EFE)
Pedro del Cura, alcalde de Rivas Vaciamadrid. (EFE)

Poner en jaque al Tribunal Supremo ha costado solo 15.000 euros. Es el dinero que el ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid lleva gastado en el proceso judicial que emprendió en solitario y sin muchas esperanzas hace ocho años y que ha desembocado en el actual terremoto jurídico, político y social. Será el Gobierno de Pedro Sánchez el que pase a la historia por modificar la legislación hipotecaria, pero es el municipio de Rivas el auténtico héroe del cuento, el que gracias a su perspicacia hará morder el polvo a la banca. Los argumentos y recursos del equipo jurídico del municipio han hecho que el Tribunal Supremo se viera obligado a pronunciarse por dos veces de manera errática y han elevado este asunto al primer plano social.

"Para un ayuntamiento 15.000 euros es poco dinero, pero un particular no podría haber llegado tan lejos. Ya solo el gasto en abogados habría sido superior a lo que lo que realmente le iban a devolver. Estamos felices de que la defensa que hicimos de los derechos de nuestros vecinos haya tomado esta dimensión y pueda beneficir a todos los españoles, que la gente vea que no todo está perdido y que aún hay cierta esperanza. Ahora el Gobierno ha de plasmar ese decreto ley y, sobre todo, el Tribunal Supremo ha de aclarar qué ocurre con las dos sentencias contrapuestas que ha emitido en tan solo 15 días. Porque esto no termina con el decreto ley, la batalla en el Supremo no ha hecho más que empezar y vamos a recurrir ante el Tribunal Constitucional y a la justicia europea si es necesario", adelanta Pedro del Cura, alcalde de Rivas Vaciamadrid.

"Esto no termina con el decreto ley, la batalla judicial no ha hecho más que empezar", indica el alcalde de Rivas

Del Cura aún no sale de su asombro por el dictamen del Tribunal Supremo que vuelve a señalar al comprador como sujeto pasivo de una hipoteca. "Han decidido salvar a la banca y tendrán que dar explicaciones a la sociedad. No puede ser que un magistrado se abstenga de votar porque había avalado a su hijo en la compra de un piso y Luis Díez-Picazo [presidente de la sala de lo contencioso-administrativo del TS], con claros vínculos con la patronal bancaria, decida con su voto inclinar la balanza a favor de los bancos y desautorizar a los cinco magistrados expertos en tributos que hace 15 días sentenciaron en favor del cliente. Eso no lo arregla un decreto ley, eso es un problema muy grave de credibilidad de la justicia que ha de resolverse".

placeholder Fachada del ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid.
Fachada del ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid.

El debate sobre quién es el sujeto pasivo en un impuesto hipotecario comenzó en este municipio madrileño gobernado por Izquierda Unida desde el año 1991. El consistorio, mediante su empresa municipal de vivienda, consideraba injusto tener que pagarle a la Comunidad de Madrid el tributo de las 4.000 viviendas de protección oficial que acababa de levantar. Corría el año 2009, nadie se planteaba este asunto porque la legislación parecía muy clara. El sujeto pasivo era el adquiriente del inmueble y, por ende, el contrayente del préstamos hipotecario. Siete recursos fallidos ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid y una afortunada sucesión de acontecimientos en su último recurso ante el Tribunal Supremo desembocaron en las históricas tres sentencias del pasado 18 de octubre que cambiaban la jurisprudencia en favor de los compradores.

"Hemos luchado solos todo este tiempo y seguiremos así si es necesario, pero sería muy positivo que la FEMP [Federación Española de Municipios y Provincias] u otros ayuntamientos a título particular nos acompañaran. Estamos hablando de un derecho social, ahora ya sabemos que la banca es quien ha de pagar el impuesto, por lo tanto es de justicia que las tres sentencias firmes favorables, que no han sido revocadas, se apliquen para que no ocurra el disparate de que el vecino del tercero no paga impuestos y el del cuarto sí. El Tribunal Supremo ha de aclarar cuanto antes su postura para no empeorar aún más su descrédito", apunta Del Cura.

Del Cura exige al Gobierno un paquete de medidas para evitar que la banca repercuta las pérdidas en el cliente en los nuevos préstamos hipotecarios

El alcalde va a más allá y exige al Gobierno un paquete de medidas regulatorias para evitar que los bancos, como ya tenían planificado, endurezcan sus condiciones a la hora de conceder una hipoteca con el fin de repercutir las pérdidas del cambio legal sobre los clientes. "No puede ser que la patronal bancaria, un oligopolio de seis bancos con el 70% del mercado, regulen la vida del poder legislativo y ejecutivo y que parezca que vivimos en indefensión ante ellos porque lo que ganas por un lado lo pierdes por otro. Tal como están los salarios en este país no existe otro modo para un trabajador que contratar una hipoteca para comprar a una vivienda, así que si los bancos usan la picaresca para no perder su margen de beneficio el Gobierno ha de actuar".

El ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid inició este viacrucis legal hace ocho años para dejar de pagar 2,5 millones en impuestos que le reclamaba el entonces gobierno autonómico de Esperanza Aguirre. "Por ahora parece que no vamos a recuperarlo todo, porque tenemos tres sentencias favorables pero tres son contrarias", dice el alcalde. "Es dinero que pertenece a todos los habitantes del municipio y lo vamos a pelear. Para una familia, esos 3.000 o 5.000 euros que pagó indebidamente y que le pertenecen pueden marcar la diferencia. Hablamos de hacer justicia, por eso el decreto ley es una noticia muy positiva, pero la batalla real está en el Supremo y el Constitucional con todas esas hipotecas que se han firmado hasta el día de hoy. Todavía queda mucho camino por andar".

Poner en jaque al Tribunal Supremo ha costado solo 15.000 euros. Es el dinero que el ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid lleva gastado en el proceso judicial que emprendió en solitario y sin muchas esperanzas hace ocho años y que ha desembocado en el actual terremoto jurídico, político y social. Será el Gobierno de Pedro Sánchez el que pase a la historia por modificar la legislación hipotecaria, pero es el municipio de Rivas el auténtico héroe del cuento, el que gracias a su perspicacia hará morder el polvo a la banca. Los argumentos y recursos del equipo jurídico del municipio han hecho que el Tribunal Supremo se viera obligado a pronunciarse por dos veces de manera errática y han elevado este asunto al primer plano social.

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