Las Palmas y Salamanca se suman a la fiebre del alquiler y pulverizan máximos históricos

Los precios de los alquileres siguen imparables a la espera de que el nuevo Gobierno se decida a 'meter mano' a un mercado que se encuentra disparado en varias ciudades españolas.

Aunque Madrid y Barcelona concentran la inmensa mayoría de los titulares, dado que son dos de los principales mercados inmobiliarios de España, lo cierto es que el 'boom' de precios de los arrendamientos se ha ido extendiendo a otras provincias españolas, hasta tal punto de que, además de estas dos grandes ciudades, ya se han registrado máximos históricos en otras tres: Baleares, Las Palmas y Salamanca. En las cinco, se han pulverizado los precios máximos de todos los tiempos.

Son datos del último análisis realizado por el portal inmobiliario Fotocasa, que analiza el precio de la vivienda en alquiler según la oferta de viviendas en régimen de alquiler en su portal desde el año 2006. En este caso, se analizan los precios desde máximos en comunidades, provincias y municipios.

En Barcelona resulta llamativo cómo los precios actuales están ya un 4,5% por encima del último precio máximo registrado

Así, si se analizan al detalle las provincias que han alcanzado el precio máximo del alquiler, se observa que en el caso de la Ciudad Condal y Las Palmas, alcanzaron el precio máximo en enero de 2018; en Madrid se alcanzó en el mes de abril, y en el caso de Baleares y Salamanca se ha superado el precio máximo en el mes de mayo. Además, en la provincia de Barcelona resulta llamativo cómo los precios actuales están ya un 4,5% por encima del último precio máximo que se había registrado.

Es decir, lo que en un principio empezó como un fenómeno muy localizado se ha extendido como una mancha de aceite a otras ciudades con una fuerte atracción turística, y todo apunta a que la tendencia podría seguir extendiéndose a lo largo de la geografía española en un momento en que, a pesar de la recuperación económica y del empleo, buena parte de los ciudadanos no pueden acceder a una vivienda en propiedad por la falta de ahorros y la negativa de la banca a financiar el 100% de las compraventas.

Málaga y Tenerife, las próximas

Y todos ellos alimentan el mercado del alquiler, donde la falta de oferta, unida a una gran demanda, está provocando importantes tensiones de precios. De hecho, otras dos provincias españolas están a punto de batir los máximos de hace una década. Se trata de Málaga y Santa Cruz de Tenerife, que podrían romper dicha barrera en los próximos meses. La siguiente provincia en la lista sería Ourense, si bien, según datos de Fotocasa, aún está a un 10% por debajo de los máximos.

Por otro lado, si utilizamos la lupa para analizar el mercado en mayor profundidad, los datos también revelan cómo en 65 localidades españolas también se ha alcanzado el precio máximo en algún momento de 2018.

Llama la atención que la mayoría de estos municipios se encuentran en Andalucía, Comunitat Valenciana, Cataluña y Madrid. Así, "en Andalucía se encuentran 11 municipios que en 2018 han alcanzado el precio máximo en el alquiler, como Málaga, Torremolinos o el Rincón de la Victoria", señala Beatriz Toribio, directora de Estudios de Fotocasa.

Por su parte, en la Comunitat Valenciana hay 10 municipios en máximos históricos en el precio del alquiler. En Madrid hay siete municipios en máximos históricos, como son Madrid capital, Majadahonda, Las Rozas, Pozuelo o Boadilla del Monte. Y en Cataluña son nueve los municipios que alcanzan máximos en el alquiler, muchos de ellos cercanos a Barcelona, como Sant Adrià del Besòs, El Prat de Llobregat, Esplugues de Llobregat o la propia ciudad de Barcelona.

“El precio medio de la vivienda en alquiler en España lleva creciendo de forma ininterrumpida desde hace tres años, pero en 2017 lo hizo a un ritmo muy intenso, sobre todo en las grandes capitales y principales destinos turísticos. Esto explica que esas subidas se hayan trasladado a algunas localidades limítrofes a Madrid, Barcelona y otras capitales de provincia, además de municipios de costa, donde ya comenzamos a registrar niveles de precios similares a los de los años del 'boom”, concluye Toribio.