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El único hotel de cinco estrellas de Lugo sale a subasta por 5 millones
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EN LIQUIDACIÓN LA EMPRESA PROPIETARIA

El único hotel de cinco estrellas de Lugo sale a subasta por 5 millones

Su propietario, Alvaher 98, la sociedad que lo compró en 2007 y lo levantó sobre las ruinas del que fuera el Palacio del Conde de Lemos, está en concurso de acreedores

Lleva cuatro años cerrado, mientras la maleza se extiende sin control por todo el paraje. El único hotel de lujo y cinco estrellas de Lugo ha salido a subasta por algo más de cinco millones de euros —la subasta incluye en otros dos lotes el mobiliario del hotel y una capilla— dentro del plan de liquidación que se sigue desde el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid contra su propietario, Alvaher 98, la sociedad que lo compró en 2007 y lo levantó sobre las ruinas del que fuera el Palacio del Conde de Lemos. Alberto Vázquez quiso dar un giro de 180 grados a su actividad empresarial, centrada en los productos cárnicos, y recuperar esta joya histórica y artística, que perteneció en sus orígenes a la familia López de Lemos y estaba abandonada desde principios del siglo XX.

Las pujas han concluido con un único postor que ha ofrecido 2,4 millones de euros por el hotel, por debajo de los 4,7 millones en que estaba fijado el valor de subasta, por lo que habrá que ver si el juzgado, al no cubrir la deuda, autoriza su venta o no. Por el mobiliario han ofrecido 60.000 euros, frente a un valor de subasta de 450.000 euros, mientras que, por la capilla, la oferta se ha situado en 6.000 euros, por encima de los casi 1.800 euros del valor de subasta.

​El Hotel Palacio de Sober, cuya rehabilitación costó varios millones de euros —la mayoría, procedente de fondos públicos— es, además, el edificio de arquitectura civil más antiguo de Galicia, el pazo más grande de la comunidad gallega, y su capilla data del siglo VII. Hace un año, este mismo juzgado abrió un proceso de venta para que los posibles interesados pudieran pujar por él, y aunque varias empresas mostraron su interés, no se llegó a concretar ninguna oferta. Ahora, dentro del proceso de liquidación de la empresa propietaria, se probará fortuna con la subasta pública.

El documento de la subasta describe el edificio del hotel y el terreno sobre el que se ubica —20.662 metros cuadrados de superficie y 2.500 metros construidos— y hace un recuento pormenorizado de todo lo que contiene, mobiliario y equipamiento del hotel que también sale a subasta. Desde las camas de cada una de sus 43 habitaciones a las piezas de cubertería del comedor, pasando por espejos, lámparas, sofás o equipos informáticos. De hecho, se subastan de manera independiente tres lotes: el edificio del hotel y la finca, por 4,7 millones de euros, la capilla, situada junto a la entrada del edificio, por 1.768 euros, así como el mobiliario y el equipamiento, a la venta por los 450.000 euros en que están valorados. En total, algo más de cinco millones de euros por los tres lotes.

El inmueble tiene varias cargas financieras. Entre ellas, una hipoteca a favor del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), la entidad pública que respaldó en su día el proyecto de apertura del hotel mediante créditos y subvenciones, mientras que también tiene embargos por impagos a la Seguridad Social.

placeholder Documento de la subasta.
Documento de la subasta.

Situado al sur de la provincia de Lugo en un entorno natural, a 10 kilçometros de Monforte de Lemos y a 38 de Ourense, abrió sus puertas totalmente reformado en 2010, después de que Alberto Vázquez —tras comprarlo por un millón de euros— consiguiera 4,6 millones en subvenciones y préstamos públicos para restaurarlo. La inversión realizada en todo el hotel fue de 5,2 millones de euros. Disponía de 43 habitaciones de superlujo —todas ellas de más de 25 metros cuadrados—, con camas tipo 'queen size' o 'king size', pantallas led de 32", minibar con primeras marcas, carta de almohadas e incluso sábanas de hilo egipcio.

Los precios no bajaban de 300 euros por noche para las habitaciones más baratas, mientras que pasar una noche en una de sus suites sobrepasaba los 750 euros. El hotel ofrecía, además, sauna, 'spa' y bañera de hidromasaje, baño turco y piscina cubierta habilitada todo el año con camas de agua, cascada, cuellos de cisne, chorros cervicales y lumbares, pediluvios, 'jacuzzi', fuente con escamas de hielo, ducha bitérmica, ducha nebulizante y hasta tumbonas calefactables.

A principios de 2012, apenas dos años después de su inauguración, a la que asistió el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo —que dijo en el acto oficial de inauguración del hotel que era como un sueño hecho realidad—, el Palacio de Sober dejó de recibir clientes y cerró definitivamente sus puertas en marzo de 2014. El objetivo de atraer a la Ribeira Sacra a clientes de gran poder adquisitivo fue un fracaso total. En febrero de 2015, la empresa propietaria se declaraba en concurso de acreedores.

Otros activos singulares

Este tipo de activos son muy singulares y, aunque no son especialmente numerosos, lo cierto es que a lo largo de la geografía española hay varios ejemplos similares. Es el caso, por ejemplo, de la Hacienda Benazuza y la Hacienda La Boticaria, ambas en Sevilla, dos cortijos —construcciones típicas de la zona— operados como hoteles cinco estrellas.

"Este tipo de activos tienen en algunas ocasiones una difícil salida en el mercado, y son poco líquidos. A menudo son inmuebles cuya motivación de compra excede criterios racionales basados en rentabilidad, y cuyos propietarios buscan en muchas ocasiones el reconocimiento y prestigio que la posesión de los mismos les otorga. Pero este tipo de criterios tan subjetivos suelen darse únicamente en momentos cercanos al pico de valores de cada ciclo económico, cuando empresarios de éxito pueden permitirse estos caprichos", señala Patricio Paloma, consultor sénior de inversión en AIRE Partners.

placeholder Palacio Hotel de Sober. (Concello de Sober)
Palacio Hotel de Sober. (Concello de Sober)

De los dos, la Hacienda La Boticaria, en Alcalá de Guadaíra, muy cerca de Sevilla, es un ejemplo muy parecido al del Palacio de Sober. Se trata de un cortijo transformado en un gran hotel del lujo. El proyecto lo desarrolló y construyó José Antonio Saénz Sánchez, tiene 42.500 metros cuadrados construidos, 24.500 sobre rasante y 18.000 bajo rasante. Fue financiado por CaixaBank y, tras abrir en el año 2002, tuvo que cerrar sus puertas 10 años después debido a que la situación financiera del proyecto era insostenible. El año pasado, CaixaBank vendió su posición acreedora por valor de 48 millones de euros a un fondo buitre gestionado por Apollo. Además de la deuda hipotecaria, tenía deudas con proveedores, la Seguridad Social y Hacienda, entre otros acreedores. En total, el importe de la deuda ascendía a 84 millones de euros.

El administrador concursal intentó vender la Hacienda La Boticaria sin éxito durante años, hasta que hace un mes se vendió por 500.000 euros en subasta a una sociedad luxemburguesa que tendrá que negociar con Apollo una quita y reposicionar el hotel.

Foto: Finca objeto de subasta.

Pero hay varios ejemplos más en los que el activo, tras intentarse la venta directa, ha terminado siendo objeto de subasta pública. Es el caso de la Casa Club de Sareb en la calle Pinar 17 de Madrid, la Hacienda Benazuza, en Sevilla, a subasta por la Seguridad Social, o el Palacio de Miramar, en Málaga, embargado por la Consejería de Economía y Hacienda, y vendido en subasta pública al Grupo Santos.

También han sido objeto de subasta la Casa Palacio Dehesa Mirabel en Guadalupe, Cáceres, adjudicada por Liberban al hijo del multimillonario argentino Hugo Sigman; el Palacio de Samaniego (en Samaniego, Álava), embargado por la Diputación de Álava, o la finca La Alta-Baja de Luis Portillo, en Hornachuelos —2.500 hectáreas—, que sacó a subasta BBVA a través de BNP Paribas Real Estate.

"Acudir a subastas es la manera en que muchos compradores adquieren este tipo de activos, pues cuando los vendedores suelen intentar vender las sociedades tenedoras de los inmuebles, en muchas ocasiones la compra de la sociedad en concurso trae consigo mayores pasivos a la deuda hipotecaria, como contingencias laborales con la plantilla y deudas con proveedores, con la Seguridad Social, etc. Esperando a la liquidación de los activos en subasta, el comprador se garantiza la adquisición del inmueble sin tener que hacerse cargo de otro tipo de obligaciones, algo que en este tipo de propiedades es muy importante", concluye Patricio Palomar.

Lleva cuatro años cerrado, mientras la maleza se extiende sin control por todo el paraje. El único hotel de lujo y cinco estrellas de Lugo ha salido a subasta por algo más de cinco millones de euros —la subasta incluye en otros dos lotes el mobiliario del hotel y una capilla— dentro del plan de liquidación que se sigue desde el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid contra su propietario, Alvaher 98, la sociedad que lo compró en 2007 y lo levantó sobre las ruinas del que fuera el Palacio del Conde de Lemos. Alberto Vázquez quiso dar un giro de 180 grados a su actividad empresarial, centrada en los productos cárnicos, y recuperar esta joya histórica y artística, que perteneció en sus orígenes a la familia López de Lemos y estaba abandonada desde principios del siglo XX.

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