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Los promotores tradicionales se atrincheran en un SIMA sitiado por los fondos
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EN LA MAYOR FERIA INMOBILIARIA DE MADRID

Los promotores tradicionales se atrincheran en un SIMA sitiado por los fondos

Empresas como Pryconsa, Construcciones Amenabar, ACR, Level o Inbisa no han sucumbido, al menos por el momento, a los cantos de sirena de los fondos

Rodeadas de fondos, 'servicers' y entidades financieras. Las promotoras de toda la vida, aquellas que han conseguido sobrevivir a la crisis y continuar su actividad al margen de capital externo y foráneo, empiezan a ser una especie en extinción. Basta dar un paseo estos días por la mayor feria inmobiliaria de Madrid (SIMA) para constatarlo. Empresas como Pryconsa, Construcciones Amenabar, ACR, Level o Inbisa son una muestra de ello.

Promotores tradicionales que, ya sea por visión de negocio o porque no lo necesitan, no han sucumbido –al menos de momento– a los cantos de sirena de unos fondos que han irrumpido en el mercado residencial español por el que apuestan con fuerza. Algunos lo han hecho por la puerta grande, con la compra directa de compañías o de un porcentaje de su capital, mientras que otras lo han hecho a través de la aportación de capital para la compra de suelo o la construcción de viviendas. Pero de lo que no cabe duda es de que se han convertido en los nuevos 'amos' del sector.

Lone Star fue el primero en dar el paso hace dos años y medio, cuando la recuperación de la vivienda en España era solamente un espejismo. El fondo norteamericano cerró la compra de la inmobiliaria de Kutabank –Neinor– y anunció su intención de convertirse en la mayor promotora de España. También ha sido el primero en dar el salto bursátil, el primer debut en el parqué en una década de una inmobiliaria y ha marcado el camino a seguir a los demás.

La compañía que dirige Juan Velayos ha sacado músculo en la feria, con uno de los 'stands' más grandes de la feria y con la mayor oferta de producto de obra nueva. En concreto, la compañía que dirige Juan Velayos ha acudido al salón con siete promociones situadas en Madrid, de las cuales dos (Alea Homes y Vía Homes) tienen su lanzamiento e inicio de comercialización coincidiendo con la feria. Así, Neinor Homes es la promotora residencial con mayor volumen de producto en el evento.

Caras nuevas

Tras sus pasos, fondos de la talla de Castlelake con la puesta en marcha de Aedas sobre las cenizas de Vallehermoso o Värde, muy activo en el sector residencial español tras entrar, primero, en el capital de Aelca y, después, tras su fusión con Vía Célere. La salida a bolsa de ambas compañías –Aedas y Vía Célere– es solo cuestión de meses. Todos ellos han sacado músculo en la feria, con 'stands' que, por tamaño, no se veían desde la época del 'boom', champán y jamón ibérico incluido. Para Aedas es su debut en el SIMA y su primera gran oportunidad de interaccionar de tú a tú con el cliente final de sus viviendas.

Foto: De izquierda a derecha: Bertrand Perrodo, Manuel Holgado, Majda Labied, Saïd Hejal, Ignacio Ocejo y Enrique Feduchy.

El salón también ha sido testigo del debut de nuevos 'players' o proyectos auspiciados por fondos. Es el caso de Kronos Homes, una promotora que irrumpía hace solo unos meses en el mercado residencial español y que cuenta con el apoyo financiero de un 'pull' inversores internacionales. Su equipo, eso sí, como viene siendo habitual en este tipo de operaciones, está formado por socios con gran experiencia en el mercado residencial español, procedentes todos ellos del Grupo Lar.

Una empresa que, tal y como han reiterado sus directivos en reiteradas ocasiones, no tiene intención de salir a bolsa ni de participar en ninguna operación corporativa (no quiere comprar ninguna compañía ni está en venta), ni competir por volúmenes. Se estrena en el salón con 1200 viviendas –tres de las promociones arrancan su comercialización en la feria–.

También por primera vez en la feria, el fondo alemán ASG Iberia Advisors (Activum), famoso por la compra del mercado de Fuencarral, ha decidido acudir por primera vez al SIMA para dar a conocer sus proyectos residenciales, especialmente en la capital. Mientras que otro alemán, Patrizia Inmobilien, ha ido de la mano de Gilmar, la agencia inmobiliaria de la familia del expresidente del Atlético de Madrid, con un proyecto de lujo en la calle Claudio Coello 108, y entre cuyas unidades destaca un ático dúplex cuyo precio en el mercado podría superar los cinco millones de euros.

InmoGlaciar o Quabit –antigua Astroc–, a pesar de su larga trayectoria inmobiliaria, tampoco han podido sucumbir a los encantos del capital internacional para afrontar operaciones de gran calado o evitar su desaparición. Así, por ejemplo, la compañía que dirige Ignacio Moreno (InmoGlaciar) ha acudido con uno de sus proyectos estrella: Parque de Ingenieros. Más de 1.000 viviendas en Villaverde que se levantarán sobre los antiguos terrenos de Sepes que adquirió con el apoyo financiero de los alemanes Aquila Capital, con quien ha firmado varios acuerdos para la promoción de pisos de lujo a través de Ónice. Por su parte la compañía de Félix Abánades,en pleno proceso de reestructuración y una de las pocas inmobiliarias que aún cotiza en bolsa, cuenta con el músculo económico de Avenue Capital para la compra de suelo.

Resistencia de los promotores de toda la vida

En medio de todos ellos, Sareb ha decidido volver a la feria con varios proyectos propios, como también lo han estado algunos 'servicers' como Altamira o las divisiones inmobiliarias de algunas entidades financieras como Anida (BBVA) o Solvia (Banco Sabadell) que, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, se hicieron con el control de la feria.

Y en las trincheras, a modo de resistencia, las promotoras de toda la vida. Compañías que se resisten a seguir en solitario un camino en el que, al menos por ahora, no parecen querer encontrarse con los fondos de inversión internacional y que siguen afrontando las compras de suelo con capital propio. Es el caso de Pryconsa o Construcciones Amenabar, quienes, por cierto, sí unieron sus fuerzas para hacerse con la sede de Cecabank en Madrid, proyecto, por cierto, con el que han acudido a la feria. A ellas se suman nombres como los del grupo navarro ACR, que cuenta como socio en varios de sus proyectos con Allegra Holding, de Mario Losantos, un viejo conocido del ladrillo español, o Inbisa.

Todos ellos, como ya sucedió hace un año, han aterrizado en el salón con promociones de obra nueva, principalmente en Madrid y en la costa, y proyectos sobre plano, lo que pone de manifiesto cómo en los dos últimos años la absorción del 'stock' ha sido una realidad, al menos en la comunidad madrileña donde, por el contrario, el principal problema para el sector, y objeto de una enorme competencia, es hacerse con alguno de los pocos suelos finalistas disponibles.

Ni rastro, al menos por el momento, de Ferrovial, ACS, Acciona y FCC, quienes, una década después de haber vendido o reducido a la mínima expresión sus ramas inmobiliarias, han vuelto a apostar por la promoción residencial. Será, posiblemente, cuestión de tiempo que vuelvan a exhibirse como en los tiempos del cava y el champán.

Rodeadas de fondos, 'servicers' y entidades financieras. Las promotoras de toda la vida, aquellas que han conseguido sobrevivir a la crisis y continuar su actividad al margen de capital externo y foráneo, empiezan a ser una especie en extinción. Basta dar un paseo estos días por la mayor feria inmobiliaria de Madrid (SIMA) para constatarlo. Empresas como Pryconsa, Construcciones Amenabar, ACR, Level o Inbisa son una muestra de ello.

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