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Comprar, reformar, vender o cómo sacar 72.000 euros a una vivienda
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Comprar, reformar, vender o cómo sacar 72.000 euros a una vivienda

Catherine Martin, inversora inglesa y propietaria de Madrid Boutique Properties, vio en Malasaña, el barrio hipster de moda de Madrid, una clara oportunidad de negocio. Compró hace menos

Catherine Martin, inversora inglesa y propietaria de Madrid Boutique Properties, vio en Malasaña, el barrio hipster de moda de Madrid, una clara oportunidad de negocio. Compró hace menos de un año una vivienda de segunda mano de 96 metros cuadrados a reformar. Por ella desembolsó algo menos de 3.000 euros el metro cuadrado (unos 288.000 euros). Por debajo incluso del precio de mercado de la zona que, según idealista, se ha movido en el último año entre 3.468 y 3.845 euros el metro cuadrado, y subiendo.

[Lea aquí: Airbnb, HomeAway o Wimdu destierran el alquiler tradicional de las calles de moda]

En el último año, los precios de segunda mano -la obra nueva es inexistente-, se han revalorizado un 10%, más de un 15% desde 2013, porcentajes que dan muestra de este apetito comprador en la zona y, sobre todo, la falta de oferta. La vivienda salió a la venta el 25 de octubre y un mes después estaba vendida con una importante rentabilidad.

Tras realizar una reforma de unos 550 euros el metro cuadrado, es decir, de unos 53.000 euros, consiguió venderla por 4.300 euros el metro cuadrado (412.800 euros). Es decir, consiguió incrementar el valor de la vivienda en algo más de un 40% (de 288.000 a 412.800 euros) y conseguir una gananacia de 71.800 euros. O lo que es lo mismo, una rentabilidad cercana al 20%, ya que inviritó en total 341.000 euros (288.000 de compra más los 53.000 euros de reforma) y obtuvo con la venta 412.800 euros.

Catherine Martin vio las posibilidades del negocio de las reformas en Madrid, una de capitales europeas todavía accesible en precio en comparación con otras capitales europeas, en donde el metro cuadrado es mucho más caro como París o Londres. "Madrid como capital europea crece y atrae cada vez mas al inversor extranjero por su clima, ambiente, vida en la calle, comida, vino, precio y un largo etcétera", señala Constanza Subijana, home staging consultant en HS Decor, responsable de los muebles amueblamiento y de la puesta en escena final de la vivienda de cara a su comercialización.

"Malasaña es el nuevo barrio hipster de Madrid, el Shoreditch de Londres. Un barrio llamado a desarrollarse y en una zona de sostenido progreso. A diferencia de áreas que siempre han estado de moda como Salamanca y Justicia, está junto al centro histórico de Madrid", apunta esta 'home stager'.. 

"Este barrio aún conserva el toque del Madrid de ayer, con las tiendas y vecinas de toda la vida en la calle hablando, multitud de estudiantes extranjeros... Una verdadera torre de babel en las cafeterías a todas horas, con los parques llenos de niños y un sin fin de tiendas artesanas de muebles. En definitiva, una vida cotidiana muy madrileña y un ambiente vanguardista que confiere un enorme atractivo a este barrio", añade Subijana.

En este piso en concreto se realizó una reforma del piso, antes oscuro y compartimentado, con habitaciones interiores sin ventana, y se optó por materiales de la más alta calidad como suelos de roble, ventanas climalit, etc, preservando el carácter del piso pero añadiendo las comodidades de hoy en día. Se ha intentado también dar un toque moderno a detalles que se usaron antes como el suelo hidráulico de Madrid pero con un giro moderno tal y como se puede apreciar en los azulejos de la cocina y el baño y en los balcones. 

Catherine Martin, inversora inglesa y propietaria de Madrid Boutique Properties, vio en Malasaña, el barrio hipster de moda de Madrid, una clara oportunidad de negocio. Compró hace menos de un año una vivienda de segunda mano de 96 metros cuadrados a reformar. Por ella desembolsó algo menos de 3.000 euros el metro cuadrado (unos 288.000 euros). Por debajo incluso del precio de mercado de la zona que, según idealista, se ha movido en el último año entre 3.468 y 3.845 euros el metro cuadrado, y subiendo.