La banca vuelve a las andadas: hipotecas al 100% más gastos pero solo para clientes vip
Las famosas hipotecas al 100% más gastos están de vuelta. El mercado hipotecario vuelve a ser testigo de operaciones que habían desaparecido del mapa tras el estallido de la burbuja inmobiliaria
Las famosas hipotecas al 100% más gastos están de vuelta. En un contexto de incipiente recuperación económica y de apertura del crédito bancario, el mercado hipotecario vuelve a ser testigo de operaciones que habían desaparecido del mapa tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. La banca no solo vuelve a financiar el 100% la compra de una vivienda, sino que va un poco más allá y comienza a financiar los gastos derivados de la operación, que suelen ser un 10% adicional. ¿Recuerdan la típica frase me hipoteco al 100% y un poco más para comprarme el coche o reformar la casa? Pues eso.
Las entidades han comenzado a relajar sus criterios a la hora de conceder hipotecas. Han dejado de ser tan estrictas como lo eran hace un par de años, cuando el crédito se cerró a cal y canto. Así lo reconocía hace apenas una semana el propio Banco de España. En su 'Boletín Económico', recoge los resultados de la última 'Encuesta sobre préstamos bancarios', que revela cómo durante el tercer trimestre, los bancos españoles relajaron los criterios de concesión de las hipotecas a particulares por primera vez en nueve años.
Según el BdE, la banca ha relajado los criterios de concesión de las hipotecas por primera vez en nueve años
De hecho, las 10 entidades españolas que participan en esta encuesta aseguran que aunque los criterios para conceder créditos a empresas o a familias para consumo no se modificaron en el periodo analizado, sí se suavizaron en las hipotecas.
Esta relajación se traduce, en la práctica, en hipotecas que cubren el 100% del precio de venta de la vivienda además de los gastos derivados de la operación, que no son pocos. Impuestos -IVA o ITP, actos jurídicos documentados-, gastos de notaría y registro -tanto de la escritura de compraventa como de la hipoteca-, tasación... Gastos que suelen representar el 10% del precio de venta de la vivienda, de tal manera que para una casa de 200.000 euros, estaríamos hablando de 20.000 más.
Solo para clientes solventes
Lo cierto es que las hipotecas al 100% nunca llegaron a desaparecer del todo del mercado. Desde que estalló la crisis y los balances de las entidades se inundaron de activos inmobiliarios, han estado ofreciendo condiciones de financiación muy ventajosas para quienes decidían comprar un piso de su propiedad. Controlando el crédito y con una agresiva política de precios, consiguieron dar salida en el mercado a una parte significativa de los activos más tóxicos. Sin embargo, esa financiación al 100% se hace extensible a cualquier vivienda que esté actualmente a la venta en el mercado aunque solo para los clientes más solventes.
Pero ¿qué es para la banca un cliente solvente? “Básicamente, funcionarios que han salido de la crisis sin endeudamiento y con ahorros. En el caso de los indefinidos, estos deben llevar muchos años en la empresa y tampoco se tienen que haber endeudado en los últimos años. En estos casos, las entidades buscan referencias de la empresa en la que trabajan para comprobar, por ejemplo, si la compañía también ha conseguido sobrevivir a la crisis. Es un doble seguro para el banco, un cliente que ha conseguido mantener su empleo a pesar de la crisis, que ha conseguido salir de ella sin deudas y cuya empresa también ha sobrevivido", apunta Pau A. Monserrat, economista y director editorial de iAhorro. “Por el contrario, para los autónomos es totalmente imposible acceder a este tipo de hipotecas".
"Nuestra memoria es muy frágil y estamos volviendo a pasos agigantados a caer en los mismos errores que nos llevaron a la crisis", apunta Luis Javaloyes, director general de la Agencia Negociadora. "Estamos observando una relajación progresiva en los criterios de concesión de hipotecas e iremos a más. En muy poco tiempo, la banca ha pasado de conceder el 80% de financiación exigiendo que el cliente se involucrase en la operación aportando ahorros. Ahora estamos viendo operaciones al 100% sobre el precio de compraventa y con la exigencia de aportar garantías adicionales. Ya no es necesario que el cliente aporte sus ahorros, pero sí la casa de sus padres, por ejemplo. Y, en breve, volveremos a ver esas hipotecas al 100% sin necesidad de garantías", añade Luis Javaloyes, quien, al igual que Monserrat, asegura que quienes tienen acceso a este tipo de financiación, al menos hoy en día, son solo los clientes más solventes.
Este giro coincide en el tiempo con la mejora del precio de la vivienda. Las caídas no solo se han frenado en algunos puntos de la geografía española, sino que los precios vuelven a subir en algunos mercados. Es decir, la banca vuelve a financiar activos con potencial de revalorización.
No se publicitan hipotecas al 100%, aún
Para el resto de los mortales, el potencial comprador necesita aportar "capital suficiente para cubrir gastos y, al menos, el 20% sobre el precio de tasación", apunta Monserrat. "En este caso, los trabajadores con contratos indefinidos o autónomos con varios años de antigüedad tienen posibilidades de acceder a una hipoteca. Los que más complicado lo tienen son los trabajadores con contratos temporales porque, aunque tengan ahorros, cosa que puede resultar sospechosa, deberán demostrar el origen de los mismos".
A pesar de este cambio de estrategia, según los expertos, difícilmente veremos -al menos por ahora- a la banca anunciar a bombo y platillo hipotecas al 100%. “La Ley de Economía Sostenible aboga por asegurar la práctica de un crédito responsable y no quedaría bien anunciar hipotecas al 100%. Al menos durante el próximo año no veremos este tipo de productos en las campañas publicitarias de la banca", reconoce Pau A. Monserrat, al tiempo que asegura que, de momento no es una práctica generalizada.
Las famosas hipotecas al 100% más gastos están de vuelta. En un contexto de incipiente recuperación económica y de apertura del crédito bancario, el mercado hipotecario vuelve a ser testigo de operaciones que habían desaparecido del mapa tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. La banca no solo vuelve a financiar el 100% la compra de una vivienda, sino que va un poco más allá y comienza a financiar los gastos derivados de la operación, que suelen ser un 10% adicional. ¿Recuerdan la típica frase me hipoteco al 100% y un poco más para comprarme el coche o reformar la casa? Pues eso.