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La sangría continuó en 2013: nueve quiebras diarias de inmobiliarias y constructoras
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DATOS DE LA CONSULTORA PWC

La sangría continuó en 2013: nueve quiebras diarias de inmobiliarias y constructoras

Desde 2009 se han declarado en concurso de acreedores casi 30.500 empresas en España. Casi 13.000 han sido constructoras e inmobiliarias

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El estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera ha dejado tras de sí miles de cadáveres empresariales. Desde 2009 se han declarado en concurso de acreedores casi 30.500 empresas en España, vinculadas con la industria, la alimentación, la automoción, la distribución… pero especialmente con la construcción y la actividad inmobiliaria.

En los últimos cinco años han desaparecido del mapa casi 13.000 empresas de estos sectores: 7.791 constructoras y 5.153 inmobiliarias, según datos del Baremo Concursal de 2013 elaborado por la consultora PwC.El ejercicio que acabamos de despedirha sido un año especialmente dramático: cada día, durante el año pasado, se declararonen concurso de acreedores más de nueves empresas vinculadas a alguna de estas actividades.

placeholder Fuente: PwC.

A pesar que durante el cuarto trimestre de 2013 se produjo una ligera caída de los concursos respecto a las cifras de un año antes-25 inmobiliarias y 47 constructoras menos-, en el conjunto del año, los procesos se han incrementado un 26% en el caso de las inmobiliarias, aunque apenas un 1% en el caso de las constructoras.

Casi la mitad de los concursos presentados desde 2009

Ambos sectores representan un 40% del total de concursos registrados en 2013. El peso del sector inmobiliario sigue aumentando al pasardel 15% en 2009 a consolidarse en torno al 18% en el año 2013.En el caso de la construcción, su peso sobre el número de concursos totales, es relativamente inferior a los registrados de 2009 a 2012, al pasar de un 28% en 2009 a un 22% en 2013.

Unas cifras que encuentran explicación en el desplome de la actividad constructura en España en el parálisis de las ventas. Nunca antes se habían construido ni vendido tan pocas viviendas en España. En 2013, apenasse habrán terminado en España 74.000 viviendas, ocho veces menos que en plenoauge inmobiliariocuando las cifras llegaron a cómodamente las 600.000 unidades. En 2013 ni siquiera se llegará a los 60.000 proyectos visados. Un desplome superior al 90% desde el pico de 2006.Además, durante 2013 apenas se habrán iniciado 35.000 viviendas, veinte veces menos que hace apenas siete años cuando se llegaron a rozar las 800.000 unidades.

Tambiénen 2013 se registrarán mínimos en lo que a la compraventa de inmuebles se refiere.Entre enero y octubre de 2013 se vendieron en España 235.541 viviendas, 30.000 menos que durante el mismo periodo de 2012. Entonces, la cifra ascendió a 265.000 unidades.Tirando de estadísticas, es totalmente imposible que en el conjunto de 2013 se superen las 370.000 viviendas vendidas durante todo 2012 ya que para ello deberían haberse vendido en noviembre y diciembre más de 134.000, una cifra a todas luces imposiblesi tenemos en cuenta que en los últimos seis años –desde 2007–,nunca se han vendido tantos inmuebles en la recta final del año.

Y por si todo esto fuera poco, también existen empresas del sector que entran en situación concursalal agotarse las primeras, segundas y terceras refinanciaciones que se acometieron entre 2008 y 2012. La reciente creación de los “bancos malos” por parte de casi todas las entidades financieras en España está dando un giro claro a la política de administración de créditos hipotecarios morosos por parte de los bancos que hace más difícil, si cabe, que se preste dinero para alargar la vida de empresas inmobiliarias que viven asistidas y en fase de organizar su liquidación. Este hecho va claramente a seguir provocando concursos de acreedores de forma importante en el sector.

El estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera ha dejado tras de sí miles de cadáveres empresariales. Desde 2009 se han declarado en concurso de acreedores casi 30.500 empresas en España, vinculadas con la industria, la alimentación, la automoción, la distribución… pero especialmente con la construcción y la actividad inmobiliaria.

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