Es noticia
Ingenieros vs arquitectos: “Hay urbanizaciones que hacen buena la estética de los polígonos”
  1. Vivienda
GUERRA ABIERTA POR LA NUEVA LEY DE SERVICIOS PROFESIONALES

Ingenieros vs arquitectos: “Hay urbanizaciones que hacen buena la estética de los polígonos”

Han roto su silencio. En un segundo plano desde que hace más de medio año se comenzó a hablar de la futura Ley de Servicios Profesionales

Foto: Ingenieros vs arquitectos: “Hay urbanizaciones que hacen buena la estética de los polígonos”
Ingenieros vs arquitectos: “Hay urbanizaciones que hacen buena la estética de los polígonos”

Han roto su silencio. En un segundo plano desde que hace más de medio año se comenzó a hablar de la futura Ley de Servicios Profesionales (LSP), cuya aprobación es inminente por parte del Gobierno, los ingenieros han hablado hoy alto y claro. Lo hacen a través de un comunicado del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales en el que señalan que “en tiempos de cambios radicales es frecuente que cunda el nerviosismo en los colectivos que presumen que esos cambios les pueden afectar”.

Cambios como que la futura ley permita a los ingenieros con competencias en edificación  proyectar y dirigir obras de viviendas o edificios públicos como escuelas, hospitales, museos... competencias todas ellas reservadas hasta ahora a los arquitectos, según la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE), que data de 1999.

La futura normativa está a punto de salir del horno. De hecho, se esperaba su aprobación el pasado Consejo de Ministros. Poco o nada se sabe su contenido. Todas las especulaciones giran en torno a un powerpoint fechado el 20 de diciembre de 2012, que circuló por la red y desató la ira de los arquitectos de toda España. Ese documento contenía las líneas generales de la futura LSP. El punto más polémico –junto con la desaparición de los colegios profesionales- era precisamente la que afecta a la reserva de actividad que permitiría a determinados ingenieros –aquellos con formación en edificación- asumir y realizar trabajos hasta ahora reservados a los arquitectos.

“La edificación es algo más, mucho más, que la proyección humanística o artística de las construcciones, y, además, en infinidad de casos, esta proyección no es lo más sustancial del proyecto contemplado. Si se aducen razones de seguridad de bienes y personas, es cuando más clara está la respuesta. Una construcción, cualquier construcción sea cual sea su uso, plantea problemas de seguridad. Problemas relacionados con su estructura, sus cimentaciones, las instalaciones de fontanería y electricidad que contiene, los ascensores, y, más recientemente, los infinitos sistemas de información y comunicación que la hacen vulnerable. Todo ello, problemas a resolver por ingenieros cualificados”, se defienden.

Pero van más allá y cargan duramente contra los arquitectos. “Fallos en estos planos son los más probables desde el punto de vista de la seguridad, que es el principal criterio para justificar una reserva de actividad”.

Los dardos envenados van más allá. “Quizá no sea correcto decirlo, pero si se atiende a los criterios humanísticos y estéticos es probable que muchos arquitectos se sientan avergonzados de algunas urbanizaciones hechas al amparo del reciente y denostado boom urbanístico, que hacen buena la estética de cualquier polígono industrial. En algunos de los cuales, por cierto, han colaborado, y muy bien, magníficos arquitectos. Porque el humanismo y la estética, también están en la industria”.

Los ingenieros lamentan que “en todos los países de nuestro entorno, la colaboración de arquitectos e ingenieros es fluida y necesaria. Y ninguno de ambos colectivos se siente celoso del otro. Lo que tampoco ocurre en ninguno de estos países, es que la reserva de actividad entre ambos esté condicionada por el uso final de las construcciones”.

Guerra abierta a la espera de la aprobación de la LSP

Los arquitectos, por su parte, llevan meses mostrando su rechazo a la nueva ley. Manifestaciones en contra de la LSP que se han intensificado en las últimas semanas en todos los colegios de arquitectos de España y que también han encontrado eco en las redes sociales como twitter bajo el hagstag #NOALALSP.

 “Si el contenido se ajusta al borrador estaremos echando por tierra lo que tanto tiempo y consenso nos ha costado conseguir y que quedó plasmado en la LOE hace casi quince años”, explicaba recientemente a El Confidencial José Antonio Granero, decano del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). “La LOE ya recoge perfectamente las diferencias que existen entre un ingeniero y un arquitecto y entre un ingeniero técnico y un arquitecto técnico. No pueden tumbar en unos meses el trabajo de 18 años. Una modificación en este sentido sería un auténtico disparate”, sentenciaba Granero. 

Arquitectos e ingenieros tenemos una formación diferente y por tanto tenemos una función diferente dentro del proceso de edificación. Así funcionábamos, trabajando en equipo, y así debemos seguir, más allá de que haya o no una ley que así lo permita”, comentaba en su blog Almudena Gancedo, arquitecto técnico de Valencia.

“Si lo trasladamos al gremio de la Sanidad parece que todo el mundo lo tiene claro, no es lo mismo un médico, una enfermera, un veterinario… y trasladado esto a la Arquitectura debería ser igualmente entendible”. “No debemos caer en la tentación de plantearnos una operación donde la única persona que nos opere sea indistintamente médico o enfermera o anestesista o cirujano o hasta veterinario porque hay una ley que permite que haya libre competencia”, añadía.

Han roto su silencio. En un segundo plano desde que hace más de medio año se comenzó a hablar de la futura Ley de Servicios Profesionales (LSP), cuya aprobación es inminente por parte del Gobierno, los ingenieros han hablado hoy alto y claro. Lo hacen a través de un comunicado del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales en el que señalan que “en tiempos de cambios radicales es frecuente que cunda el nerviosismo en los colectivos que presumen que esos cambios les pueden afectar”.