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El 'ladrillo' pide a gritos un regreso al pasado: que el promotor construya y la banca financie
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LOS PROMOTORES BUSCAN ALTERNATIVAS A LA FINANCIACIÓN BANCARIA

El 'ladrillo' pide a gritos un regreso al pasado: que el promotor construya y la banca financie

La crisis inmobiliaria ha provocado un inevitable salto al pasado del sector. Los precios se encuentran en niveles de principios de 2005 – han caído entre

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El 'ladrillo' pide a gritos un regreso al pasado: que el promotor construya y la banca financie

La crisis inmobiliaria ha provocado un inevitable salto al pasado del sector. Los precios se encuentran en niveles de principios de 2005 – han caído entre un 20% y un 25% desde máximos, dependiendo de la fuente que se consulte-, apenas se vende la mitad que hace siete años, mientras que el número de viviendas terminadas se encuentra en mínimos históricos. El sector prevé cerrar 2011 en torno a las 100.000 viviendas construidas, la mitad que a principios de los 90 y seis veces menos que en lo más álgido del boom inmobiliario.

El sector es consciente de que la crisis económica y el estallido de la burbuja inmobiliaria han cambiado el mercado tal y como lo entendíamos hasta ahora y son los propios promotores y los expertos del sector los que reclaman una vuelta a los principios del mercado inmobiliario. Un regreso al pasado.

"Vamos hacia un nuevo sistema basado en el de hace 25 años, donde el promotor tiene un suelo y el banco sólo financia la obra”, apuntaba recientemente Carlos Ferrer-Bonsoms, máximo responsable de residencial de la consultora Jones Lang LaSalle. “Las entidades tienen que volver a su negocio, que es el de financiar, y necesitarán que los promotores hagan lo que saben hacer, que es promover”.

"Nuestro negocio es construir viviendas y venderlas al comprador", apuntaba la semana pasada Guillermo San Román García, consejero delegado de la inmobiliaria madrileña Frontal XXI.

"En los últimos años hemos iniciando miles de viviendas sin saber realmente cuál iba a ser su precio del mercado. Simplemente pensábamos que la demanda iba a ser capaz de asumir la oferta a cualquier precio", reconocía Carolina Roca, directora general de Promociones Levantino Aragonesas (Prolasa). En su opinión, es necesario asumir que el mercado inmobiliario y la manera en la que hasta ahora convergían oferta y demanda ha cambiado. A corto plazo tenemos que tener claro que el precio de la vivienda en España va a cambiar”, aseguraba.

No hay crédito ni para construir ni para vender

Pero no todo es cuestión de precios ya que para construir, primero es necesario tener financiación y para que la máquina funcione correctamente también se necesita que las entidades financieras presten a los compradores. Una situación que ha puesto en pie de guerra a algunas inmobiliarias. En el verano, el grupo de grandes inmobiliarias G14 llegó a plantear recurrir a los tribunales para demandar a la banca por "abuso de posición dominante".Su protesta se debía al hecho de que las entidades sólo están concediendo hipotecas para sus pisos y las niegan prácticamente a todo el que quiera comprar un piso de la competencia ya sean promotoras o particulares.

Demandas a parte, lo cierto es que l grifo del crédito está cerrado a cal y canto. Y previsiblemente seguirá así mientras la banca no limpie sus balances de ladrillo.

Guillermo San Román García recuerda cómo ha cambiado la relación entre promotores y entidades en la última década. “Hasta el año 2000, las entidades no financiaban la compra de suelo. Las promotoras lo adquirían con recursos propios, con los beneficios que generaba la venta de pisos, pero no acudían al banco para que éste le financiara”, explica a El Confidencial. “Además, en aquellos años, para conseguir dinero necesitabas tener el 30% de la promoción vendida”, añade.

Con el boom inmobiliario, esto cambió. “El gran error de las entidades financieras ha sido financiar suelo", apunta Ferrer-Bonsoms. Las cifras no dejan lugar a dudas. El suelo ha intoxicado sus cuentas financieras. Según datos del Banco de España, el valor del suelo en el balance de las entidades roza los 50.000 millones. Un suelo que podrían tardar hasta 45 en deshacerse de él, tal y como reconoció Ángel Berges, consejero delegado de Analistas Financieros Internacionales (AFI).

De hecho, el suelo representa el 70% de los activos inmobiliarios que actualmente acumulan bancos y cajas, mientras que las viviendas representan el 30% restante.

"Los bancos solamente te financian si el suelo sobre el que se va a construir ya tiene financiación previa. El promotor puede construir y, una vez vendidos los pisos y subrogada la hipoteca cancelan la deuda o parte de ella. Si no es así, el producto está perdido", señala Guillermo San Román quien está constatando en sus propias carnes esta realidad.

Alternativas a la banca

Ante la continua negativa de la banca a financiar sus proyectos, algunos promotores han comenzado a buscar alternativas a c´redito de la banca.

"Con un producto inmobiliario viable, nosotros nos estamos planteando la colaboración entre los diferentes agentes del sector. La idea es hablar con constructoras, arquitectos, gestoras de comunidades, propietarios del suelo y desarrollar el producto. Un vez en pie el objetivo es venderlo como antiguamente. Volver a épocas pretéritas, financiar nosotros a los compradores. Con letras, por ejemplo. Ya nos preocuparemos en encontrar a la demanda solvente", explica Guillermos San Román.

La crisis inmobiliaria ha provocado un inevitable salto al pasado del sector. Los precios se encuentran en niveles de principios de 2005 – han caído entre un 20% y un 25% desde máximos, dependiendo de la fuente que se consulte-, apenas se vende la mitad que hace siete años, mientras que el número de viviendas terminadas se encuentra en mínimos históricos. El sector prevé cerrar 2011 en torno a las 100.000 viviendas construidas, la mitad que a principios de los 90 y seis veces menos que en lo más álgido del boom inmobiliario.