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Mikel Echavarren (Irea): "El 'banco malo' no puede ser un estercolero con activos radiactivos"
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¿RESCATE A LA PORTUGUESA?

Mikel Echavarren (Irea): "El 'banco malo' no puede ser un estercolero con activos radiactivos"

"Es necesario desatascar las tuberías. El crédito cerrado es como un cáncer que se está extendiendo poco a poco y si no se actúa puede acabar

Foto: Mikel Echavarren (Irea): "El 'banco malo' no puede ser un estercolero con activos radiactivos"
Mikel Echavarren (Irea): "El 'banco malo' no puede ser un estercolero con activos radiactivos"

"Es necesario desatascar las tuberías. El crédito cerrado es como un cáncer que se está extendiendo poco a poco y si no se actúa puede acabar en metástasis". Así de contundente se muestra Mikel Echavarren, consejero delegado de Irea, que en una entrevista a El Confidencial explica sus temores en torno a la creación de un 'banco malo' que sea capaz de desatascar al sistema financiero español. 

No duda de su creación, pero sí sobre las diferentes formas que puede acabar tomando. El tipo de activos que se incluyan en él y cómo se valoren serán claves a la hora de determinar su viabilidad y su buen funcionamiento. No duda de que lo "pagaremos todos" y tampoco descarta un "rescate a la portuguesa" si afloran todas las pérdidas que los bancos tienen sobre sus espaldas bajo la forma de ladrillo. Éstas son algunas de sus reflexiones al respecto.  

Habrá banco malo, pero no con el apoyo de los grandes

Para Echavarren, será una de las primeras medidas que adoptará Mariano Rajoy. "Se ha estado haciendo mucho ruido en torno a este tema como para pensar que no va a ser una realidad. Al menos, lobby por parte de la banca sí está existiendo". No obstante, cree que probablemente no contará con el apoyo de los bancos fuertes "quienes necesitan justificar sus políticas de dividendos y que de participar en el 'banco malo' no podrían hacerlo. Argumentarán, por ejemplo, que por su diversificación geográfica no necesitan recurrir a él de ahí que la  presión posiblemente se esté produciendo por parte de  la banca mediana y pequeña". 

En su opinión, el 'banco malo' es necesario. "Esto no quiere decir que vaya a ser bueno para el sector inmobiliario, al menos para las promotoras aunque sí para la sociedad en general. Los promotores están tratando de que este vehículo les permita soltar lastre. No mejorará nada su situación, al menos directamente, sólo indirectamente si a través de este 'banco malo' las entidades les acaban prestando de nuevo". 

Según Echavarren, la intención de los promotores es que se incluyan los préstamos al sector y que estos vayan acompañados por una dación en pago. Respecto al ciudadano de a pie, si la banca suelta lastre inmobiliario, quizás podrá volver a prestar de manera más eficiente a los particulares.

En su opinión, el 'banco malo' debería ser un vehículo con capacidad de autofinanciarse. "Si sólo incluye activos radiactivos como suelo o pisos invendibles no podrá hacerlo. Por tanto será clave conocer primero qué se traspasa y  a qué precios. Lo que está claro es que si sólo incluyen pisos y suelo no se va a desatascar la tubería". 

Y añade, "no es cuestión de que sea un estercolero, sino una tubería que conecte a la banca con posibles compradores de dicho suelo y que conceda préstamos al promotor para poder desarrollarlo".

Otra opción es que también se traspasen una parte importante de los préstamos endificultades. Pero aquí surge un problema, según Echavarren. "¿Quién los ejecutará sin un departamento de recuperación dentro del 'banco malo' que se encargue de ello?" En su opinión, la banca debería tener un papel activo y estar ligada a la recuperación de esos préstamos. 

¿Rescate a la portuguesa?

Otra cuestión clave es conocer a qué precio se van a valorar estos activos, "¿a precio de mercado?", "¿se va a valorar igual el suelo de una promotora que cuenta con financiación para desarrollarlo que otro que no la tiene?", se pregunta. 

"Me preocupa que el precio al que se traspasen esos activos no sea realista y dentro de dos o tres años nos cueste el triple. Ya que no sólo hablamos de valor, también de liquidez. Hay suelo que no lo levantan ni en 20 años de gestión por delante. Y también hay suelo que nunca debería levantarse".

Además, hay otro problema. Para el consejero delegado de Irea, "si éste se valora a precios realistas el agujero será de tal magnitud que el sector financiero necesitará una recapitalización inmediata” y, ¿quién lo pagara? ¿El Estado, el FMI, la UE? ¿Qué incremento en nuestra deuda será necesario para cubrir las pérdidas?, ¿emitimos más deuda? "Todo apunta a que se van a socializar las pérdidas, vamos, que lo vamos a pagar todos".

En su opinión, "el sistema financiero tiene una grave enfermedad". Y plantea dos escenarios. El primero, el más adverso implicará por su volumen un rescate a la portuguesa, de unos 70.000 millones de euros. Y explica por qué.

La exposición del sistema financiero español al sector promotor se sitúa por encima de los 300.000 millones de euros. De esta cantidad, podemos suponer que 200.000 millones corresponden a suelo, que tendría unas pérdidas implícitas del orden de los 100.000 millones (entre el 50% y el 60%). Otros 100.000 millones corresponden a viviendas terminadas, oficinas, naves, etc., de los cuales las pérdidas estimadas serían del orden del 15%, unos 15.000 millones. Además, la banca cuenta con otros 75.000 millones en activos adjudicados con unas pérdidas estimadas cercanas al 50%, otros 35.000 millones. 

En total, Mikel Echavarren calcula pérdidas de 150.000 millones de euros, que en comparación con los 90.000 millones provisionados por el sistema financiero explicarían una pérdida no reconocida de unos 60.000-70.000 millones de euros. ¿Cómo financiamos la diferencia?, se pregunta. "O lo sacamos de incrementar la deuda, tendremos que pedirlo al FMI o a la UE".

Y plantea un segundo escenario. "Imagínate que el Banco de España diera a la banca seis meses para contabilizar todas esas pérdidas, en suelo, en vivienda y en sus préstamos al sector promotor. Muchas entidades tendrían que capitalizarse y quienes no pudieran hacerlo en el mercado se verían abocadas a la intervención. Se minimizara el impacto del rescate, pero "en cualquier caso estaríamos hablando de importes muy elevados de 20.000-30.000 millones de euros".".

Dación en pago sí, pero sólo para promotoras, no para particulares

"Es necesario desatascar las tuberías. El crédito cerrado es como un cáncer que se está extendiendo poco a poco y si no se actúa puede acabar en metástasis". Así de contundente se muestra Mikel Echavarren, consejero delegado de Irea, que en una entrevista a El Confidencial explica sus temores en torno a la creación de un 'banco malo' que sea capaz de desatascar al sistema financiero español.