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'Pelotazo' inmobiliario de Villar Mir en Baracaldo: 230 millones de euros a golpe de reclasificación
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El Ayuntamiento, controlado por el PSOE, recalificó los terrenos en 1999, apenas tres años después de la compra, para transformarlos en suelo urbano.

'Pelotazo' inmobiliario de Villar Mir en Baracaldo: 230 millones de euros a golpe de reclasificación

Juan Miguel Villar Mir acaba de concluir uno de los mayores ‘pelotazos’ de su vida. Nada más y nada menos que 235 millones de euros, que

Foto: 'Pelotazo' inmobiliario de Villar Mir en Baracaldo: 230 millones de euros a golpe de reclasificación
'Pelotazo' inmobiliario de Villar Mir en Baracaldo: 230 millones de euros a golpe de reclasificación

Juan Miguel Villar Mir acaba de concluir uno de los mayores ‘pelotazos’ de su vida. Nada más y nada menos que 235 millones de euros, que es la diferencia entre el precio de venta y de compra de los terrenos en que se enclava Sefanitro, una empresa que su participada Fertiberia adquirió en 1996 a precio de saldo, 5,2 millones de euros. Esta cantidad no incluye, eso sí, los costes de descontaminación de la zona.

La operación ha sido larga. El Ayuntamiento de Baracaldo, controlado por el PSOE, recalificó los terrenos en 1999, apenas tres años después de la compra, para transformarlos en suelo urbano. Sólo faltaba, por tanto, llegar a un acuerdo con los 137 trabajadores de Sefanitro, que han recibido finalmente importantes indemnizaciones para dejar sus empleos.

Las autoridades vascas han aceptado el expediente de regulación de empleo sin apenas rechistar. Tan sólo EA, que controla el área de Empleo de la Diputación de Vizcaya, protestó hace unos meses y pidió que Fertiberia reinvirtiera en Euskadi las plusvalías que obtenía con los terrenos.

La operación tiene algunas circunstancias propias. Sefanitro, que en principio seguía siendo rentable, había sido creada en los años cincuenta por Altos Hornos de Vizcaya, precisamente la empresa que dirigió Villar Mir en los setenta y, a partir de la cual, empezó a erigir su imperio. Su primera adquisición fue de hecho Obrascón, entonces una participada de Altos Hornos de Vizcaya.

El comprador de los terrenos no ha sido Espacio, la inmobiliaria del grupo Villar Mir, sino dos grupos locales, íntimamente relacionados, Fonorte e Iurbentia. De hecho, el primero controla el segundo, que apenas tiene un año de existencia. Las dos inmobiliarias construirán 2.000 viviendas.

Fonorte, con sede en Ortuella (Vizcaya) está comandado por el santurzano Javier Fernández, ex vicepresidente del Athletic de Bilbao con la directiva anterior de Javier Uría, el ex alcalde nacionalista de Zeberio. Es un grupo que ha crecido espectacularmente en los últimos años, especialmente a través de la construcción de pisos en Castro-Urdiales, una localidad cántabra donde han comprado su primera vivienda miles de vizcaínos.

Fonorte también ha participado en las obras del nuevo aeropuerto de Barajas, en el campus del Santander en Boadilla del Monte y en los principales proyectos de Baracaldo, como las Torres de San Vicente, Megapark y el Bilbao Exhibition Centre. Fonorte controla también Iurbentia, donde figuran otras tres compañías de empresarios del PNV: Cycasa, Cosimet y Garalde Capital Desarrollo.

Juan Miguel Villar Mir acaba de concluir uno de los mayores ‘pelotazos’ de su vida. Nada más y nada menos que 235 millones de euros, que es la diferencia entre el precio de venta y de compra de los terrenos en que se enclava Sefanitro, una empresa que su participada Fertiberia adquirió en 1996 a precio de saldo, 5,2 millones de euros. Esta cantidad no incluye, eso sí, los costes de descontaminación de la zona.