Un bar cobra a unos clientes un suplemento de 10 euros “por tocar los cojones”

El bar Eguzki ha pasado de ser conocido sólo en la localidad vizcaína de Bermeo a serlo en todo el país… y hasta fuera de él. Y la “culpa” la tiene Anka, su simpática camarera, que gastó una broma a un grupo de clientes asiduos cobrándoles 10 euros de suplemento en sus consumiciones por, textualmente, “tocar los cojones”.

La cuadrilla se reúne en el Eguzki cada jueves para cenar y jugar al mus junto con el propietario del bar, Fernando, por lo que la camarera les trata con familiaridad y hay una excelente relación entre ellos. Por eso se le ocurrió gastarles una broma el último jueves de mayo cuando, además de las consumiciones que habían tomado, en el ticket incluyó un recargo.

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Anka explica a El Correo que “son un grupo un poco pícaro con nosotros porque hay confianza, así que se me ocurrió que también podíamos hacerles una broma a ellos”. Se lo explicó a su jefe y Fernando dio su consentimiento. Lo que no se esperaba la camarera del Eduzki es el revuelo que se ha montado, ya que el ticket se ha hecho viral y ya conocen a este local en todo el país.

En total, además de los 12,50 euros que valían los seis vinos y la copa de champán que había tomado la cuadrilla ese día, tuvieron que abonar los 10 euros del suplemento “por tocar los cojones”. Anka reconoce que el encargado de pagar abonó esta particular multa sin pensárselo porque “es el dinero mejor pagado de su vida”.