Un aficionado argentino desentierra a su abuelo para celebrar un título de liga
Abrió el nicho que contenía los restos mortales de su difunto abuelo, cogió el cráneo y lo llevó a los festejos que se sucedieron por el triunfo de Racing de Avellaneda
De que el fútbol es una religión en Argentina no cabe duda y así son millones los paisanos de Messi que se refieren a él como ‘dios’ o los que encumbraron a Maradona creando la propia religión del ‘Pelusa’. Por eso, aunque a este lado del Atlántico nos parezca imposible, la historia que nos llega desde Buenos Airessólo podría proceder de allí.
Racing de Avellaneda, uno de los clásicos del fútbol argentino, se proclamó este domingo campeón de la Superliga, la máxima competición del país. Fueron millones los aficionados que salieron a las calles para celebrarlo por todo lo alto y quien se llevó a toda la familia para festejar un título que no se repetía desde 2014.
#TNTSports | ¡¡Nadie se quiso quedar afuera de la fiesta de Racing!! 😳 @nico_latini nos cuenta la historia del día en #LaFechaTNT 👇 ¡NO LO VAS A PODER CREER! 💀 pic.twitter.com/wOVlm7JQLv
— TNT Sports LA (@TNTSportsLA) 1 de abril de 2019
Entre ellos estaba Gabriel Aranda, un ‘hincha’ de Racing de toda la vida a quien su abuelo metió en el cuerpo el amor por esos colores. Por eso, ahora que su familiar no está presente, quiso devolverle el gesto llevándole a la celebración de su equipo. Ni corto ni perezoso, Gabriel se fue al cementerio, abrió el nicho de su abuelo y cogió el cráneo para llevarle a la celebración.
Los compañeros de la TNT argentina no daban crédito a la historia. El abuelo se llamaba Valentino Aguilera y estuvo, en manos de su nieto, celebrando el título de su equipo como uno más: “Estaría orgulloso de mí”, dice Gabriel, antes de despedir la conexión junto al periodista besando a su abuelo en la cabeza. Hincha hasta el final… y más allá.
De que el fútbol es una religión en Argentina no cabe duda y así son millones los paisanos de Messi que se refieren a él como ‘dios’ o los que encumbraron a Maradona creando la propia religión del ‘Pelusa’. Por eso, aunque a este lado del Atlántico nos parezca imposible, la historia que nos llega desde Buenos Airessólo podría proceder de allí.