La catedral de España que aspira a ser Patrimonio de la Humanidad: última gran obra del arquitecto del Renacimiento español, Andrés de Vandelvira

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Desde la ciudad andaluza de Jaén emerge una arquitectura que aspira a un nuevo estatus: la catedral que preside su casco histórico se posiciona desde hace más de una década como candidata a la declaración de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Este reconocimiento, si llega a materializarse, pondría en valor no solo su importancia local, sino también su papel fundamental en la evolución del Renacimiento español y su proyección hacia el continente americano. En este contexto, la candidatura supone un paso decisivo para consolidar el peso cultural y artístico de uno de los templos más representativos del país.

Legado de Andrés de Vandelvira

La Catedral de Jaén, concebida por Andrés de Vandelvira, fue la última gran obra del maestro del Renacimiento español. Su construcción comenzó en el siglo XVI y se prolongó hasta 1660, manteniendo una unidad estilística excepcional. En su interior destacan la Sala Capitular y la Sacristía, consideradas auténticas joyas arquitectónicas por su equilibrio y detalle, además del coro y las galerías altas, un sistema de balcones único en el mundo cristiano. Diseñada para custodiar la reliquia del Santo Rostro, su influencia se extendió a numerosas catedrales del continente americano, lo que refuerza su aspiración a la lista de la Unesco.

Intentos y desafíos para la candidatura

La Catedral de Jaén forma parte de la Lista Indicativa de España desde 2012, pero su candidatura ha atravesado momentos complejos. En 2013, la Unesco advirtió sobre el deterioro de sus cubiertas y deficiencias en el entorno urbano, lo que frenó temporalmente el proceso. Gracias a la restauración integral financiada por el Ministerio de Cultura, el templo ha superado ese obstáculo, situándose ahora en una posición más favorable. No obstante, siguen pendientes actuaciones en las fachadas y en el entorno del monumento, esenciales para cumplir los estándares exigidos por la organización internacional.

Si finalmente obtuviera la distinción de Patrimonio Mundial, la Catedral de Jaén reforzaría su papel como epicentro cultural y turístico de Andalucía. Este reconocimiento internacional supondría un impulso para la ciudad y consolidaría la figura de Vandelvira como referente de la arquitectura renacentista universal. Además, su incorporación al catálogo de la Unesco la situaría al nivel de monumentos como la Alhambra de Granada o la Catedral de Sevilla, fortaleciendo la posición de Jaén dentro del mapa patrimonial mundial. Mientras tanto, la catedral continúa siendo un ejemplo de conservación y una muestra viva del esplendor artístico que definió una época, a la espera de que su valor sea oficialmente reconocido por la comunidad internacional.