Descubre la Ruta de la Nutria en Cataluña dentro de un parque nacional repleto de lagos glaciares, bosques frondosos y cascadas

• La ruta de senderismo que tienes que hacer sí o sí en Cataluña: el paraíso de los lagos y los refugios de montaña entre picos de 3.000 metros
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El Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, en el corazón del Pirineo de Lleida, guarda uno de los recorridos más espectaculares y serenos de Cataluña: la Ruta de la Nutria, un sendero donde el agua y el bosque se entrelazan en un paisaje que parece detenido en el tiempo. Esta travesía, ideal para los amantes del senderismo, combina lagos glaciares, saltos de agua y una biodiversidad que sorprende a cada paso.

El itinerario, de dificultad moderada, se inicia en la Palanca de la Molina, a 1.381 metros de altitud, y sigue el curso del río Sant Nicolau hasta alcanzar el Planell d'Aigüestortes, tras un ascenso de unos 430 metros. Son 6,5 kilómetros de recorrido lineal que se completan en aproximadamente dos horas y media, aunque lo habitual es detenerse más de una vez para contemplar el paisaje o escuchar el rumor constante del agua, auténtica protagonista de esta experiencia.

Un recorrido entre lagos glaciares y cascadas

La Ruta de la Nutria invita a descubrir algunos de los rincones más emblemáticos de Aigüestortes, el único parque nacional de Cataluña y uno de los más antiguos de España, declarado oficialmente en 1955. Entre los puntos destacados del camino se encuentra el Estany de Llebreta, un lago formado tras las glaciaciones y rodeado de abetos, hayas y pinos negros. Su entorno es hábitat de aves acuáticas, anfibios y, con suerte, de la escurridiza nutria europea que da nombre a la ruta.

Poco después se llega a la cascada de Sant Esperit, donde el agua desciende en terrazas naturales creando pozas conocidas como "marmitas de gigante". Desde el mirador del mismo nombre se puede observar el contraste entre la solana, cubierta de bojedales y pastos, y la umbría, dominada por bosques mixtos de coníferas y caducifolios.

El corazón del Parque Nacional de Aigüestortes

El tramo final del recorrido conduce hasta el Planell d'Aigüestortes, un espacio de belleza inusual donde el río pierde fuerza y se divide en múltiples brazos que serpentean entre prados y pasarelas de madera. Este paisaje, considerado uno de los más representativos del Pirineo, combina el sosiego del agua tranquila con la imponente silueta de las montañas que lo rodean. A su alrededor, el murmullo del agua se mezcla con el canto de los pájaros y el aroma del pino, creando una atmósfera que invita a detenerse y contemplar sin prisa el corazón más puro del Pirineo.

Durante los meses de verano, el visitante puede combinar la excursión con el Bus del Parc, un servicio público que conecta la Vall de Boí con otras zonas del parque, facilitando la movilidad entre valles como Espot o Arán. De este modo, la Ruta de la Nutria se convierte en una de las experiencias más accesibles y completas para conocer la riqueza natural del Pirineo leridano. Además, este servicio permite regresar cómodamente al punto de partida, lo que convierte la travesía en una opción ideal tanto para senderistas experimentados como para quienes buscan una primera inmersión en la naturaleza salvaje del Pirineo.

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Un símbolo de naturaleza viva y patrimonio

Aigüestortes i Estany de Sant Maurici es un mosaico de más de 200 lagos glaciares, bosques, cumbres que superan los 3.000 metros y fauna emblemática como el rebeco, el urogallo o el tritón pirenaico. Además, su entorno cultural —con las iglesias románicas de la Vall de Boí declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO— refuerza el vínculo entre naturaleza y legado histórico.

La Ruta de la Nutria resume, en apenas unas horas de caminata, la esencia de este parque nacional: un refugio de agua y vida que permite al visitante reencontrarse con el silencio, la montaña y la naturaleza en su estado más puro. Quienes la recorren aseguran que pocas rutas en Cataluña logran transmitir con tanta intensidad la magia intacta de los Pirineos.