Parece Perú, pero está en Asturias: así es la ruta de senderismo que lleva a una impresionante cascada que se precipita al mar Cantábrico
En el concejo asturiano de Villaviciosa, aguarda una cascada que se precipita desde lo alto hasta fundirse con el mar Cantábrico, creando un espectáculo natural que asombra por su fuerza y belleza salvaje, especialmente tras los días de lluvia
Imagen de una de las pocas cascadas de España que caen directamente al mar, en el concejo de Villaviciosa, Asturias. (Pinterest)
La cascada de La Mexona, una de las pocas de España que cae directamente al mar, se desploma desde los acantilados verdes de la costa asturiana. En los días de lluvia, su velo blanco recuerda a la catarata de Yumbilla, en Perú, por su caída vertical y su fuerza salvaje frente al Cantábrico. Un espectáculo natural que hipnotiza a senderistas y fotógrafos, y que se ha convertido en uno de los rincones más sorprendentes y fotogénicos de toda Asturias.
El visitante que se adentra en el concejo de Villaviciosa, cerca del pequeño pueblo de Argüero, no imagina que a pocos minutos de su casco rural se oculta una de las rutas más bellas de Asturias. Una senda sencilla y de gran belleza natural conduce hasta un rincón donde la montaña se abre al océano y el agua parece flotar antes de fundirse con las olas.
Una ruta corta, accesible y con vistas espectaculares
El acceso a la cascada de La Mexona comienza en la parte final del pueblo de Argüero, donde un camino ancho entre fincas marca el inicio de la ruta. Este recorrido, de unos cuatro kilómetros ida y vuelta, se adentra en un paisaje de prados y eucaliptos hasta alcanzar el regato que alimenta la caída de agua. La dificultad es baja, aunque se requiere precaución en los últimos metros, donde el suelo se vuelve resbaladizo y la pendiente se acentúa antes de llegar al mirador natural.
Tras cruzar un pequeño puente de madera, el sendero se estrecha y discurre paralelo al arroyo entre un frondoso bosque asturiano. El murmullo del agua se convierte en guía hasta que, de pronto, el horizonte se abre: el acantilado, de roca gris y vegetación densa, se precipita al mar y deja ver el salto final, donde el agua se desvanece en espuma sobre las piedras costeras. El contraste entre el verde intenso de los prados y el azul profundo del Cantábrico crea una estampa casi irreal, de esas que se graban para siempre en la memoria del viajero.
@paisanoconbigote ⛰️ Cascada en un acantilado que cae directamente al mar 📍 La mexona. Arroyo, Villaciosa. Asturias ✍️ Cascada en un acantilado que cae directamente al mar. Para llegar a la Cascada de la Mexona tenemos que hacer una pequeña ruta o paseo de unos 15 minutos que empieza en el pueblo de Arguero. El camino es fácil, atravesaremos un bosque de eucaliptos y posteriormente iremos al lado de un riachuelo entre un bosquecillo de bastante encanto. Al final aparecerá ante nuestros ojos el mar Cantábrico y evidentemente ese riachuelo por el que paseamos se ha convertido en la Cascada de la Mesona, que podríamos decir que se divide en tres niveles y que cada uno de ellos es más impresionante que el anterior. El primero es según llegas, el segundo tiene unas cavidades bastante curiosas y podrías meterte dentro de la cascada y el tercer nivel es el que desemboca al mar y en el que tendrás que tener cuidado porque es un acantilado con bastante altura pero con unas vistas increíbles. Para bajar al nivel 2 y 3 son cuestas bastante empinadas pero hay cuerdas de las que te puedes ayudar para subir y bajar, aunque si no ha llovido no hacen falta. También en una bifurcación del camino tienes acceso a un mirador con vistas muy chulas a la costa. En resumen, una cascada diferente y curiosa que cae al mar con una ruta muy corta y fácil y que merece la pena con muy curiosidad si estás por la zona. #lamexona#cascada#cascadas#cascadasmagicas#acantilado#acantilados#marcantabrico#naturaleza#naturalezaporelmundo#naturalezaincreible#senderismo#trekking#senderismodemontaña#ruta#rutas#villaviciosa#rinconessecretos#asturias#asturiastiktok#asturiasparaisonatural#asturiaspatriaquerida#turismoasturias♬ Idea 10 - Clavier
Tres niveles y una advertencia para los aventureros
La Mexona está formada por tres saltos de agua que atraviesan distintos niveles del acantilado antes de alcanzar el Cantábrico. En los días lluviosos, el espectáculo es aún más impresionante, con una neblina que envuelve la escena y un rumor constante que se mezcla con el sonido del mar. Algunos senderistas descienden hasta los niveles inferiores, ayudándose de una cuerda colocada en la pendiente final, aunque se recomienda hacerlo con cautela.
La parte superior, suspendida sobre una gran roca, ofrece una de las vistas más impactantes de la costa central asturiana. Sin embargo, conviene recordar que la zona presenta carteles de advertencia por desprendimientos y terreno resbaladizo, por lo que es esencial extremar la prudencia, especialmente en temporada de lluvias.
Un rincón natural que resume la esencia de Asturias
A tan solo veinte minutos de Gijón, este enclave combina todo lo que define al paisaje asturiano: verdes infinitos, acantilados abruptos, olor a eucalipto y el rugido constante del mar. Es una ruta de senderismo perfecta para disfrutar en otoño o primavera, cuando el caudal del riachuelo alcanza su máximo esplendor.
Quienes deciden recorrerla no solo se encuentran con una cascada única en el norte de España, sino también con la sensación de haber descubierto un lugar remoto, casi secreto, donde la naturaleza se impone sobre el paisaje y recuerda que, a veces, los escenarios más asombrosos no están al otro lado del mundo, sino al final de un sendero asturiano.
La cascada de La Mexona, una de las pocas de España que cae directamente al mar, se desploma desde los acantilados verdes de la costa asturiana. En los días de lluvia, su velo blanco recuerda a la catarata de Yumbilla, en Perú, por su caída vertical y su fuerza salvaje frente al Cantábrico. Un espectáculo natural que hipnotiza a senderistas y fotógrafos, y que se ha convertido en uno de los rincones más sorprendentes y fotogénicos de toda Asturias.