La ruta de senderismo que tienes que hacer sí o sí en Galicia: entre hórreos y cascadas e ideal para hacer en familia

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Galicia guarda rincones donde el agua, la piedra y el verde se entrelazan para crear paisajes que parecen sacados de un cuento. Uno de esos lugares, perfecto para recorrer en otoño, ofrece un recorrido donde la tradición rural y la naturaleza se dan la mano, entre molinos centenarios, aldeas de piedra y cascadas que descienden entre frondosos bosques. Una experiencia ideal para disfrutar en familia y descubrir la esencia del interior coruñés a ritmo pausado.

Se trata de la Ruta del Agua de Zas, un sendero circular homologado como PR-G 250 que se extiende a lo largo de unos diez kilómetros. Este itinerario sigue el curso del río que da vida a la parroquia de Gándara, donde el agua ha sido durante siglos la principal fuerza motriz para poner en funcionamiento los antiguos molinos. El recorrido comienza en el Ponte do Sisto, punto de partida de un camino que invita a descubrir el paisaje gallego más auténtico.

Molinos, cascadas y aldeas con encanto

A lo largo del sendero, el caminante atraviesa enclaves como la aldea de Budián, famosa por su cascada homónima, a la que se accede por un descenso de unos cuarenta metros. Este paraje, rodeado de vegetación, guarda una de las estampas más conocidas del recorrido: el banco de madera donde puede leerse la frase “Aperta, enxebre, orballo, bico, quérote... Galicia fascina, o galego namora”. Más adelante, el sendero continúa hacia Parga, donde aparecen en el camino las fervenzas do Parga y do Rabiñoso, rodeadas de un entorno natural de gran belleza.

La Ruta del Agua de Zas es un trazado de dificultad moderada que la convierte en una opción ideal para realizar con niños o en grupo. En ella, el rumor constante del agua acompaña durante todo el trayecto, especialmente en las zonas de las cascadas, donde la fuerza del caudal crea un ambiente mágico. Tras completar el recorrido, merece la pena visitar enclaves cercanos como el Ponte de Brandomil o las Torres de Allo, uno de los pazos más antiguos de Galicia. Sin duda, una de las rutas de senderismo más recomendables de A Coruña para disfrutar del otoño entre cascadas y molinos.