Descubre el pueblo marinero de Andalucía con influencias catalanas en su nombre: con un castillo y un faro que no te puedes perder

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En el litoral almeriense se esconde una localidad que combina historia, mar y cultura, con una curiosa peculiaridad: su nombre podría tener raíces catalanas. Este enclave costero, de calles blancas y ambiente marinero, invita a descubrir su patrimonio monumental y su evolución de villa pesquera a destino turístico de primer nivel, ideal para una escapada de otoño alejada del bullicio estival.

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Sara Castellanos

Un origen ligado al mar y a la presencia catalana

Se trata de Roquetas de Mar, en la provincia de Almería, una villa cuyo nombre ha suscitado la atención de historiadores y lingüistas. La teoría más aceptada señala que deriva del término romance 'roca' unido al sufijo diminutivo '-eta', de posible procedencia catalana o valenciana. De hecho, la denominación Roquetas aparece documentada por primera vez en 1573, en el libro de Apeo y Repartimiento de la taha de Félix, donde ya se mencionaba la playa cercana al actual Castillo de Santa Ana. La hipótesis se refuerza con la presencia histórica de marineros catalanes en la zona y con el significado del vocablo 'roquetes' en catalán, que hace referencia a pequeñas porciones de tierra costera.

El Castillo de Santa Ana, levantado sobre antiguas fortificaciones medievales, es hoy uno de los grandes emblemas del municipio. Totalmente restaurado, acoge exposiciones, eventos culturales y ofrece una de las vistas más bellas del Mediterráneo al atardecer. Junto a él se alza el Faro de Roquetas, otro símbolo de identidad local que también se utiliza como espacio expositivo. A escasos metros se encuentra la Iglesia Parroquial, construida en 1757, y una animada zona portuaria que combina la pesca tradicional con la náutica deportiva. Además, su moderno Auditorio y la Plaza de Toros destacan por su programación cultural durante todo el año, lo que convierte a esta villa en un foco de actividad también fuera de la temporada estival.

Más allá de su historia y su patrimonio, Roquetas de Mar presume de un entorno natural único, encabezado por el Paraje Natural Punta Entinas-Sabinar, una reserva de la biosfera con senderos, rutas ciclistas y playas vírgenes. Con más de 15 kilómetros de costa, ofrece tanto arenales urbanos con todos los servicios como rincones tranquilos ideales para disfrutar del otoño junto al mar. Su modelo turístico, consolidado desde los años sesenta, ha sabido combinar tradición y modernidad, situando a la localidad como la segunda más poblada de Almería y uno de los destinos preferidos del sur peninsular.