La provincia a la que pocos prestan atención y es un auténtico paraíso interior: es la más verde de España y la que más castillos tiene de Europa

• Ni Úbeda ni Baeza: este es el precioso pueblo de Jaén coronado por un castillo y a las puertas de un gran parque natural
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Es, sin lugar a dudas, uno de esos destinos que sorprende al viajero que se anima a explorarlo sin prisas. Situada en el corazón de Andalucía, esta provincia presume de ser uno de los territorios naturales y culturales más ricos de España, aunque durante años ha pasado desapercibida frente a sus vecinas. Sin embargo, bien podría ser un paraíso interior, puesto que detrás de él se esconden paisajes infinitos de olivos, pueblos con historia y una autenticidad que cuesta encontrar en otros rincones del país.

La provincia de Jaén cuenta con más de 304.000 hectáreas de superficie protegida, lo que la convierte en la más verde de España. Su joya natural, el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, es el espacio protegido más grande del país y el segundo de Europa. A este se suman los parques de Despeñaperros, Sierra de Andújar y Sierra Mágina, conformando un mosaico de ecosistemas donde el viajero puede encontrar desde ciervos hasta el esquivo lince ibérico. No es extraño que muchos lo definan como “el pulmón verde del sur”.

Además de su riqueza ambiental, Jaén es una provincia marcada por el agua. Es la provincia andaluza con más fuentes y manantiales. La geología caliza de su territorio explica esta abundancia, que alimenta ríos y regadíos esenciales para el cultivo del olivar. Muchos de estos manantiales, como los de Sierra Mágina, son también parte del patrimonio cultural local: antiguos puntos de encuentro, símbolos de prosperidad y vida rural.

Curiosidades que hacen de Jaén un lugar único

Pero Jaén no solo conquista por sus paisajes ni por la serenidad que transmite su ritmo de vida. La provincia encierra una serie de curiosidades poco conocidas que la convierten en un destino único dentro de España. Son detalles que revelan la magnitud de su patrimonio natural, cultural y humano, y que demuestran por qué este rincón andaluz merece mucho más reconocimiento del que recibe habitualmente.

1. Es el mayor bosque humanizado del mundo: con más de 66 millones de olivos, Jaén es un auténtico mar verde. Este paisaje, moldeado por siglos de cultivo, convierte a la provincia en el principal productor mundial de aceite de oliva. Cada árbol cuenta la historia de generaciones de agricultores que han hecho del olivo su vida y su paisaje.
2. Tiene dos ciudades Patrimonio de la Humanidad: Úbeda y Baeza. Declaradas por la UNESCO en 2003, y separadas por apenas diez kilómetros, ambas ofrecen un viaje al Renacimiento español: Úbeda destaca por su arquitectura civil y Baeza por su patrimonio religioso y académico.
3. Cuenta con la mayor superficie natural protegida de España: con cuatro parques naturales, Jaén se posiciona como un referente en biodiversidad y turismo sostenible.
4. Es la provincia con más fuentes de Andalucía: más de 4.000 manantiales refrescan su territorio, muchos con un gran valor histórico y ecológico.
5. El territorio con más castillos de Europa: Jaén conserva 237 fortificaciones, entre castillos, torres y murallas, legado de su pasado fronterizo entre los reinos cristianos y musulmanes. Pocos saben que Jaén es el territorio europeo con más fortificaciones y, según diversas fuentes, el segundo del mundo. Su historia como frontera durante la Reconquista explica esta concentración de castillos, muchos de los cuales aún se pueden visitar, como es el caso de Alcaudete, La Iruela o Baños de la Encina.

Explorar Jaén es adentrarse en una tierra que combina naturaleza, historia y tradición. Su autenticidad, lejos de los grandes focos turísticos, la convierte en uno de los destinos más sorprendentes del sur de Europa. Quien se anima a recorrerla descubre que ese “paraíso interior” no es solo un lema turístico, sino una declaración de identidad: la de una provincia que sigue guardando intacta su esencia andaluza y su riqueza patrimonial.