El desconocido pueblo de Castilla-La Mancha que te recomienda National Geographic: con un barrio repleto de casas-cueva y un bonito castillo
Entre colinas, murallas y antiguas cuevas excavadas en la roca, se esconde uno de los pueblos más sorprendentes de Albacete. Un lugar lleno de historia, tradición y belleza que ha conquistado a la prensa especializada en viajes
El desconocido pueblo de Castilla-La Mancha que te recomienda National Geographic. (Turismo de Castilla-La Mancha)
En un enclave histórico del corazón de Castilla-La Mancha, se alza un pueblo que ha cautivado a National Geographic por su asombroso patrimonio y su encanto intacto. Con su trazado medieval, su imponente fortaleza y un barrio excavado en la roca que guarda siglos de historia, esta localidad se revela como una joya patrimonial poco conocida que sorprende a quienes deciden desviarse de las rutas turísticas más transitadas. Sus calles empinadas, sus panorámicas sobre la llanura manchega y el silencio que envuelve su casco antiguo conforman un destino ideal para quienes buscan autenticidad y legado cultural.
Un tesoro oculto a pocos kilómetros de Albacete
Se trata de Chinchilla de Montearagón, un municipio albaceteño declaradoConjunto Histórico-Artístico que se erige sobre el cerro de San Blas. Desde su cima, ofrece vistas privilegiadas sobre la llanura manchega, los Montes de Chinchilla y las sierras del Segura y Alcaraz. A tan solo 13 kilómetros de la capital, conserva un trazado urbano medieval donde conviven murallas, casas señoriales, baños árabes y templos de distintos estilos arquitectónicos. Su castillo del siglo XV,levantado por Juan Pacheco, marqués de Villena, domina la villa y conserva parte del impresionante foso tallado en la roca que refuerza su carácter defensivo. Este conjunto, de aspecto ocre y austero, resume siglos de historia marcados por la presencia íbera, romana, musulmana y castellana.
Uno de los rincones más singulares de la localidad es el barrio de las Cuevas del Agujero, un entramado de viviendas excavadas en la roca que se extiende al pie de la muralla. Estas casas-cueva, con sus fachadas encaladas y chimeneas troncocónicas, fueron refugio de moriscos en el siglo XVI tras la rebelión de las Alpujarras. A lo largo del tiempo se mantuvieron habitadas, fueron abandonadas y, finalmente, recuperadas en los años setenta. Hoy, muchas de ellas se han reconvertido en alojamientos rurales, preservando su esencia original y ofreciendo una experiencia única para el visitante.
Entre fortalezas, iglesias y tradición artesanal
Pasear por las calles de Chinchilla de Montearagón es recorrer siglos de historia. La iglesia deSanta María del Salvador, con una mezcla de estilos que van del gótico al barroco, domina la plaza de La Mancha, centro vital de la villa. No faltan tampoco los palacios renacentistas, los conventos y el Museo de Alfarería Tradicional, que alberga más de dos mil piezas de alfarería tradicional. A su vez, el aroma de las panaderías artesanas aún impregna el casco antiguo, recordando que este pueblo, además de historia, conserva su vida cotidiana. Por todo ello, no es casualidad que National Geographic lo haya señalado como uno de los destinos más recomendables de Castilla-La Mancha, un lugar donde pasado y presente se entrelazan con naturalidad y belleza.
En un enclave histórico del corazón de Castilla-La Mancha, se alza un pueblo que ha cautivado a National Geographic por su asombroso patrimonio y su encanto intacto. Con su trazado medieval, su imponente fortaleza y un barrio excavado en la roca que guarda siglos de historia, esta localidad se revela como una joya patrimonial poco conocida que sorprende a quienes deciden desviarse de las rutas turísticas más transitadas. Sus calles empinadas, sus panorámicas sobre la llanura manchega y el silencio que envuelve su casco antiguo conforman un destino ideal para quienes buscan autenticidad y legado cultural.