Prepara la mejor escapada a este rincón de Galicia: casco histórico, rías, marisco, puestas de sol y la mejor playa para visitar en otoño
Una villa gallega donde el tiempo parece detenerse entre miradores, calles señoriales y paisajes moldeados por el mar. Un destino perfecto para una escapada otoñal
La mejor escapada a este rincón de Galicia. (Deputación de Lugo)
Una villa marinera de la Mariña Lucense que combina casco histórico con sabor indiano, paseos junto a la ría, marisco de primera y atardeceres que tiñen el Cantábrico. Además, presume de la que muchos consideran lamejor playa para visitar en otoño, un templo natural de arcos de piedra que cambia con las mareas. Este destino resume, en muy poco espacio, patrimonio, costa y gastronomía con sello atlántico.
Hablamos de Ribadeo, puerta de entrada a experiencias que se disfrutan con calma. En el casco histórico destacan la Plaza de España, el Pazo de Ibáñez y la icónica Torre de los Moreno —emblema modernista y Bien de Interés Cultural—, además del elegante barrio de San Roque, donde las casas indianas lucen jardines con palmeras y camelias. El paseo urbano invita a fotografiar fachadas señoriales, descubrir la iglesia parroquial de Santa María do Campo y enlazar, sin prisas, con rutas que miran al estuario.
La ría de Ribadeoregala itinerarios que conducen al antiguo embarcadero deO Cargadoiro, hoy mirador con huella ferroviaria, y al Fuerte de San Damián, una fortaleza del siglo XVII restaurada que domina la bocana con vistas de postal. Los paseos en barco permiten contemplar costas gallega y asturiana desde el agua; y, muy cerca, el barrio pesquero de O Rinlo conserva su trazado tradicional y la esencia marinera. Al caer el sol, el ambiente de tapas del casco viejo suma otro motivo para alargar la jornada.
El icono natural espera a pocos minutos: la Playa de As Catedrais (Augas Santas), Playa de las Catedrales para muchos viajeros. Sus arcos y contrafuertes rocosos recuerdan a una catedral gótica; por eso, en marea baja el paseo entre cuevas y pasadizos es imprescindible, mientras que con marea alta el recorrido superior ofrece panorámicas espectaculares. Otoño es momento ideal por luz y afluencia, siempre consultando el estado de las mareas y la posible regulación de accesos. Si hay tiempo, tierra adentro aguardan Lourenzá, su Ruta da Faba, la Fortaleza de Tóvar y el monasterio de San Salvador, que completan una escapada con historia, naturaleza y mar en perfecto equilibrio.
Una villa marinera de la Mariña Lucense que combina casco histórico con sabor indiano, paseos junto a la ría, marisco de primera y atardeceres que tiñen el Cantábrico. Además, presume de la que muchos consideran lamejor playa para visitar en otoño, un templo natural de arcos de piedra que cambia con las mareas. Este destino resume, en muy poco espacio, patrimonio, costa y gastronomía con sello atlántico.