Ni Doñana ni el Torcal de Antequera: el Paraje Natural de España que es un capricho de la naturaleza

• El Paraje Natural que tienes que ver una vez en la vida en Andalucía: “Uno de los mejores ejemplos de paisaje kárstico dentro de Europa”
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En el suroeste de Andalucía, donde la tierra parece fundirse con el mar, se encuentra uno de los paisajes más insólitos y fotogénicos de España. Es un escenario moldeado por la fuerza de las mareas, donde el agua dulce y salada se entrelazan para dar lugar a un universo de tonos ocres, verdosos y plateados. A simple vista, su aspecto parece el de un lienzo abstracto, pero bajo esa apariencia se esconde un ecosistema lleno de vida, color y ritmo natural. Su magnetismo visual y su riqueza biológica lo convierten en un auténtico capricho de la naturaleza.

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Sara Castellanos

Un paraíso para las aves y los amantes de la naturaleza

Este espectáculo natural se materializa en el Paraje Natural Marismas del Odiel, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1983. Situado en la provincia de Huelva, este enclave se forma en la confluencia de los ríos Tinto y Odiel, donde ambos cauces se encuentran con el Atlántico. El resultado es un laberinto de canales, islas y lagunas que se extiende por más de 7.000 hectáreas. En este espacio, las mareas ejercen una influencia constante que transforma el paisaje a diario, alternando fangos, aguas brillantes y amplias zonas de vegetación halófila como la espartina o el almajo, que tapizan lo que se conoce como el 'mar de espartinas'.

Las Marismas del Odiel son un auténtico santuario para la fauna. Más de 250 especies de aves encuentran aquí alimento, descanso o refugio durante sus migraciones entre Europa y África. Espátulas, garzas reales, flamencos y águilas pescadoras son solo algunas de las protagonistas que llenan el cielo con sus vuelos majestuosos. En la Isla de Enmedio, una de las reservas naturales que forman parte del paraje, se localiza la colonia de cría de espátulas más importante del sur de Europa. Junto a ellas, especies como nutrias, camaleones o mariposas endémicas completan un ecosistema de enorme valor ecológico.

El visitante puede recorrer este entorno a pie o en bicicleta por los senderos señalizados, o bien navegar sus canales en barco o kayak para descubrir su belleza desde otra perspectiva. Los observatorios de aves y el Centro de Visitantes Anastasio Senra facilitan la observación y la comprensión de este espacio protegido, que combina naturaleza y cultura. Las históricas salinas de Bacuta o los restos de la ciudad islámica de Saltés recuerdan la huella humana en un paisaje donde la actividad tradicional ha convivido durante siglos con la conservación ambiental. Frente a lugares tan conocidos como Doñana o el Torcal de Antequera, las Marismas del Odiel siguen siendo un tesoro silencioso que demuestra la extraordinaria capacidad de Andalucía para sorprender al viajero.