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El Paraje Natural que tienes que ver una vez en la vida en Andalucía: “Uno de los mejores ejemplos de paisaje kárstico dentro de Europa”
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El paisaje malagueño que no te puedes perder

El Paraje Natural que tienes que ver una vez en la vida en Andalucía: “Uno de los mejores ejemplos de paisaje kárstico dentro de Europa”

Entre rocas milenarias y paisajes que parecen de otro planeta, este rincón andaluz guarda uno de los mayores tesoros naturales de Europa. Un lugar donde la geología y la belleza salvaje se funden en un escenario difícil de olvidar

Foto: El Paraje Natural que tienes que ver una vez en la vida en Andalucía. (Junta de Andalucía)
El Paraje Natural que tienes que ver una vez en la vida en Andalucía. (Junta de Andalucía)

En el corazón de Andalucía se esconde un paraje natural tan singular que parece sacado de otro mundo. Sus rocas talladas por el paso del tiempo y su laberinto de pasadizos naturales han hecho que científicos, excursionistas y fotógrafos lo consideren un escenario único en Europa. Declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, este rincón malagueño es mucho más que un espacio protegido: es una lección viva de geología, historia y biodiversidad que sorprende a todo el que lo visita.

Un laberinto de piedra en el centro de Málaga

Se trata del Paraje Natural Torcal de Antequera, uno de los mejores ejemplos de paisaje kárstico de Europa, formado hace más de 200 millones de años. Situado entre las localidades de Antequera y Villanueva de la Concepción, este enclave de 1.171 hectáreas alberga dolinas, simas, torcas y formaciones calizas moldeadas por la acción de la lluvia, el viento y el hielo. Su aspecto laberíntico ha servido de escenario para producciones cinematográficas y es el hogar del famoso 'Tornillo del Torcal', una formación natural declarada Monumento Natural por su forma helicoidal. En este entorno, el visitante puede recorrer rutas señalizadas como la Ruta Verde o la Ruta Amarilla, ideales para contemplar sus relieves y esculturas de piedra.

Además de su valor geológico, el Torcal conserva vestigios de presencia humana desde la Prehistoria. Cuevas como la del Toro o la Marinaleda guardan restos arqueológicos, mientras que en las inmediaciones destacan los Dólmenes de Antequera, otro conjunto declarado Patrimonio Mundial por la Unesco junto a la Peña de los Enamorados. En su paisaje se mezclan encinas, quejigos y arces con plantas rupícolas, muchas endémicas. Entre su fauna, destacan aves como el buitre leonado, el búho real o el cernícalo vulgar, así como mamíferos como el zorro o la comadreja. Este equilibrio natural ha motivado su declaración como Zona de Especial Protección para las Aves.

Foto: patrimonio-mundial-unesco-dolmenes-malaga-1qrt-1tna

Centro de visitantes y actividades para todo el año

El Centro de Visitantes Torcal Alto es el punto de partida ideal para explorar este entorno. Cuenta con aparcamiento, tienda, cafetería y un observatorio astronómico desde el que se organizan visitas nocturnas para admirar el cielo limpio de contaminación lumínica. Durante los fines de semana o festivos, un autobús-lanzadera facilita el acceso al recinto. También se ofrecen rutas guiadas como la de los Ammonites o la del Laberinto Kárstico, que permiten descubrir la riqueza natural y cultural del lugar. Pasear por el Torcal es retroceder en el tiempo y contemplar, en pleno siglo XXI, la fuerza paciente de la naturaleza esculpiendo la piedra durante millones de años.

En el corazón de Andalucía se esconde un paraje natural tan singular que parece sacado de otro mundo. Sus rocas talladas por el paso del tiempo y su laberinto de pasadizos naturales han hecho que científicos, excursionistas y fotógrafos lo consideren un escenario único en Europa. Declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, este rincón malagueño es mucho más que un espacio protegido: es una lección viva de geología, historia y biodiversidad que sorprende a todo el que lo visita.

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